?Petr¨®leo en Cuba? Caliente, caliente
Empezando por el despacho de Fidel Castro, en las altas instancias de Cuba, aunque tambi¨¦n en los centros acad¨¦micos y hasta en algunos comercios de medio pelo de La Habana, desde hace un mes no se habla de otra cosa: "?Hay petr¨®leo en grandes cantidades bajo las aguas cubanas del Golfo? ?Se acabar¨¢n, por fin, las angustias econ¨®micas?". La cuesti¨®n puede parecer un delirio tropical m¨¢s, pero no lo es. Desde principios de junio, una moderna plataforma de prospecci¨®n petrol¨ªfera de aguas profundas arrendada por Repsol YPF a la empresa noruega Ocean Rig, al precio de 195.000 d¨®lares diarios, trabaja a 20 millas de las costas de La Habana, y nadie esconde que se est¨¢ cerca de saber, quiz¨¢ antes de agosto, si hay o no yacimientos de crudo de buena calidad y en cantidades significativas.
Repsol ha manejado la informaci¨®n con cuidado y discreci¨®n. No se quieren levantar falsas expectativas, ni cometer indiscreciones que suelen salir caras
Una plataforma trabaja a 20 millas de las costas de La Habana y se est¨¢ cerca de saber si hay yacimientos de calidad y en cantidades significativas
Hay nervios, y muchos, pero tambi¨¦n optimismo. A comienzos de la semana pasada, el presidente de Repsol, Alfonso Cortina, hizo un discreto viaje de dos d¨ªas a La Habana; visit¨® la plataforma y Castro se reuni¨® con ¨¦l en varias ocasiones para hablar de la marcha del proyecto. El presidente cubano sigue directamente y al d¨ªa los avances de la prospecci¨®n de la petrolera espa?ola, que ha de llegar hasta los 3.500 metros de profundidad.
"Olv¨ªdese de Bush. Ahora todos los ojos est¨¢n puestos en el chorro del Golfo". La broma, que no lo es tanto, fue la respuesta de un prestigioso economista cubano a este corresponsal al ser requerido por las repercusiones econ¨®micas que tendr¨¢n las ¨²ltimas medidas de endurecimiento del embargo decretadas por la Casa Blanca. Tiene raz¨®n el experto: hoy muchas miradas est¨¢n puestas en la plataforma Eirik Raude contratada por Repsol.
M¨¢s que un campo de f¨²tbol
No es dif¨ªcil verla; se trata de un coloso que supera el tama?o de un campo de f¨²tbol, 120 por 80 metros y m¨¢s de 25 de altura, sin contar la torre. Cuando uno viaja de noche entre Matanzas y La Habana, puede observar el fulgor de sus luces en la mar a la altura de Santa Cruz del Norte, 50 kil¨®metros al este de la capital cubana.
La Eirik Raude es una plataforma semisumergible y autopropulsada dotada de la m¨¢s avanzada tecnolog¨ªa, capaz de hacer prospecciones en aguas profundas y ultraprofundas, precisamente lo que le hace falta a Repsol en su proyecto cubano. ?ste comenz¨® hace poco m¨¢s de tres a?os, cuando la compa?¨ªa contrat¨® seis de los 59 bloques en los que las autoridades cubanas dividieron los 112.000 kil¨®metros cuadrados de su Zona de Exclusi¨®n Econ¨®mica en el golfo de M¨¦xico.
En 1999, el Gobierno de Fidel Castro abri¨® a la inversi¨®n extranjera estos bloques para que las compa?¨ªas petroleras realizasen exploraciones en sus aguas. No era descabellada la apuesta, pues no demasiado lejos, a 90 millas, hay pozos de petr¨®leo ligero produciendo cantidades importantes de crudo -si bien, seg¨²n Repsol, "las caracter¨ªsticas geol¨®gicas de estas dos ¨¢reas no son similares y no se deben comparar".
Sin llegar hasta el golfo de M¨¦xico, a pocas millas de donde opera en estos d¨ªas la Eirik Raude, ya en la costa de las provincias de La Habana y Matanzas, se encuentra la Franja Norte Cubana de Crudos Pesados, un ¨¢rea de 200 kil¨®metros de largo y entre 10 y 20 kil¨®metros de ancho con un espesor de capas productoras de crudo de 400 metros. Seg¨²n datos del Ministerio de Industria B¨¢sica (Minbas), sus reservas probadas son de m¨¢s de 100 millones de toneladas -pero de crudo de muy baja calidad.
En 1991, cuando la desintegraci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica dej¨® a Cuba en bancarrota, sin el 75% de sus mercados y con menos de la tercera parte de sus abastecimientos de combustible, el Gobierno cubano se traz¨® como l¨ªnea estrat¨¦gica desarrollar la producci¨®n de crudo nacional con el objetivo de garantizar la autosuficiencia de la producci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica, en momentos en que los apagones eran de entre 10 y 14 horas diarias. En m¨¢s de una decena de sus 47 bloques en tierra entraron a trabajar compa?¨ªas extranjeras y la producci¨®n se elev¨® de 500.000 toneladas en 1991 a 4,3 millones de toneladas en 2003 -entre petr¨®leo crudo y gas acompa?ante-. Con este combustible nacional, el a?o pasado se gener¨® m¨¢s del 83% de la energ¨ªa el¨¦ctrica, inform¨® el ministro de Econom¨ªa, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez, en su ¨²ltimo informe al Parlamento.
