Vecinos e iguales

Muy buena la idea del Plural Ensemble de juntar nombres franceses y espa?oles -de G¨¦rard Grisey (1946-1998) a Jos¨¦ Manuel L¨®pez L¨®pez (1956)- con el pretexto de pertenecer a la misma generaci¨®n. Ya se sabe que sobre las generaciones ha habido, hay y habr¨¢ teor¨ªas; pero, dict¨¢menes aparte, lo importante del concierto del mi¨¦rcoles fue la ocasi¨®n que se nos dio de escuchar cinco obras de categor¨ªa, cinco piezas maestras de cinco compositores muy buenos. Tres franceses y dos espa?oles, o viceversa, vecinos que se llevan bien y muy en pie de igualdad. Es buena la posibilidad de confrontarnos con lo ajeno ahora que presumimos, y con raz¨®n, de una estupenda hornada de compositores, los que andan entre los cuarenta y los cincuenta. Y de la comparaci¨®n salimos bien parados y con creces. No se trata de eso tan peligroso y que tanto nos gusta: ser mejor que nadie aunque sea mentira. Y no estar¨ªa mal que se supiera, que este pa¨ªs fuera consciente de que su m¨²sica vive un magn¨ªfico momento.

De la generaci¨®n tratada, uno de sus valores m¨¢s serios, G¨¦rard Grisey, muri¨® demasiado pronto, tanto como genio demuestra su P¨¦riodes, una m¨²sica en la que la pujanza de la frase y la energ¨ªa de la propia estructura conducen un fant¨¢stico ejercicio de fuerza sonora, de poder¨ªo expresivo. ?sa es otra clave del asunto: la expresi¨®n que es expresividad, la escritura que es emoci¨®n. En eso es maestro L¨®pez L¨®pez, y en La pluma de Hu demuestra su mano encantada para aunar c¨¢lculo y exquisitez, para revelar el l¨ªrico que lleva dentro este m¨²sico que crece sin cesar. A Tristan Murail (1947) se le queda corto el tr¨ªo con piano y la trompa para la hondura de unas Vues a¨¦riennes que poseen, nunca mejor dicho, aut¨¦ntico vuelo orquestal.

Aire nuevo

El Cuarteto n? 1 de Michel Levinas (1949) ser¨ªa otra obra sorprendente si no conoci¨¦ramos el talento de su autor. La formaci¨®n, claro est¨¢, remite a Bart¨®k y a Ligeti, y a los dos se les gui?a el ojo, pero lo que sorprende es una t¨¦cnica compositiva capaz de darle a una de las estructuras m¨¢s cl¨¢sicas de la m¨²sica un aire perfectamente nuevo. Jos¨¦ Luis Turina (1952) sabe lat¨ªn, es un m¨²sico de una habilidad formidable y sus Variaciones sobre dos temas de Scarlatti enfrentan y mezclan el tr¨ªo de vientos y el de cuerda en un todo fascinante.

El Plural Ensemble -como su director esta vez, el franc¨¦s Daniel Kawka- es un grupo de primera clase. Tambi¨¦n en eso la m¨²sica espa?ola est¨¢ teniendo suerte. Las ideas se trasladan al oyente en buenas condiciones: este Plural, Proyecto Guerrero, el Tr¨ªo Arb¨®s, el Grupo Enigma... No est¨¢ mal, aunque la cr¨®nica se parezca a una laudatio en el fin de un curso que todos los citados han acabado con m¨¢ximo aprovechamiento. En fin: gran m¨²sica de hoy tocada en las mejores condiciones. As¨ª da gusto. S¨®lo falta que la gente se entere de que en estos conciertos se da siempre buen g¨¦nero, vivo, emocionante. Corran la voz.