Paul Neagu, artista rumano afincado en el Reino Unido
Paul Neagu, el artista rumano de mayor relevancia internacional desde Constantin Brancusi, falleci¨® el pasado d¨ªa 16 en Londres, ciudad donde fij¨® su residencia en la d¨¦cada de los setenta. Ten¨ªa 66 a?os y ven¨ªa sufriendo de una serie de enfermedades cr¨®nicas que debilitaron sus facultades f¨ªsicas sin mermar su energ¨ªa vital. Su legado art¨ªstico -desde esculturas, pinturas, dibujos, grabados y documentos gr¨¢ficos y escritos sobre sus famosas performances- forma parte de la colecci¨®n de numerosas instituciones p¨²blicas del Reino Unido, pa¨ªs donde emigr¨® desde Rumania en 1970.
La galer¨ªa Tate conserva cerca de una veintena de grandes trabajos, con los que mont¨® una muestra antol¨®gica en 2003. Monumentales obras p¨²blicas de Neagu se levantan en la ciudad inglesa de Milton Keynes y, desde los a?os noventa, en su ciudad natal, Bucarest, y en el enclave fronterizo de Timisoara, donde pas¨® parte de su ni?ez. Sus exposiciones, colectivas e individuales, viajaron por Jap¨®n, Estados Unidos y Europa, recalando al menos en una ocasi¨®n en Barcelona.
Neagu tambi¨¦n se dedic¨® a la docencia. Dio clases en tres reconocidas escuelas de arte de Londres, Chelsea, Hornsey y Slade, adem¨¢s del Royal College of Art, donde fue nombrado profesor asociado en 1976. Entre sus estudiantes se citan a Anish Kapoor, Rachel Whiteread y Anthony Gormley.
Paul Neagu naci¨® en Bucarest en febrero de 1938 y creci¨® en Timisoara. Aprendi¨® de su padre el oficio de zapatero y el contacto con las hormas le inspirar¨ªa a?os despu¨¦s a crear una serie de estructuras geom¨¦tricas enlazadas que denomin¨® Hyphen (gui¨®n, en su sentido gramatical). Construidas principalmente en madera, estos guiones conjugan el triunvirato formal del tri¨¢ngulo, el cuadro y el espiral para crear unas esculturas reconocidas entre los s¨ªmbolos de identidad del artista.
En sus a?os de formaci¨®n se interes¨® por la filosof¨ªa, la ingenier¨ªa y la pintura, llegando a trabajar como dibujante t¨¦cnico y en la construcci¨®n de pantanos en la cuenca del Danubio. En 1960 curs¨® estudios en la Academia de Bellas Artes de Bucarest y, ocho a?os m¨¢s tarde, sus obras comenzaban ya a exhibirse en el extranjero. Pero fue en su estudio de Bucarest donde conoci¨® a Richard Demarco, un galerista de Edimburgo y su principal conducto de salida de Rumania. Tras participar en varias exposiciones colectivas en la capital escocesa, en 1969 y 1970, Neagu se instal¨® en Escocia y Francia antes de fijar su residencia permanente en Londres. Obtuvo la ciudadan¨ªa inglesa en 1977 y, tras la ca¨ªda del r¨¦gimen de Ceausescu, regresar¨ªa cada a?o a su pa¨ªs de origen.
Paul Neamu destaca por sus hyphen (guiones) y otra serie de esculturas de gran tama?o en forma de estrella. Tambi¨¦n realiz¨® trabajos a menor escala, m¨¢s ¨ªntimos e introspectivos, en los que jugaba con la interconexi¨®n de las formas geom¨¦tricas. Mont¨® espect¨¢culos dram¨¢ticos, perfomances, en escenarios decorados con sus propias esculturas hasta que la mala salud deterior¨® su excelente condici¨®n atl¨¦tica.
En 1972 fund¨® el Generative Arts Group, grupo ficticio de artistas y escritores con los que Neamu abordar¨ªa diferentes facetas de su expresi¨®n art¨ªstica. Y convirti¨® su estudio londinense en galer¨ªa donde mostraba sus trabajos y obras de colegas como Joseph Beuys. Como colof¨®n a su trayectoria art¨ªstica, en la d¨¦cada de los noventa, acept¨® el encargo de dos esculturas monumentales, la 'Cruz del siglo y Crucifixi¨®n, que hoy se erigen en Bucarest y Timisoara, las dos ciudades m¨¢s conectadas con su infancia.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.