"Movimos la furgoneta, pero nadie hizo nada"
Reconstrucci¨®n del viaje en el furg¨®n en el que fallecieron los tres marroqu¨ªes que fueron abandonados en una cuneta en C¨¢diz
El 25 de mayo se encontraron tres marroqu¨ªes muertos y uno malherido en una cuneta de una carretera de C¨¢diz. La Guardia Civil sospecha que el conductor que los hab¨ªa pasado clandestinamente a Espa?a los abandon¨® al descubrirlos muertos, asfixiados, dentro de la furgoneta. ?sta es la reconstrucci¨®n de aquel viaje, desde el sur de Marruecos, al borde del S¨¢hara, hasta la muerte. El relato est¨¢ basado en la declaraci¨®n de uno de los supervivientes, del acompa?ante del conductor, de los familiares de dos fallecidos, de la Subdelegaci¨®n del Gobierno en C¨¢diz y de la Guardia Civil. La Guardia Civil ha detenido a un acompa?ante del conductor, hermano de uno de los fallecidos, y busca al ch¨®fer. Sospecha que est¨¢ en Francia.
El ¨²nico detenido, hermano de un muerto, declara que el conductor huy¨® a Francia
El viaje comenz¨® lejos y termin¨® mal. El domingo 23 de mayo por la ma?ana, una furgoneta Renault Master blanca pintada con letras en ¨¢rabe parte de Rissani, al sur de Marruecos. El conductor, M. E., tiene una peque?a cantera de m¨¢rmol en Rissani aunque vive en Montpelier, Francia. Una vez al mes, M. E. viaja a Europa con placas de m¨¢rmol. A veces, esconde entre las placas a alg¨²n paisano deseoso de huir del desierto. En Erfoud, 20 kil¨®metros al norte, la furgoneta recoge a dos marroqu¨ªes: Mustapha Amraoui, de 27 a?os, y Lakhlifa Benaissa, de 24 a?os. Tambi¨¦n sube Abdelaziz Benaissa, de 28 a?os, hermano de Lakhlifa. Abdelaziz vive en Montpelier legalmente. Es, hasta el momento, el ¨²nico detenido.
La furgoneta recoge en Er-Rachidia, a 30 kil¨®metros, a Lhassane El Idrissi, de 20 a?os. El furg¨®n cruza el desierto. Hacia el norte hay 100 kil¨®metros de piedra roja al borde del r¨ªo Ziz, pedregoso a tramos, un oasis en otros. Despu¨¦s hay que subir el Atlas. M¨¢s al norte est¨¢ la ciudad de Mekn¨¦s, donde M. E. recoge a Ahmed Allioui, de 24 a?os, que ha sobrevivido. El superviviente pretend¨ªa reunirse en Francia con su padre. Otros dos indocumentados ten¨ªan familia en Francia. Otro ten¨ªa familia en Tarragona, seg¨²n fuentes del consulado de Marruecos en Algeciras.
Otros tres hombres subieron en alg¨²n punto del trayecto. Los familiares no quieren desvelar su identidad. Estos tres hombres, menores de 30 a?os, sobrevivieron y escaparon en San Roque. En total, nueve personas viajaban en la Renault Master: seis sin papeles, el conductor, el hermano de uno de los indocumentados y otro acompa?ante, que ha escapado.
"M. E. pasa a gente a Europa desde hace 10 a?os. Todo el mundo le conoce", se?ala Lhabib Mohamed, hermano de Lhassane. "Si alguien quiere cruzar, le llama. El tipo responde: 'Prepara el dinero y no me llames. Si nos vemos por la calle, no me saludes. Yo te avisar¨¦ para que est¨¦s listo". El precio son 6.000 euros. Lhassane, a¨²n imberbe, vendi¨® en secreto la mercanc¨ªa de la tienda de especias que sus hermanos hab¨ªan montado.