"En Cuba hay petr¨®leo, eso no es nuevo. El problema es que el encontrado hasta ahora es muy pesado y tiene un alto contenido de azufre, por lo que es poco comercializable, aunque en Cuba se utiliza en la producci¨®n de electricidad y cemento. Lo que se piensa ahora es en la perforaci¨®n de petr¨®leo ligero; un descubrimiento de este tipo ayudar¨ªa a cambiar las cosas", afirma el doctor en econom¨ªa Omar P¨¦rez, investigador del Centro de Estudios de la Econom¨ªa Cubana, centro oficial adscrito a la Universidad de La Habana.
Un 'gato salvaje'
En el argot del petr¨®leo, un wildcat (gato salvaje) es un "pozo de exploraci¨®n o prueba", perforado sin conocimiento detallado de las estructuras que se encontrar¨¢n. Tambi¨¦n se denominan as¨ª los pozos exploratorios de nuevos campos de hidrocarburos. En el caso del wildcat que perfora Repsol frente a las costas de La Habana, este gato tiene adem¨¢s unas garras pol¨ªticas potent¨ªsimas
"Pocas prospecciones petroleras han generado tanto morbo pol¨ªtico como ¨¦sta", afirma un embajador europeo en La Habana. "Estamos hablando de un descubrimiento que podr¨ªa cambiar la geopol¨ªtica de la zona. Si Fidel Castro, el ¨²ltimo defensor del socialismo en Occidente, encontrase petr¨®leo en grandes cantidades, ?qu¨¦ pasar¨ªa? Ser¨ªa un gran bofet¨®n a EE UU, su viejo enemigo. Y un bal¨®n de ox¨ªgeno para la revoluci¨®n".
Como el diplom¨¢tico, algunos analistas piensan que un hallazgo de Repsol dar¨ªa la puntilla al embargo. Halliburton, una de las mayores compa?¨ªas estadounidenses de servicios petroleros, ya se pronunci¨® hace un mes por el levantamiento de las sanciones a Libia, Ir¨¢n y Cuba, arguyendo que empresas de otros pa¨ªses llevan la delantera a las de EE UU -esta semana, Washington restableci¨® relaciones diplom¨¢ticas con Libia.
Otros polit¨®logos m¨¢s tremendistas piensan que Washington no tolerar¨ªa en la regi¨®n una Cuba socialista legitimada por un chorro de oro negro; incluso mencionan la posibilidad de una "soluci¨®n militar". Y aunque no fuera as¨ª, opinan, un mar de petr¨®leo "tentar¨ªa al r¨¦gimen a un mayor cierre de las t¨ªmidas reformas iniciadas tras la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, ya heridas seriamente". Esto es, una vuelta a la ortodoxia.
"Pueden parecer simples especulaciones de caf¨¦, pero todo eso, ni m¨¢s ni menos, es lo que est¨¢ en juego este verano", dice, entre divertido y apasionado, un veterano corresponsal extranjero en La Habana.
Los medios de prensa, desde luego, no han escapado a la fascinaci¨®n del gato salvaje de Repsol en la Cuba de Castro. En las ¨²ltimas semanas, prestigiosas revistas del mundo econ¨®mico, como The Economist o Financial Times, han dedicado amplios reportajes al asunto. Y el inter¨¦s del mundo financiero es creciente.
Hace unos d¨ªas, el banco de inversiones UBS (Uni¨®n de Bancos Suizos) estim¨® que las acciones de Repsol YPF podr¨ªan subir 1,20 euros si los primeros resultados de sus perforaciones en aguas profundas de Cuba eran positivos. "Por primera vez desde la devaluaci¨®n argentina, a finales de 2001, creemos que Repsol tiene una historia de exploraci¨®n y producci¨®n con un potencial favorable significativo", estim¨® el analista de UBS Iain Red. El importante banco Dresdner Kleinwort Wassestein (DKW) tambi¨¦n recomend¨® la semana pasada comprar acciones de Repsol en v¨ªsperas de sus posibles resultados en Cuba.
Ataque de nervios
Las posibilidades petroleras de Cuba no son una ficci¨®n. Hasta el secretario de Estado norteamericano, Collin Powell, en su reciente Informe al presidente de la Comisi¨®n de Ayuda para una Cuba Libre, que propuso una serie de medidas para endurecer el embargo y restringir el env¨ªo de remesas y los viajes de los exiliados a su pa¨ªs -las cuales entraron en vigor el pasado 30 de junio-, dedica un cap¨ªtulo a trazar un Perfil del petr¨®leo y el gas natural en Cuba.
