La Conferencia Contra el Abuso del Correo califica de fracaso la legislaci¨®n de EE UU
Los expertos reunidos en Londres se?alan que los remedios contra el correo basura pasan por la concienciaci¨®n de los pol¨ªticos, por normas efectivas e internacionales, cooperaci¨®n entre los ISP y nuevas tecnolog¨ªas
Berlusconi spame¨® a tres millones de tel¨¦fonos italianos en v¨ªsperas de las elecciones europeas. Para lo bueno y para lo malo el sector de la telefon¨ªa m¨®vil se mira a menudo en el mundo del ordenador personal. Mutatis mutandis, lo que ocurre en este ¨²ltimo muy bien puede repetirse en el entorno m¨®vil de los tel¨¦fonos, de manera que las operadoras comienzan a plantearse si el problema del correo basura se trasladar¨¢ a sus redes. Los malos augurios pronostican la llegada a los tel¨¦fonos m¨®viles de mensajes no deseados de texto o multimedia (spam) y que ¨¦stos disuadan a los usuarios de usar el correo desde sus m¨®viles.
En Internet el correo basura se ha convertido en una plaga que inunda una buena parte de los 620 millones de buzones electr¨®nicos que existen en la actualidad. Cerca del 60% de los mensajes que discurren por las tripas de la Red, seg¨²n diferentes estimaciones, son mensajes no solicitados en los que se anuncian m¨¦todos para alargar el pene, adelgazar los michelines, ofertas finacieras irrechazables o mensajes con intenciones maliciosas, como correos en los que se suplanta la identidad de compa?¨ªas o instituciones, usando direcciones falsificadas para obtener datos personales.
Cada d¨ªa recorren Internet unos 8.000 millones de mensajes de este tipo. Y quienes los env¨ªan no son los t¨ªpicos jovenzuelos creadores de virus. El spam es un lucrativo negocio que en muchas ocasiones est¨¢ en manos de bandas criminales. La semana pasada, se detect¨® en Internet un programa en algunas webs de finanzas y subastas que descargaban en el visitante un programa que abr¨ªa el ordenador al control remoto. El s¨¢bado, se clausur¨® una m¨¢quina rusa que albergaba el c¨®digo. Los investigadores sospechan de que la mafia rusa dedicada al spam hab¨ªa lanzado la infecci¨®n para usar los ordenadores infectados para sus env¨ªos masivos.
Al final quien paga, adem¨¢s del usuario, son los proveedores de acceso a Internet (ISP), por el consumo que el torrente de correos hace de su ancho de banda y de la memoria de sus m¨¢quinas. El correo basura les causa a los ISP de todo el mundo entre 3.000 y 4.000 millones de d¨®lares de p¨¦rdidas, seg¨²n los datos manejados en la Conferencia Contra el Abuso del Correo, celebrada la semana pasada en Londres por la empresa de software OpenWave. Un foro que reuni¨® a m¨¢s de un centenar de ejecutivos venidos de todo el mundo para abordar un problema que va en alza.
La soluci¨®n pasa por la concienciaci¨®n de los pol¨ªticos, el desarrollo de legislaciones efectivas de ¨¢mbito internacional, la cooperaci¨®n entre los ISP y el desarrollo de tecnolog¨ªas m¨¢s sofisticadas, insistieron los ponentes.
"Si la legislaci¨®n es lo suficientemente estricta habr¨¢ quien se lo piense dos veces antes de ponerse a mandar spam", se?ala Philippe G¨¦rard, de la Direcci¨®n General para la Sociedad de la Informaci¨®n de la Comisi¨®n Europea, "pero sabemos que las leyes no son suficientes y que hacen falta medidas tecnol¨®gicas". Sin embargo, en ocasiones la legislaci¨®n contra el spam nace ya viciada, como ha ocurrido en Estados Unidos con la denominada Can-Spam.
Destinada a limitar el correo basura, en la pr¨¢ctica ha abierto la puerta para legalizarlo, opina Steve Linford, ya que permite bombardear a los usuarios con correos publicitarios siempre que se incluya en el correo una direcci¨®n donde solicitar que no se env¨ªe m¨¢s publicidad. "Un fiasco", dice Linford.
Y si la ley no basta, la tecnolog¨ªa actual se queda corta para atajar el problema. Los filtros para el correo no son suficientes y los spammers van siempre un paso por delante de los proveedores de servicio. La tecnolog¨ªa base del correo electr¨®nico, el protocolo SMTP que tiene 25 a?os de antig¨¹edad, se ha quedado obsoleta, sentencia un impetuoso Rich Wong, de OpenWave. "El protocolo SMTP tiene que evolucionar o se extinguir¨¢".
Linford, de Spamhaus Project, cree que la esperanza m¨¢s prometedora viene de la tecnolog¨ªa SPF, un sistema que evita que los spammers puedan suplantar la identidad de personas o instituciones usando direcciones de correo falsas. America Online (AOL) es uno de los primeros proveedores que la emplear¨¢.
Y mientras los proveedores de acceso a Internet, empresas de telefon¨ªa fija en muchas ocasiones, bregan con el problema, las operadoras m¨®viles toman posiciones. Rob Borthwick, responsable de comunicaciones de Vodafone, detalla algunos tipos de "comunicaciones maliciosas" que comienzan a aparecer en las redes m¨®viles: el env¨ªo de una llamada perdida de un solo tono con la intenci¨®n de que devuelvan la llamada a un servicio del tipo 906, el env¨ªo de mensajes de texto donde se anima a llamar a uno de estos n¨²meros a cambio de un regalo y el env¨ªo de mensajes publicitarios no solicitados mediante SMS o e-mail.
Compromiso de Vodafone
Vodafone ha anunciado que no pagar¨¢ a las compa?¨ªas de las que se quejen sus abonados. "Lo que hay que hacer es conseguir que no resulte econ¨®mico el spam mediante SMS", se?ala Borthwick.
De momento el n¨²mero de comunicaciones abusivas de este tipo en las redes m¨®viles es muy peque?o, pero Jerry Upton, del Grupo de Trabajo Contra los Abusos en la Mensajer¨ªa (MAAWG), cita el caso de la operadora m¨®vil estadounidense Cingular, que tuvo que bloquear unos 400.000 mensajes SMS en una tarde. Para las operadoras, la simple amenaza de que algo como el spam pueda ocurrir en sus redes se traduce en una p¨¦rdida de oportunidades para su negocio, ya que "les disuade de ofrecer nuevos servicios, como el correo electr¨®nico en el m¨®vil", indica Colin Abouchabki, de la operadora m¨®vil surafricana Vodacom. "Potencialmente el efecto puede ser peor que en las l¨ªneas fijas", se?ala. Porque aparte del spam, otros fen¨®menos problem¨¢ticos de Internet como los virus, o los ataques de denegaci¨®n de servicio (en los que se lanza una avalancha de peticiones simult¨¢neas para saturar un sitio), llegar¨¢n tarde o temprano a las redes m¨®viles a medida que los tel¨¦fonos estandarizan sus plataformas tecnol¨®gicas.
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