El nuevo Gobierno considera la seguridad y la recuperaci¨®n como sus grandes retos

Cualquier calle de la martirizada Bagdad da una idea de lo que le espera al Gobierno iraqu¨ª. Aceras rotas, calzadas llenas de baches, basura en las esquinas, cables el¨¦ctricos que no van a la red principal sino a generadores privados..., pero sobre todo inseguridad. Catorce meses despu¨¦s de la invasi¨®n, Irak sigue siendo un pa¨ªs sin Estado. El primer ministro del Gobierno transitorio, Ayad Alaui, reconoci¨® ayer este sombr¨ªo estado de cosas en su toma de posesi¨®n. Sus palabras fueron una declaraci¨®n program¨¢tica que repas¨® los principales retos que afronta el nuevo Ejecutivo.

?stos son los principales desaf¨ªos a los que se enfrenta el Gobierno del nuevo primer ministro, Ayad Alaui:

- Violencia pol¨ªtica. Es s¨®lo uno de los aspectos de la inseguridad que viven los iraqu¨ªes. "Pido a los h¨¦roes del pasado, a los hijos de Irak, que hagan todo lo posible para erradicar a los terroristas que est¨¢n matando a nuestra gente y destruyendo nuestro pa¨ªs", dijo el primer ministro en un intento de atraer a los antiguos baazistas a un proyecto com¨²n. El domingo ofreci¨® una amnist¨ªa a aquellos que no tengan las manos manchadas de sangre. "Daremos captura a los mercenarios que han venido de diferentes pa¨ªses y los llevaremos ante la justicia para que reciban el castigo que merecen", anunci¨®.

Alaui, que en su d¨ªa tambi¨¦n fue baazista, ha defendido la expansi¨®n del Ej¨¦rcito (disuelto por Estados Unidos tras la ocupaci¨®n) y sugerido la posibilidad de declarar el estado de excepci¨®n para hacer frente a la insurgencia.

- Violencia criminal. Alaui no la mencion¨®, pero es la causa m¨¢s directa de inseguridad para los iraqu¨ªes. Ha aumentado exponencialmente en los ¨²ltimos meses, en muchos casos a la sombra de la violencia pol¨ªtica. Secuestros, extorsiones, asaltos y robos con intimidaci¨®n son moneda cotidiana, en especial en los n¨²cleos urbanos. Nadie sabe con certeza cu¨¢ntos iraqu¨ªes, incluidos muchos ni?os, est¨¢n en manos de bandas de delincuentes que se financian con los rescates que pagan las familias de sus v¨ªctimas. El primer ministro ha expresado su voluntad de dotar con m¨¢s medios a las fuerzas de seguridad.

- Econom¨ªa. "Las pol¨ªticas de Sadam llevaron a la p¨¦rdida de decenas de millones de d¨®lares del programa petr¨®leo por alimentos", declar¨® Alaui. Pero la falta de despegue despu¨¦s de la guerra tiene tambi¨¦n que ver con la inseguridad del pa¨ªs. No s¨®lo no llegan inversiones extranjeras sino que, como admiti¨® el primer ministro, la "producci¨®n de petr¨®leo est¨¢ disminuyendo a causa de los terroristas que atacan las infraestructuras petroleras y el¨¦ctricas". Ayer mismo, esos retrasos se tradujeron en colas de cinco kil¨®metros para repostar en las gasolineras de Basora, la capital del sur de Irak. "As¨ª que llevar¨¢ alg¨²n tiempo, tal vez un a?o o dos, antes de que podamos levantar una econom¨ªa fuerte y saneada".

- Infraestructuras. Alaui tampoco entr¨® en detalles sobre la escasez de electricidad, agua potable o redes de alcantarillado, aunque mencion¨® la falta de mantenimiento en tiempos de Sadam Husein. Sin embargo, su presencia el pasado s¨¢bado en la inauguraci¨®n de la primera fase de una central el¨¦ctrica muestra que es consciente de las carencias m¨¢s inmediatas.

Irak produce en la actualidad una media de 4.000 megavatios diarios para una poblaci¨®n de 25 millones de habitantes. Ayer se consumieron 36.300 megavatios en Espa?a donde, a pesar de la ola de calor, no se alcanzan las temperaturas caniculares habituales en este pa¨ªs. Los hogares iraqu¨ªes reciben como media entre ocho y doce horas de electricidad.

El agua potable, de mal¨ªsima calidad (llena de sedimentos), es un lujo que s¨®lo alcanza a las ciudades. La filaria es end¨¦mica en el sur de Irak. El estado de los hospitales p¨²blicos merece un cap¨ªtulo aparte.

- Proceso pol¨ªtico. Una de las principales tareas del Gobierno de transici¨®n ser¨¢ preparar las elecciones legislativas para antes del 31 de enero pr¨®ximo. La fecha, fijada por la resoluci¨®n 1546 de Naciones Unidas, fue reiterada ayer por Alaui durante la ceremonia de traspaso de soberan¨ªa.

El primer ministro, un chi¨ª laico, tuvo tambi¨¦n buen cuidado de rendir tributo a los dirigentes religiosos del pa¨ªs, en especial el gran ayatol¨¢ Ali Sistani, que forz¨® a Estados Unidos a adelantar la entrega de la soberan¨ªa y la convocatoria de elecciones. Las objeciones de Sistani, l¨ªder espiritual de la mayor¨ªa chi¨ª, tambi¨¦n han influido en las limitaciones impuestas al Ejecutivo que dirige Alaui. Los chi¨ªes tem¨ªan que pudiera adoptar decisiones vinculantes para el futuro del pa¨ªs a pesar de no estar elegido sino designado por los ocupantes.