El furg¨®n gir¨® en Mekn¨¦s hacia la costa atl¨¢ntica, a Larache. De all¨ª a Ashila y a T¨¢nger, puerta de salida de Marruecos. Fin de la parte sencilla del viaje. La furgoneta lleg¨® el lunes a T¨¢nger, donde el conductor esper¨® al ¨²ltimo ferry. El ¨²ltimo barco entre T¨¢nger y Algeciras zarpa a las 21.30 hora de Marruecos (dos horas m¨¢s ahora en Espa?a). Entre T¨¢nger y Algeciras hay 63 kil¨®metros y un ferry cada hora entre las 7.00 y las 21.30. La duraci¨®n del viaje es de dos horas y 15 minutos. Demasiado.
Antes de embarcar, los seis inmigrantes se ocultan en un doble fondo bajo las placas de m¨¢rmol. Adem¨¢s hay objetos de artesan¨ªa que rellenan los huecos. "Dentro del barco comenzamos a sentir que faltaba el aire. Gritamos y movimos la furgoneta, pero nadie hizo nada", ha declarado Ahmed (el superviviente) a la Guardia Civil. Ahmed no recuerda nada m¨¢s porque en la bodega del barco se desmay¨®. Amaneci¨® d¨ªas despu¨¦s en el hospital. Nadie hizo nada y nadie pudo hacerlo. Por razones de seguridad, nadie puede permanecer en la bodega del ferry durante el trayecto.
Pasadas la 2.00 del martes 25 de mayo, el barco llega al puerto de Algeciras. El tr¨¢fico en el puerto es enorme. En 2003, 226.415 veh¨ªculos tomaron la ruta T¨¢nger-Algeciras. A ¨¦stos hay que sumarle 7.320 autobuses y 57.206 camiones (que transportaron 1.422.605 toneladas de mercanc¨ªas), seg¨²n la Autoridad Portuaria de Algeciras. M¨¢s de un mill¨®n de personas llegaron a Algeciras desde T¨¢nger.
A la salida del barco, un control de la Guardia Civil registra los veh¨ªculos. Los perros olfatean el interior y una c¨¢mara graba la matr¨ªcula. En la pr¨¢ctica, muchos coches pasan sin ser registrados. Un Guardia Civil golpea de vez en cuando la pared del veh¨ªculo en busca de un doble fondo. A la salida del puerto otro control policial pide a veces el pasaporte. Cuando la Renault Master sale a Algeciras es de noche.
El conductor enfila la Autov¨ªa A-7. Tras 10 kil¨®metros, llega a San Roque (C¨¢diz). En el kil¨®metro 133,5, junto al bar Merci, el conductor se detiene para dejar en tierra a los indocumentados y descubre que cuatro est¨¢n entre muertos y moribundos. El conductor, tras una discusi¨®n con los supervivientes, los abandona y sigue viaje.
En la cuneta quedan tres cad¨¢veres y un hombre medio muerto. El moribundo es Ahmed. Los muertos son Mustapha Amraoui, Lakhlifa Benaissa, y Lhassane El Idrissi. Lahbib, hermano de Lhassane, denuncia que el conductor abandon¨® el cad¨¢ver de su hermano "como el de un animal". A las 6.15 del martes, un cliente llega al bar y encuentra a los marroqu¨ªes. Una ambulancia traslada al herido al Hospital de La L¨ªnea de la Concepci¨®n. Un testigo cree haber visto la furgoneta y da una matr¨ªcula de tres n¨²meros y una letra. La Guardia Civil pasa una nota interna el mi¨¦rcoles con el n¨²mero de matr¨ªcula pero lo toma con cautela. El testigo no est¨¢ seguro.
