La ca¨ªda de Vieri
El delantero, ausente ante los b¨²lgaros, es presa de su baja forma y sus continuos enfrentamientos con la prensa italiana
Lleg¨® a Portugal convencido de su venganza y est¨¢ a punto de irse peleado con el mundo y consigo mismo. ?sa es la historia de Vieri, de 31 a?os, que no marca un tanto desde el 4 de abril: 3-1 del Inter a la Juventus. Mucho tiempo para alguien que vive casi exclusivamente del gol. Se?al inequ¨ªvoca de su p¨¦simo estado de forma. Hoy ser¨¢ duda en Italia, ante Bulgaria, por sus problemas f¨ªsicos y an¨ªmicos. Los primeros tienen que ver con una rodilla dolorida. Los segundos, con su incapacidad para entender su fracaso.
No lo entiende porque estaba convencido de hallarse mejor que nunca. Se hab¨ªa preparado con esmero. A la gre?a con su entrenador en el Inter, Alberto Zaccheroni, se olvid¨® de la Liga italiana y se dedic¨® a la Eurocopa. Confiaba en cerrar las bocas con sus goles, como en los dos ¨²ltimos Mundiales. Es de los jugadores que recurren a la revancha como motor de su mejor f¨²tbol. Incluso se trajo a su preparador personal, Silvano Cotti, para afinar los ¨²ltimos detalles. Pero... nada. Dos partidos, cero goles, varias ocasiones desperdiciadas y una gran sensaci¨®n de cansancio f¨ªsico y falta de frescura. La consecuencia es que la prensa italiana le atiz¨®. La Gazzetta dello Sport le puso la peor nota del equipo ante Suecia: 4 puntos de 10. Adem¨¢s, cont¨® una supuesta disputa suya con el portero Buffon. Se habr¨ªan acusado mutuamente de ser los responsables del peligroso empate. As¨ª que, a la ma?ana siguiente, el car¨¢cter volc¨¢nico de Vieri explot¨®: "Soy m¨¢s hombre que todos vosotros juntos. No ten¨¦is ni idea de lo se?or que soy respecto a vosotros. No ten¨¦is conciencia. Yo s¨ª me puedo mirar al espejo", bram¨® Vieri a los periodistas de ese diario y, ya en privado, asegur¨® que nunca m¨¢s volver¨ªa a hablar para el mismo.
Curiosamente, hab¨ªa sido Riva, su gran ¨ªdolo de la adolescencia, quien le hab¨ªa convencido de que atendiera a los medios. El gran Gigi, que acompa?a a Italia desde 1987, le pidi¨® que dijera lo que quisiera, pero con calma. Claro que eso era ir contra su naturaleza. "Conociendo su car¨¢cter, no deber¨ªan haberlo llevado a la sala de prensa", matiz¨® despu¨¦s Sandro Mazzola, otra leyenda del calcio. Y ahora Vieri, con 22 goles en 42 encuentros en la nazionale, se aleja de Riva, el m¨¢ximo goleador: 35.
La agresiva arenga de Vieri estuvo cargada de masculinidad, lo que delat¨® su situaci¨®n desesperada. Se siente solo. Sabe que la federaci¨®n reprendi¨® al seleccionador, Giovanni Trapattoni, por no haberlo sustituido ante los suecos. Tambi¨¦n muchos compa?eros le han abandonado: le culpan de estar al borde del precipio. Si empatasen al menos a dos, Suecia y Dinamarca condenar¨ªan a Italia. La Juve ha enfriado su prop¨®sito de ficharlo.
Tampoco son nuevas las tormentosas relaciones de Vieri con la prensa. Tanto cuando la vida le sonre¨ªa y era considerado el mejor 9 del mundo como ahora, que no sabe d¨®nde meterse. Nunca destac¨® por su educaci¨®n. Los peri¨®dicos recordaban ayer su perla a los dirigentes del Inter cuando traspasaron a Crespo al Chelsea: "?Los estampar¨ªa contra un muro!".
El conflicto viaja permanentemente en la maleta azzurra. Un d¨ªa Gattuso arremete contra su suplencia. Otro, Del Piero siente celos de Totti. Y otro, Fiore rechaza la nacionalizaci¨®n del argentino Camoranesi. La pen¨²ltima pol¨¦mica se refiere al sustituto de Vieri. El elegido es Corradi, del Lazio, de 28 a?os, que no pasa de 10 goles por curso. Debut¨® en febrero de 2003 y lleva dos tantos en nueve citas. No es un gran goleador. Ello ha reabierto el debate sobre la ausencia del joven Gilardino, del Parma, que anot¨® 23 tantos en la pasada campa?a y fue la figura de la selecci¨®n sub 21 campeona de Europa hace unas semanas. Pase lo que pase ante Bulgaria, con Italia hay siempre de qu¨¦ hablar.
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