"Soy un liberal radical; que no me impongan pensamientos ni normas"
El nuevo titular del Ararteko, I?igo Lamarca (San Sebasti¨¢n, 1960), se declara docente vocacional. Se estren¨® a los 15 a?os como profesor de euskera y m¨¢s tarde lo fue de Derecho Constitucional en la UPV, hasta que en 1994 accedi¨® a las Juntas de Guip¨²zcoa como letrado. A la vez ha presidido Gehitu, la asociaci¨®n de gays y lesbianas de Euskadi.
Pregunta. Usted ha luchado contra la discriminaci¨®n por razones de sexo. ?No cree que hay un fondo machista en el tratamiento dado a su antecesora provisional, Merche Ag¨²ndez?
Respuesta. Pues realmente no lo s¨¦, y no quiero escurrir el bulto. No dispongo de toda la informaci¨®n sobre el porqu¨¦ se ha prolongado tanto tiempo su interinidad. Uno de mis principios es no emitir un juicio sin elementos de informaci¨®n.
"Mi prioridad es tener un diagn¨®stico del estado de los derechos humanos en Euskadi"
"Creo que ha sido un activo ser activista 'gay' y colocar por encima de todo la dignidad"
P. ?Qu¨¦ le parece su trabajo durante estos cuatro a?os?
R. Magn¨ªfico. Yo no he sido usuario, pero conozco a mucha gente que lo ha sido y tiene una impresi¨®n muy positiva. Tras mi nombramiento, contact¨¦ con ella para saludarla y decirle que contin¨²e para que no se pare la instituci¨®n. He tratado de coordinarnos para que la transici¨®n sea mod¨¦lica y no perjudique su funcionamiento.
P. ?C¨®mo le propusieron el cargo, lo despu¨¦s deriv¨® en tanta pol¨¦mica?
R. Me llam¨® [el presidente del PNV] Josu Jon Imaz por tel¨¦fono cuando estaba en Gehitu en una reuni¨®n. Yo no le conoc¨ªa personalmente, ni hab¨ªa hablado nunca con ¨¦l, de modo que cre¨ª que iba a hacerme una consulta sobre gays y lesbianas, como suelen hacer muchos partidos. Me sorprendi¨® cuando me lo plante¨® y me hizo much¨ªsima ilusi¨®n.
P. ?No ha sufrido con la pol¨¦mica?
R. Sinceramente, no, porque no puso en cuesti¨®n mi idoneidad para el puesto y no me sent¨ª implicado en un conflicto de naturaleza pol¨ªtica.
P. ?C¨®mo analiza haber logrado un apoyo un¨¢nime, salvo el de los radicales de SA?
R. Creo que hab¨ªa ganas de que una instituci¨®n de la relevancia del Ararteko saliera de tan largo periodo de interinidad. Los partidos han actuado, con independencia de la persona, con responsabilidad institucional.
P. ?Conoce a su adjunta, la concejal de Renter¨ªa Julia Hern¨¢ndez, pactada con el PSE?
R. Por lo que he sabido, hay una regla no escrita en virtud de la cual el Ararteko es propuesto por el PNV y el adjunto por el PSE en aras a conseguir la mayor¨ªa de tres quintos en el Parlamento. Apenas la conoc¨ªa; hemos tenido un encuentro breve para hablar de la instituci¨®n y la conexi¨®n fue buena.
P. ?El hecho de no ocultar y reconocer su condici¨®n de homosexual ha favorecido su designaci¨®n?
R. Creo que el hecho de ser homosexual no ha obrado ni a favor ni en contra. Lo que s¨ª creo que ha sido un activo es el hecho de ser activista gay y, en esta actividad, el haber colocado, por encima de todo, mi dignidad como persona. De los derechos de la persona, el derecho madre es la dignidad y a los activistas gay la sociedad empieza a reconocernos el m¨¦rito de haber colocado nuestra dignidad como norte vital.
P. Su experiencia en la reivindicaci¨®n de unos derechos le puede servir para comprender mejor a quienes exigen.
R. Pienso que s¨ª. Pero cualquier defensor de derechos, sea en el ¨¢mbito que sea, debe escuchar y abrirse a los dem¨¢s, generar los recursos suficientes como para entender bien a quien est¨¢ en una situaci¨®n de desprotecci¨®n o de vulnerabilidad.
P. ?Qu¨¦ piensa que se espera de usted?
R. El trabajo que he hecho en las Juntas Generales y en Gehitu he procurado que est¨¦ basado en el rigor y la seriedad. No me gustan las estridencias; me gusta analizar bien las cosas, fundamentarlas, tener mucha y buena informaci¨®n antes de decidir. Este modo de trabajar lo voy a llevar al Ararteko.
P. La independencia es condici¨®n primordial de su cargo.
R. La independencia tiene que ver, sobre todo, con actitudes personales. Pide tener unos principios muy claros, muy arraigados y ser siempre muy fiel a ellos.
P. En un pa¨ªs tan complejo como el nuestro es muy dif¨ªcil sustraerse a tanta presi¨®n.
R. Yo lo tengo clar¨ªsimo. Evidentemente, tengo mis ideas pol¨ªticas y me gusta, en el plano personal, ser independiente. Me gusta definirme como un liberal radical: mi libertad por encima de todo; que no me impongan ni pensamientos, ni comportamientos, ni normas. Tengo claro que voy a obrar con exquisita independencia y conforme a las exigencias de la ley y a los principios ¨¦ticos en los que baso mi trabajo.
P. ?Cu¨¢les son sus prioridades entre tantos conflictos?
R. Tengo dos: la primera, que la instituci¨®n no se pare un s¨®lo segundo; la otra, empaparme para tener un diagn¨®stico certero del trabajo actual y cu¨¢l es el estado de los derechos de las personas en Euskadi.
P. ?Conf¨ªa en hacer de mediador con agilidad?
R. Mi experiencia en Gehitu ha sido gratificante en lo que corresponde a las relaciones y el di¨¢logo con las administraciones p¨²blicas. Adem¨¢s, me ha demostrado que con la palabra, cuando est¨¢ cimentada en razones, se puede llegar muy lejos.
P. Hay temas espinosos, como las c¨¢rceles, las torturas, los presos, muy politizados y complicados de objetivar.
R. No me asusta ning¨²n reto. Cuando una causa est¨¢ fundamentada en los derechos de la persona y en la legalidad, tiene muchas posibilidades de prosperar. Y voy m¨¢s all¨¢. Si una fundamentaci¨®n s¨®lida de una pretensi¨®n de derechos de las personas me lleva a concluir que hay que cambiar la legislaci¨®n, no me callar¨¦ la boca en pedir a la Administraci¨®n las modificaciones legales pertinentes, porque el norte de mi trabajo es la defensa de los derechos humanos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.