Chirac acepta que Sarkozy lidere la derecha francesa, pero le exige que deje el Gobierno

El presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, respalda a Nicolas Sarkozy como candidato a presidir el partido gubernamental Uni¨®n por un Movimiento Popular (UMP), pero le exige que abandone al Gobierno si se convierte en jefe del partido. Sarkozy, el hombre m¨¢s popular de un Ejecutivo debilitado, ha criticado impl¨ªcitamente la apuesta de Chirac por el eje franco-alem¨¢n y se decanta por una estrecha cooperaci¨®n entre seis pa¨ªses europeos, Espa?a entre ellos.

A tres a?os vista de las pr¨®ximas elecciones presidenciales y legislativas, el intento de dividir lo que resta de poder y de influencia de la derecha francesa entre dos personas -el primer ministro y el presidente del partido- parece una soluci¨®n bastante fr¨¢gil para aguantar tanto tiempo. En caso de que Sarkozy fuera elegido presidente de la UMP, cabe preguntarse si Chirac se atrever¨ªa a echarle de la cartera de Econom¨ªa y Finanzas.

Lo cierto es que Sarkozy sostiene escaramuzas con otros muchos ministros, para recortar los cr¨¦ditos asignados a sus departamentos. Las tensiones han sido notorias con dos personas muy pr¨®ximas al jefe del Estado, Dominique de Villepin y Mich¨¨le Alliot-Marie, responsables de Interior y Defensa, respectivamente, que se han visto obligados a invocar la protecci¨®n de Chirac para preservar los importantes gastos comprometidos en sus departamentos en el Presupuesto de 2005.

La reciente aprobaci¨®n de la Constituci¨®n europea, al gusto de Tony Blair, ha proporcionado otro motivo a Sarkozy para deslizar sus cr¨ªticas hacia la l¨ªnea de Chirac. A juicio de Sarkozy, el eje franco-alem¨¢n no es suficiente para manejarse en Europa: "Hoy hay en Europa seis pa¨ªses -Francia, Alemania, Reino Unido, Espa?a, Italia y Polonia- que cuentan aproximadamente entre 40 y 80 millones de habitantes cada uno, que tienen y tendr¨¢n que gestionar los mismos problemas", ha dicho el ministro de Econom¨ªa en declaraciones al diario Financial Times.

No es la primera vez que Sarkozy menciona a Espa?a entre el grupo de pa¨ªses que cuentan para ¨¦l: ya lo dijo en una entrevista con este peri¨®dico en enero pasado y lo hab¨ªa defendido antes en un coloquio p¨²blico celebrado en Par¨ªs. Sarkozy a?ade ahora a Polonia y expresa su convicci¨®n de que la cooperaci¨®n europea necesita a todo ese grupo: "En el futuro, esos seis pa¨ªses deber¨¢n trabajar m¨¢s juntos, y esto sin excluir a ning¨²n otro".

Las declaraciones en cuesti¨®n se publicaron al d¨ªa siguiente de la reuni¨®n celebrada entre Chirac y Sarkozy, en la que el jefe del Estado hab¨ªa dado su visto bueno al ministro para presentarse como candidato a la presidencia de la UMP ( que quedar¨¢ vacante a mediados de julio), asegur¨¢ndole que nadie har¨ªa campa?a contra ¨¦l. Ayer, sin embargo, fuentes cercanas al jefe del Estado tuvieron mucho inter¨¦s en puntualizar que la presidencia del partido es un trabajo "a tiempo completo", y por lo tanto, incompatible con la cartera ministerial.

El respaldo "a medias" para Sarkozy no puede interpretarse como el de un presidente que apunta claramente a un sucesor, sino el de un pol¨ªtico agobiado por las derrotas electorales de su partido, que busca un arreglo: Sarkozy podr¨ªa ser el delf¨ªn, siempre que demuestre respeto y lealtad hacia el presidente y sus decisiones.

Un colaborador de Sarkozy se apresur¨® a recordar que el propio Chirac acumul¨® en el pasado hasta tres cargos: primer ministro, jefe del partido y alcalde de Par¨ªs.