Familias a ritmo de 'hip-hop'

Hubo ambiente F¨®rum en el concierto de Blackalicious el pasado viernes por la noche. Un ambiente estupendo, caldeado por un p¨²blico no necesariamente adepto al grupo, que alcanz¨® a familias, transe¨²ntes y curiosos que se apostaron frente al escenario de la Marina y, desde las 20.30, se deleitaron con la m¨²sica de Blackalicious, la propuesta hip-hopera a la que toc¨® estrenar las entradas de noche al recinto. Las nuevas localidades facilitan la asistencia a los conciertos por un precio razonable. Hubo una serie de casualidades que facilitaron el ¨¦xito, pero lo importante es que, por primera vez, eso que podr¨ªa llamarse ambiente F¨®rum se hizo realidad.

?Qu¨¦ es al ambiente F¨®rum aplicado a la programaci¨®n musical? Es probable que cada persona tenga su idea al respecto, pero muchas coincidir¨ªan en que el F¨®rum no s¨®lo ha de atraer a los aficionados naturales a la m¨²sica que se programa, sino ampliar su radio de acci¨®n a las familias que visitan el recinto y que, movidas por la curiosidad, se aprestan, antes de concluir su visita, al consumo de otras ofertas de alguno de los escenarios. Eso es lo que ocurri¨® con Blackalicious, que al iniciar su actuaci¨®n a esa hora temprana facilit¨® que quienes esperaban el espect¨¢culo de bienvenida al verano se aproximaran al escenario de la Marina a ver qu¨¦ pasaba all¨ª.

El resultado fue una alegr¨ªa para la vista y un motivo de orgullo para el F¨®rum. All¨ª hab¨ªa ni?os, alg¨²n abuelo, familias completas y simples curiosos conviviendo con b-boys aficionados al hip-hop que, con sus movimientos de brazos y bailes, animaban el ambiente. En suma, un espect¨¢culo familiar apto tambi¨¦n para aficionados exigentes. Que el p¨²blico curioso tenga a su disposici¨®n m¨²sica de primer nivel es uno de los ¨¦xitos que debe y puede apuntarse el F¨®rum.

Por supuesto que las filas familiares fueron clareando a medida que avanzaba el espect¨¢culo. Igual que un cuadro de infanter¨ªa castigado por fuego de fusiler¨ªa, las gradas, al principio casi llenas, concluyeron con mucho menos p¨²blico, pero entre los que se marcharon seguro que hab¨ªa m¨¢s de un ni?o que por vez primera en su vida ve¨ªa y escuchaba hip-hop, una finalidad que bien podr¨ªa incluirse en el saneamiento cultural que el F¨®rum propicia.

Y lo que esos ni?os vieron fue un grupo optimista y divertido, sonriente y entretenido, lleno de vitalidad, que jugaba a cuatro voces y dos platos con un hip-hop soleado y bullanguero. Es la propuesta del grupo californiano, que seguramente por vez primera no actu¨® exclusivamente ante aficionados al g¨¦nero. Estupenda noticia para ellos, que tampoco tienen la est¨¦tica chandalera propia de muchas bandas de hip-hop. Y especialmente noticia estupenda para un F¨®rum que el viernes fue lo que todos sue?an que sea: una invitaci¨®n a la curiosidad.