Zapatero convocar¨¢ el refer¨¦ndum sobre la Constituci¨®n europea "en el plazo m¨¢s breve"

El Gobierno y el PP se acercaron ayer mucho a la reconstrucci¨®n del consenso en pol¨ªtica exterior que viene pidiendo desde su toma de posesi¨®n el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Aunque cruzaron fuertes improperios, el hecho es que Zapatero anunci¨® en el Congreso que convocar¨¢ el refer¨¦ndum de ratificaci¨®n de la Constituci¨®n europea "en el plazo m¨¢s breve posible", y que el l¨ªder de los populares, Mariano Rajoy, apoy¨® la iniciativa y asegur¨® su apoyo al voto afirmativo. No ahorr¨® cr¨ªticas al Ejecutivo, pero admiti¨® que "el plazo de la protesta ha caducado".

El presidente consultar¨¢ con los grupos el texto de la pregunta y la fecha de la consulta

"Ahora se trata de mirar al futuro y encarar la Constituci¨®n en su conjunto, es decir, tal y como la hemos recibido", coment¨® Mariano Rajoy, tras reiterar su rechazo al reparto de poder negociado por Zapatero el pasado viernes en Bruselas. "No nos gustar¨¢ nunca", se?al¨®, pero a?adi¨® que, "de lo que se trata ahora es de que Espa?a refrende esta Constituci¨®n con el mayor respaldo posible". Y anunci¨®: "Somos partidarios de que reciba el refrendo del pueblo espa?ol, y ya adelanto que apoyaremos el voto afirmativo".

S¨®lo Coalici¨®n Canaria se sum¨® ayer a esa posici¨®n de los principales partidos. El resto de los grupos de la C¨¢mara, desde actitudes m¨¢s o menos cr¨ªticas con el texto constitucional aprobado en Bruselas, se reserv¨® su voto.

Zapatero prometi¨® que consultar¨¢ con las dem¨¢s fuerzas tanto el texto de la pregunta que se someter¨¢ a votaci¨®n como la fecha de la consulta. La Constituci¨®n prev¨¦ que pueda celebrarse en un plazo m¨¢ximo de dos a?os. "El Gobierno entiende que a Espa?a le conviene estar entre los primeros pa¨ªses que ratifiquen el nuevo Tratado de la Uni¨®n", dijo una vez m¨¢s el presidente.

El anuncio del refer¨¦ndum y el apoyo incondicional a la Constituci¨®n expresado por el PP alter¨® sustancialmente el marco de un debate que se preve¨ªa bronco, y que, pese a todo, qued¨® centrado en la pol¨¦mica sobre c¨®mo Zapatero ha negociado la Constituci¨®n. Para Rajoy, el ¨²nico punto en cuesti¨®n es el art¨ªculo 24, relativo al reparto de poder. Lo esgrimi¨® con fuerza, pero, dadas las circunstancias, como un arma periclitada, propia ya de otros tiempos.

El presidente ofreci¨®, obviamente, un balance m¨¢s amplio de la Constituci¨®n, en el que reiter¨® los logros ya subrayados previamente por el Ejecutivo, como su valor para la construcci¨®n europea, el impulso a la pol¨ªtica exterior com¨²n y los temas espec¨ªficos planteados por Espa?a: la lucha contra la violencia de g¨¦nero, el reconocimiento de las lenguas cooficiales, la consolidaci¨®n de las ayudas a Canarias y el mantenimiento del estatuto de Gibraltar.

Por lo que se refiere al reparto del poder, Zapatero insisti¨® en que ha "mejorado sustancialmente" la posici¨®n de Espa?a con respecto a la propuesta de la Convenci¨®n. "Espa?a ha mantenido la aspiraci¨®n de verse reconocida la capacidad de influencia de los grandes. Lo hemos logrado", a?adi¨®.

Rajoy parti¨®, en cambio, de la conclusi¨®n de que, "de estar en el grupo de los grandes, pasaremos a estar con los de segundo orden", y declar¨® que la negociaci¨®n del pasado viernes tiene "tres claros perdedores: Espa?a, Polonia y usted", le espet¨® al presidente.

Seg¨²n el l¨ªder del PP, los resultados de la Constituci¨®n -que sit¨²a la mayor¨ªa cualificada del Consejo Europeo en el 55% de los Estados y el 65% de la poblaci¨®n- no pueden compararse con las propuestas de la Convenci¨®n -50% y 60%, respectivamente-. A?adi¨® que "la comparaci¨®n honrada debe hacerse con el Tratado de Niza", basado en un sistema de voto ponderado m¨¢s favorable para Espa?a. "Acept¨® y gratis", prosigui¨®, en referencia al cambio de posici¨®n adoptado por Zapatero.

Aludiendo a los tiempos en que el ex presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, con su negativa a renunciar a Niza, paralizaba las negociaciones, arremeti¨® contra el talante negociador de Zapatero, hasta glosar "su reconocida complacencia" y calificarle de "meticulosamente prescindible" por haber "firmado sin rechistar" lo que "le pusieron delante". "Nadie, salvo usted, regala nada. Todo el mundo, salvo usted, defiende sus posiciones al mil¨ªmetro", concluy¨® Rajoy. "A Espa?a le corresponde un puesto bastante mejor que el que usted ha tra¨ªdo. No tenemos el puesto que a Espa?a le corresponde sino el que nos ha dejado a los dem¨¢s y que a usted le pone muy contento. Reconozco, con toda humildad, que cuando se trata de Espa?a, soy mucho m¨¢s ambicioso que usted", se?al¨® tambi¨¦n, y asegur¨® que a Zapatero no le preocupa el tema, porque "nadie sabe d¨®nde estar¨¢ dentro de cinco a?os".

"En verdad, lo ¨²nico que sabemos es que usted est¨¢ ahora en la oposici¨®n y nosotros en el Gobierno", le replic¨® el presidente. Zapatero tambi¨¦n record¨®: "Los que presumen de defender los intereses de Espa?a, normalmente han hecho muy poco servicio a este pa¨ªs".

Pero Zapatero, en el turno de r¨¦plica, sostuvo, sobre todo, que el Gobierno obtuvo en esta negociaci¨®n "lo que el Gobierno del PP no logr¨®, porque Europa no se lo dio", y, en defensa de su argumento, mostr¨® a la C¨¢mara un documento de la secretar¨ªa de la Conferencia Intergubernamental, que negoci¨® la Constituci¨®n, y que le fue entregado por Aznar con ocasi¨®n de traspaso de poderes. El documento deja constancia de que el umbral de poblaci¨®n del 65% "es m¨¢s o menos el nivel deseado por Espa?a", en tiempos del PP.

"?C¨®mo vamos a aceptar el 65% si nosotros ten¨ªamos Niza?", respondi¨® Rajoy. Cabe recordar que en la rueda de prensa posterior al Consejo Europeo de diciembre pasado, cuando la Constituci¨®n fracas¨® por falta de acuerdo, Aznar reconoci¨® que hab¨ªa hecho propuestas con sistemas distintos de Niza, y que altos cargos de su Gobierno dieron a entender, en los meses anteriores a las elecciones generales de marzo, que el Gobierno negociaba el sistema de doble mayor¨ªa con porcentajes en torno a los indicados.