Ahmed ingresa en el hospital con "insuficiencia respiratoria, hipotermia y una contusi¨®n costal izquierda", seg¨²n el director m¨¦dico del hospital, Jos¨¦ Francisco Perea. Ingresa en la UCI, donde permanece hasta el viernes 28 de mayo. Los dos primeros d¨ªas los pasa muy grave y con respiraci¨®n asistida. No lleg¨® a pagar los 6.000 euros del viaje. Cuando se recupera, Ahmed declara ante la Guardia Civil como testigo. Identifica al conductor y narra su odisea. La Guardia Civil comienza a buscar al conductor por la zona. Fuentes de la Guardia Civil de Algeciras aseguraron entonces que lo m¨¢s probable era que hubiese abandonado la furgoneta para intentar volver a Marruecos a pie. Los agentes le esperaban en el puerto.
El 1 de junio, Abdelaziz Benaissa, hermano de uno de los fallecidos, confiesa a la Guardia Civil que viajaba en la furgoneta. Es el ¨²nico detenido. Abdelaziz declara que el conductor est¨¢ en Francia.La Guardia Civil ha dictado una orden de b¨²squeda contra M. E. Los familiares han facilitado a la polic¨ªa espa?ola su direcci¨®n y su tel¨¦fono m¨®vil, que permanece apagado. Su familia, que vive en Marruecos, se ha disculpado ante los familiares de las v¨ªctimas.
El Cuerpo Nacional de Polic¨ªa ha abierto un procedimiento de expulsi¨®n contra Ahmed Allioui, el superviviente, pese a que colabor¨® con la justicia. La juez ha paralizado la expulsi¨®n hasta que finalice la instrucci¨®n. Ahmed fue dado de alta y est¨¢ en Francia con su familia. Si consigue los papeles, ser¨¢ el ¨²nico afortunado en una historia de desgracias y miserias.
El drama de Abdelaziz
El ¨²nico detenido por la muerte de los tres inmigrantes es Abdelaziz Benaissa, hermano de uno de los fallecidos. El 1 de junio, Abdelaziz y su padre acudieron al tanatorio de Los Barrios para identificar el cad¨¢ver de su hermano. Tras la identificaci¨®n, Abdelaziz acudi¨® al cuartel de la Guardia Civil y confes¨® que ¨¦l viajaba en la furgoneta y que el conductor est¨¢ en Francia. La Guardia Civil le cit¨® el d¨ªa siguiente en el juzgado de San Roque que investiga el caso. Tras la identificaci¨®n, Abdelaziz acudi¨® al cuartel de la Guardia Civil y confes¨® que ¨¦l viajaba en la furgoneta y que el conductor est¨¢ en Francia. La Guardia Civil le cit¨® el d¨ªa siguiente en el juzgado de San Roque que investiga el caso.
El abogado de Abdelaziz, Diego Mart¨ªn, asegura que Abdelaziz s¨®lo vio dos cuerpos antes de huir: "Sacaron el primer cad¨¢ver y el segundo era el del hermano de Abdelaziz. En ese momento comenz¨® una disputa con el conductor, que le amenaz¨®. Abdelaziz y el otro acompa?ante huyeron". Abdelaziz y su acompa?ante dudaron si deb¨ªan volver, pero tuvieron miedo del conductor, seg¨²n ha declarado. Adem¨¢s, pensaba que no hab¨ªa supervivientes y que iba a cargar con la culpa.
La juez ha decretado contra ¨¦l prisi¨®n provisional sin fianza porque aprecia "indicios de que el citado favoreci¨® cuando menos indirectamente el tr¨¢nsito ilegal de personas en Espa?a". Un delito recogido en el C¨®digo Penal, que impone para estos casos penas de entre cuatro y ocho a?os de prisi¨®n.
Una fuente pr¨®xima a Abdelaziz comenta: "Est¨¢ destrozado. Si huy¨® fue por miedo, pero no particip¨® en el tr¨¢fico". Su padre est¨¢ hundido porque s¨®lo tuvo dos hijos. Uno muri¨® en la cuneta y el otro est¨¢ preso por ese crimen.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.