Grecia vence por desgaste
La segunda semifinal comenz¨® con un remate de Rosicky al larguero que parec¨ªa anunciar el deseo de la Rep¨²blica Checa de resolver cuanto antes el partido. Poco despu¨¦s, Jankulovsky forzaba a Nikopolidis a hacer una gran parada. Los checos llevaron la iniciativa durante la primera parte ante una Grecia que actu¨® como se esperaba, retrasada y con marcajes combinados sobre el rival. Kapsis persigui¨® a Koller por todo el campo, Seitaridis a Baros y Katsouranis a Nedved, hasta la lesi¨®n de ¨¦ste. Los griegos, sin perder nunca su disciplina t¨¢ctica, aguardaron a que el rival se desgastase para explotar sus cualidades al contragolpe.
Y as¨ª, poco a poco, fue languideciendo el partido, sobre todo tras la lesi¨®n de Nedved, al final de la primera parte. Las dos ¨²ltimas jugadas de peligro del primer tiempo no las protagoniz¨® un delantero sino Jankulovsky, el lateral izquierdo checo. Con el transcurrir de los minutos, Grecia fue labrando su victoria. Los griegos se estiraron al llegar a la pr¨®rroga con la salida de Tsartas, quien dio el pase del gol definitivo a Dellas desde la esquina.
- Rehhagel y Tsartas. Los marcajes combinados que ordena Otto Rehhagel no parecen lo m¨¢s moderno ni espectacular, pero en sus condiciones resultan lo m¨¢s pr¨¢ctico y aprovechan muy bien la fortaleza f¨ªsica del equipo. Rehhagel introdujo a Tsartas cuando el rival empezaba a desmoralizarse y a mostrar cansancio. El ex sevillista, un jugador muy limitado f¨ªsicamente, dio algunos pases magn¨ªficos y proporcion¨® el gol a Dellas a la salida de un c¨®rner. La controversia podr¨ªa suscitarse porque algunos pensar¨¢n que Tsartas debi¨® jugar desde el inicio. Pero Rehhagel conoce su fondo f¨ªsico y supo utilizarlo en el momento m¨¢s conveniente, cuando los checos ya estaban gastados.
- El marcaje de Kapsis. Al jugador del AEK de Atenas le pusieron la dif¨ªcil papeleta de marcar a Koller, que le saca varios cent¨ªmetros de estatura. Pero Rehhagel y Kapsis hab¨ªan estudiado el modo de neutralizarle. Siempre que Koller estuviera fuera del ¨¢rea, Kapsis se le anticipaba y se colocaba por delante de ¨¦l en el intervalo de tiempo antes de que le llegase la pelota. Le gan¨® casi siempre, y el checo se vio obligado a cargarle por detr¨¢s y hacerle varias faltas. Es la manera m¨¢s correcta de anular a un contrario al que no puedes vencer, lo que llamamos detente, la distancia a la que es capaz un jugador de elevarse desde el suelo. Marc¨¢ndole por detr¨¢s nunca lo conseguir¨ªa. Cerca de las posiciones de remate directo, sin embargo, el que cog¨ªa a Koller era Dellas. En esa zona, normalmente dentro del ¨¢rea, siempre es m¨¢s dif¨ªcil la anticipaci¨®n para evitar el remate, y Rehhagel pon¨ªa sobre el delantero checo a su defensa m¨¢s alto.
- La p¨¦rdida de Nedved. Sin Nedved, la Rep¨²blica Checa no s¨®lo perdi¨® al capit¨¢n, con su carism¨¢tico car¨¢cter ganador, sino que ofreci¨® un refuerzo an¨ªmico a Grecia. Su sustituto, Smicer, se peg¨® m¨¢s a la banda izquierda y particip¨® menos en el juego. Los checos perdieron posesi¨®n de la pelota y seguridad en la recuperaci¨®n, aunque Rosicky apareciese m¨¢s. Nedved no juega tan abierto como Smicer y su ausencia en el medio se not¨® bastante.
- El trabajo heleno. Grecia llega a la final porque sus limitaciones est¨¢n muy bien tapadas por el sistema t¨¢ctico. Ha encajado muy pocos goles, tiene calidad en algunos jugadores, como Dellas, Tsartas o Charisteas, y eso le ha bastado para ir superando las eliminatorias. Basa en el conjunto la esencia primordial de su trabajo y conf¨ªa en la fuerza de todo el equipo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.