T¨²neles
Se acuerdan ustedes de aquel Madrid de ?lvarez del Manzano plagado de excavaciones. Recuerdan la famosa frase de Dani de Vitto hablando de las zanjas e ironizando sobre lo maravillosa que ser¨ªa nuestra capital cuando hayamos encontrado el tesoro. Dudo mucho que la estrella de Hollywood sea consciente del alcance que tuvo su ocurrencia y hasta qu¨¦ punto nos toc¨® a los madrile?os donde m¨¢s nos dol¨ªa. Supongo que al entonces alcalde no le hizo ni pu?etera gracia y que en represalia habr¨¢ evitado las pel¨ªculas del actor regordete. Cuando de Vitto solt¨® su chiste, Manzano llevaba meses soportando la persecuci¨®n de un tipo disfrazado de topo que le daba el co?azo lo indecible para denunciar su af¨¢n horadador. En cambio, por esa misma ¨¦poca, su compa?ero de partido y presidente del gobierno auton¨®mico, Alberto Ruiz Gallard¨®n, ten¨ªa en marcha la mayor operaci¨®n perforadora de la historia de Madrid, que ahora pretende superar Esperanza Aguirre, y nadie le tos¨ªa. Cinco gigantescas tuneladoras recorrieron d¨ªa y noche el subsuelo madrile?o para ampliar la red de Metro. Surgieron desde luego algunas quejas pero quedaron pr¨¢cticamente reducidas a aquellos residentes que vieron sus casas agrietadas por los movimientos de tierra. Manzano hac¨ªa t¨²neles para los coches y en consecuencia su impacto en superficie era bastante mayor que los que horadaba la Comunidad para el suburbano, adem¨¢s Gallard¨®n comunicaba lo suyo mucho mejor. La verdad es que el aspecto que presentaba la ciudad resultaba apocal¨ªptico y hubo momentos en que el gobierno municipal transmiti¨® a la ciudadan¨ªa la sensaci¨®n de que levantaba las calles sin otro objeto que el de alimentar op¨ªparamente a las insaciables constructoras. Al Ayuntamiento aparte de faltarle coordinaci¨®n para evitar que sus grandes obras llevaran a la ciudadan¨ªa al l¨ªmite de lo soportable, tampoco tuvo el talento ni el empe?o de explicar los beneficios que comportar¨ªan aquellos desaguisados. Al final el rechazo fue tal que las inauguraciones que promet¨ªan ser gloriosas apenas lucieron. Reflejo este cap¨ªtulo de nuestra reciente historia porque el gobierno municipal de Madrid va a poner de nuevo la ciudad patas arriba y porque ahora el alcalde es Ruiz Gallard¨®n y sus t¨²neles ser¨¢n para coches no para trenes, es decir de los que hacen pupa. Aprovechen este verano para disfrutar de las holguras propias del est¨ªo porque a partir de septiembre las excavadoras dar¨¢n por concluida la tregua apenas disfrutada. Para abrir boca, y nunca mejor dicho, arrancar¨¢n tres proyectos cuyos plazos de ejecuci¨®n oscilar¨¢n entre los 12 y los 30 meses, o sea una eternidad. Este ¨²ltimo es el caso del nuevo t¨²nel de P¨ªo XII que construir¨¢n paralelo al existente para facilitar los movimientos Este-Oeste. El objetivo no es s¨®lo duplicar la capacidad de tr¨¢nsito sino el poder sortear la Castellana de forma y manera que desde la Avenida de Burgos podamos plantarnos en Sinesio Delgado o Monforte de Lemos sin un solo sem¨¢foro. Hay que tener en cuenta que el desarrollo urban¨ªstico de la Ciudad Deportiva del Real Madrid, con sus cuatro gigantescas torres, demanda soluciones que alivien la sobrecarga de tr¨¢fico que generar¨¢. As¨ª pues los beneficios de la obra ser¨¢n proporcionales al sufrimiento que sin duda causar¨¢ en la zona durante esos dos a?os y medio. Tampoco ser¨¢ despreciable el foll¨®n que montar¨¢n para alargar el t¨²nel de O'Donnell. La idea es prolongar un kil¨®metro al ahora existente de forma y manera que se pueda enfilar una salida directa a la M-30 desde El Retiro. Total, un a?o y medio de padecer. Algo m¨¢s corto y probablemente menos doloroso ser¨¢ el calvario para realizar los dos ramales con los que se pretende mejorar los enlaces de Sanchinarro con la M-40. Aquel barrio necesita salidas como el comer y m¨¢s vale que las construyan antes de que los colonos ocupen las miles de viviendas que est¨¢n levantando. Y es s¨®lo un aperitivo, despu¨¦s vendr¨¢ toda una raci¨®n. Las tres obras est¨¢n vinculadas a la gran reforma que el alcalde quiere acomenter en la M-30, y que incluye la perforaci¨®n de dos gigantescos t¨²neles, uno de seis kil¨®metros junto al r¨ªo Manzanares y el otro de cuatro para salvar el tr¨¢nsito de la Ilustraci¨®n. Cuando todo eso coincida Madrid quedar¨¢ en carne viva y mucho tendr¨¢ que afinar Gallard¨®n para que no le caiga la que en su d¨ªa le cay¨® a Manzano. Otra gracia de Dani de Vitto y estar¨¢ acabado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.