Un colombiano muere acribillado a balazos en un coche en Ciudad Lineal
Una mujer que le acompa?aba se encuentra en estado cr¨ªtico tras recibir un tiro en el pecho
Un asesinato al m¨¢s puro estilo mafioso se registr¨® ayer en el distrito de Ciudad Lineal. Un inmigrante colombiano, John Martin Motta Pena, de 38 a?os, muri¨® acribillado a balazos mientras conduc¨ªa su coche. Dos individuos montados en una motocicleta negra de gran cilindrada le descerrajaron seis tiros, uno de los cuales alcanz¨® a la copiloto, Fabiola Vargas, de 50 a?os, en la parte izquierda del pecho. Anoche estaba ingresada en estado cr¨ªtico en el hospital de la Princesa. Una tercera ocupante del veh¨ªculo, Bibiana Mar¨ªa R., de 36 a?os, result¨® ilesa, seg¨²n un portavoz de Emergencias Madrid.
La calle de Jos¨¦ Mar¨ªa de Pereda se encontraba ayer pasadas las dos de la madrugada pr¨¢cticamente vac¨ªa. Un restaurante situado en el n¨²mero 8 acababa de cerrar y el viento que corr¨ªa por la ciudad hac¨ªa que no hubiera nadie por la calle. Sin embargo, esa tranquilidad que se viv¨ªa qued¨® rota en cuesti¨®n de segundos.
John Martin Motta Pena conduc¨ªa un Opel Astra rojo, con matr¨ªcula de Alicante 7936-CY. Hab¨ªa comenzado a bajar la calle, cuando dos individuos montados en una motocicleta negra de gran cilindrada y con cascos blancos se acercaron por la parte izquierda del veh¨ªculo. El de atr¨¢s sac¨® un arma de fuego y comenz¨® a disparar contra el conductor. Le descerraj¨® seis tiros: tres le alcanzaron en el cuello, dos en la mand¨ªbula izquierda y otro en la regi¨®n occipital. Muri¨® en el acto, sin poder reaccionar. Uno de los proyectiles del cuello sali¨® de la v¨ªctima e hiri¨® de gravedad a su acompa?ante, Fabiola Vargas. La bala le entr¨® por el hemit¨®rax izquierdo, lo que le produjo una gran p¨¦rdida de sangre.
Los pistoleros huyeron a toda velocidad del lugar, sin que nadie fuera capaz de reconocerlos o de tomar la matr¨ªcula de la moto. El coche, que estaba a la altura del n¨²mero 10 de la calle, frente a un comercio de motos y una farmacia, sigui¨® camino abajo unos cinco metros m¨¢s. Entonces se par¨® sin chocar con algunos de los coches que estaban estacionados en la zona. El conductor llevaba la ventanilla cerrada, ya que ¨¦sta qued¨® hecha a?icos por el tiroteo y gran parte de los cristales quedaron desparramados en el asfalto.
"La mujer que iba delante [Fabiola Vargas] ha salido muy despacio, renqueante, del coche. Casi no se pod¨ªa ni mover", se?al¨® una mujer que se asom¨® nada m¨¢s o¨ªr los disparos. La v¨ªctima se cay¨® instantes despu¨¦s al suelo. La otra mujer, identificada como Bibiana Mar¨ªa R., de 36 a?os, comenz¨® a gritar y a pedir auxilio.
"Al principio, no le hemos dado mucha importancia porque parec¨ªan petardos. Despu¨¦s, hemos escuchado un mont¨®n de sirenas y es cuando nos hemos alarmado much¨ªsimo", se?al¨® otra vecina de la zona.
Al lugar acudieron varias ambulancias del Samur-Protecci¨®n Civil, cuyos facultativos s¨®lo pudieron certificar la muerte de Motta. Despu¨¦s lograron entubar y estabilizar a Fabiola Vargas. Fue trasladada al servicio de urgencias del hospital de La Princesa, donde fue intervenida nada m¨¢s ingresar. Ayer se encontraba en estado cr¨ªtico y pendiente de su evoluci¨®n en las pr¨®ximas horas, seg¨²n fuentes policiales.
Los agentes del Grupo VI de Homicidios se encargaron desde el primer momento de las investigaciones. Todo apunta a que se debe a un ajuste de cuentas entre bandas rivales. El fallecido hab¨ªa dirigido una amplia banda de delincuentes que se dedicaba a extorsiones, secuestros y robos de joyer¨ªas. De hecho, Motta fue detenido en noviembre de 2002 junto con otros 11 compatriotas y dos espa?oles acusado de ser el autor del homicidio del colombiano Carlos Alberto Gir¨®n Vel¨¢zquez, de 27 a?os, ocurrido el 9 de marzo de 1998 en la confluencia de las calles de Bas¨ªlica y del Comandante Zorita (Tetu¨¢n).
La v¨ªctima inici¨® una discusi¨®n en plena calle, en la que se vieron implicadas cuatro personas, entre ellas una mujer, Sonia Judith Pinto, compa?era sentimental de Motta. Tras una ri?a, un hombre, supuestamente el ahora fallecido, desenfund¨® su arma y descerraj¨® tres tiros a Gir¨®n en la cabeza. Los cuatro implicados subieron a un Volkswagen Golf y huyeron a toda velocidad. La Polic¨ªa Cient¨ªfica hall¨® una huella dactilar de Motta en el exterior del coche.
Tenencia il¨ªcita de armas
La polic¨ªa, que lo detuvo junto con su banda en 2002, hall¨® una pistola del calibre 6,35 en su domicilio, un lujoso piso del barrio del Pilar, por lo que tambi¨¦n le fue imputado un delito de tenencia il¨ªcita de armas.
Fabiola Vargas, la mujer que result¨® herida grave, ten¨ªa antecedentes por estafa y hurto. Este ¨²ltimo delito tambi¨¦n le consta en la hoja policial de Bibiana Mar¨ªa R., que tiene abierto un expediente de expulsi¨®n de Espa?a. El coche, que no pertenec¨ªa a ninguna de las tres v¨ªctimas, no constaba como sustra¨ªdo. Los investigadores registraron el interior y no hallaron nada sospechoso. El coche fue trasladado a dependencias policiales para ser sometido a una inspecci¨®n m¨¢s exhaustiva.
Los agentes de la Brigada de Polic¨ªa Cient¨ªfica no hallaron en las inmediaciones ni dentro del Opel Astra ning¨²n casquillo, por lo que deducen que el asesino utiliz¨® un rev¨®lver y que descerraj¨® todo el cargador (seis cartuchos) contra su v¨ªctima. La polic¨ªa estaba ayer pendiente de que el forense le entregara los proyectiles que ten¨ªa Motta en su cuerpo para estudiarlos y ver si el arma hab¨ªa sido utilizada en alg¨²n crimen anterior. Hasta anoche, nadie hab¨ªa reclamado el cad¨¢ver de Motta en el Instituto Anat¨®mico Forense, donde ayer se le practic¨® la autopsia. Los polic¨ªas de Homicidios tuvieron que enfrentarse con la superviviente, Bibiana Mar¨ªa R., ya que ¨¦sta no par¨® de llamar por su tel¨¦fono m¨®vil. De esta forma pudo avisar a otros compatriotas o posibles compinches.
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