"La pintura es un oficio que nunca deja de aprenderse"

Laura Esteve es un mujer parca en palabras. Cuesta arrancarle sus reflexiones sobre el dise?o o la pintura, quiz¨¢ porque ya se ha expresado suficientemente a trav¨¦s de carteles, revistas, portadas de libros, decorados de teatro, campa?as de sensibilizaci¨®n social o cartas de restaurantes como Arzak. O quiz¨¢ porque entiende que su obra habla por s¨ª misma.

Eso s¨ª, lo que dice, lo dice convencida. "En pintura tienes libertad total. Es como saltar al vac¨ªo con todos sus riesgos", apunta. ?Es lo que le ha llevado de nuevo a sus ra¨ªces art¨ªsticas? "Quiz¨¢ s¨ª", responde. Esta t¨ªmida donostiarra fue en su momento una de las primeras mujeres dise?adoras de la ciudad y con los a?os, ha conseguido que su obra forme parte de la memoria colectiva. Aunque haya ciudadanos no lo sepan, ella est¨¢ detr¨¢s de la imagen de algunas ediciones del Jazzaldia y del Festival de Cine; de folletos del colectivo feminista Plazandreok y de campa?as de la asociaci¨®n de familias de retrasados mentales Atzegi, por poner alg¨²n ejemplo. Para Esteve, el dise?o trasciende la mera est¨¦tica, hasta convertirse en una forma de vida y de expresi¨®n para reivindicar causas que ella cree justas.

"El dise?o ha cambiado much¨ªsimo desde que empec¨¦. Ha tomado cosas de la pintura, por ejemplo del pop art, y a su vez, la pintura ha tomado cosas del dise?o, se han retroalimentado", indica. La artista, quien recientemente present¨® una antol¨®gica de su obra en el centro donostiarra Koldo Mitxelena, considera que el dise?o es un arte minusvalorado. Y apunta el motivo: "Se cae demasiado en lo comercial. Los profesionales no se molestan en buscar ideas nuevas y trabajarlas". ?Las nuevas tecnolog¨ªas est¨¢n homogeneizando el dise?o? "Efectivamente. El ordenador te da tanta facillidad, pero no te da ideas y la gente acaba por repetirse con estos programas prefabricados". ?Y por copiarse? "S¨ª, tambi¨¦n. Hoy, adem¨¢s, cualquiera se atreve a dise?ar".

Laura Esteve vive ahora centrada en la pintura, una pasi¨®n que nunca ha abandonado del todo. "Es un oficio que nunca deja de aprenderse. Ser¨ªa lo peor que podr¨ªa ocurrir, porque el arte es al final una evoluci¨®n y una b¨²squeda", asegura. Hoy da clases a ni?os en su taller del Paseo Col¨®n de San Sebasti¨¢n y contin¨²a en ese proceso que inici¨® en la figuraci¨®n y le ha llevado a la abstracci¨®n. Todav¨ªa, indica, tiene capacidad para sorprenderse a s¨ª misma.