S¨®lo una vuelta al ruedo

La novillada de Villamarta, bien presentada, una fiel estampa de su procedencia, con alzada y larga, se rompi¨® muy pronto. Fue salir del caballo y quedarse vac¨ªa de contenido: sin fuerzas. Por tipo, el quinto se salt¨® la norma: un casta?o m¨¢s bajo que el resto, que tambi¨¦n reneg¨® lo suyo en la muleta. En varas, muy poco. Mansitos y algo protestones. El sexto, un bonito berrendo, tuvo una embestida noble y d¨®cil, hasta que acab¨® muy parado.

Rebrincadito el primero de la tarde, Ismael L¨®pez se meti¨® mucho en su terreno. Bien buscada la distancia, puso m¨¢s el torero que el toro. Siempre con buenas sensaciones, la faena incluso corrigi¨® defectos. El novillo acab¨® m¨¢s potable de lo que promet¨ªa, lo que dej¨® a L¨®pez dar los mejores muletazos de la tarde.

El cuarto fue muy flojo. Al paso y parado, s¨®lo tuvo media arrancada. Otra apuesta en vano del torero. La voluntad y el tes¨®n no fueron suficientes para darle la vuelta a la situaci¨®n.

Sin raza, el sobrero, adem¨¢s de distra¨ªdo, hizo perderse a Marco Antonio G¨®mez en una faena de porf¨ªa y buenas intenciones. S¨®lo eso. Con el casta?o que hizo quinto Marco Antonio G¨®mez puso m¨¢s decisi¨®n. No entreg¨® nunca el novillo, y el trabajo tesonero, en ocasiones tan aparatoso como voceado, tuvo cierta respuesta del tendido.

Cayetano Garc¨ªa, debutante con picadores, se encontr¨® con un tercero muy flojo y al que le cost¨® mucho tomar la muleta. Novillero en agraz, pose¨ªdo por el discreto encanto de la inocencia, llev¨® a cabo una faena muy vertical siempre bajo la norma cl¨¢sica, pero todo de color verde.

M¨¢s reposado, sacudidos los nervios del debut, Cayetano Garc¨ªa volvi¨® a plantear en el sexto una faena vertical. Aprovech¨® la d¨®cil embestida del novillo para templar algunos naturales sueltos con cierta distinci¨®n. Hasta que el novillo se par¨® del todo.