El documento estima en unos 480 millones de barriles de crudo las reservas no probadas en el norte de Cuba y recomienda a las agencias gubernamentales de EE UU "establecer relaciones de trabajo con una Cuba libre como parte de un esfuerzo para asistir con estudios adicionales de cuencas petroleras".
Las estimaciones norteamericanas son conservadoras, seg¨²n los expertos. EL USB, bas¨¢ndose en datos de Repsol, declar¨® que los an¨¢lisis s¨ªsmicos y geol¨®gicos de la compa?¨ªa han identificado en sus bloques cuatro posibles objetivos de perforaci¨®n: Ocuje, con una capacidad estimada de 435 millones de barriles; Obatala, con 1.237 millones; Yamagua, con 1.628 millones, y Charaguito, con 2.816 millones.
Pero ?qu¨¦ posibilidades reales hay de encontrar una gran bolsa de petr¨®leo ligero bajo los mares de Cuba? ?O quiz¨¢ la apuesta es mayor y podr¨ªa descubrirse en esta zona inexplorada una nueva cuenca petrolera? Hasta el momento, Repsol ha manejado la informaci¨®n con sumo cuidado y discreci¨®n. No se quieren levantar falsas expectativas, ni cometer indiscreciones que en el mundo del petr¨®leo suelen salir caras. "Aunque somos optimistas, se trata de un ¨¢rea de alto riesgo geol¨®gico y comercial, y como tal consideramos el proyecto", declar¨® Alfonso Cortina a principios de a?o.
Fuentes de Repsol dijeron esta semana a EL PA?S que, si bien en las exploraciones de nuevas zonas petroleras la posibilidad de llegar a hallazgos explotables comercialmente puede llegar al 20%, "en el caso concreto de Cuba, la exploraci¨®n se considera de alto riesgo, con unas probabilidades estimadas de ¨¦xito del 10%".
En los 10.702 kil¨®metros cuadrados de ¨¢rea que comprenden los seis bloques de Repsol se han identificado varias estructuras que, seg¨²n los ge¨®logos de la compa?¨ªa, son similares a las que existen en las aguas mexicanas del Golfo, aunque nada se sabr¨¢ a ciencia cierta hasta que no terminen los sondeos.
El primer objetivo que se perforar¨¢ en Yamagua, a 2.000 metros por debajo del fondo marino, es de gran envergadura y est¨¢ muy pr¨®ximo a la Franja Norte Cubana de Petr¨®leos Pesados. Repsol espera que, de confirmarse la existencia de nuevos yacimientos, sean de petr¨®leo ligero. Y un dato interesante: la estructura submarina que se perfora en estos momentos no limita con la Zona de Exclusi¨®n Econ¨®mica de EE UU, por lo que, en caso de hallarse hidrocarburos de calidad, no habr¨ªa problemas de disputas con Washington.
Pero mientras la Eirik Raude no ofrezca los primeros resultados, no se sabr¨¢ ni cu¨¢nto petr¨®leo puede haber, ni de qu¨¦ calidad, ni si compensar¨ªa explotarlo comercialmente a tales profundidades. Seg¨²n un informe de la compa?¨ªa Lloyds Register, a esa profundidad, para extraer 150.000 barriles diarios har¨ªa falta una inversi¨®n de al menos 1.500 millones de d¨®lares.
Economistas cubanos afirman que las autoridades de su pa¨ªs estar¨ªan muy satisfechas si se desarrollara un campo que produjera 100.000 barriles diarios, lo que le garantizar¨ªa su autosuficiencia energ¨¦tica. Para Repsol, cuya producci¨®n diaria es de 1.132.500 barriles de petr¨®leo equivalente, una cifra de este porte supondr¨ªa un aumento significativo de su producci¨®n y reservas. En 2003, Repsol, que en la actualidad explora nuevas zonas en varios pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, increment¨® su producci¨®n en un 13,2% en relaci¨®n al a?o anterior.
La posibilidad de cantar bingo en Cuba s¨®lo es de uno a diez, seg¨²n Repsol. Aunque, afirman los especialistas, dado lo que est¨¢ en juego, nadie, ni la compa?¨ªa petrolera ni el Gobierno cubano, hace p¨²blica toda la informaci¨®n que posee. "Si uno habla del tema con funcionarios del Gobierno o representantes de Repsol, todos parecen tranquilos. Pero la procesi¨®n va por dentro", asegura un importante inversor extranjero en Cuba. La respuesta a las interrogantes podr¨ªa llegar muy pronto.
El tal¨®n de Aquiles
Desde el triunfo de la revoluci¨®n de Fidel Castro, la vida econ¨®mica de la isla ha girado en torno al petr¨®leo, que ha provocado grandes crisis y fue tambi¨¦n tabla de salvaci¨®n en la ¨¦poca del internacionalismo proletario. Una de las primeras medidas revolucionarias que despertaron las iras de Washington, a principios de los sesenta, fue la nacionalizaci¨®n de las refiner¨ªas norteamericanas en la isla, despu¨¦s de que ¨¦stas se negaran a procesar crudo sovi¨¦tico. Luego lleg¨® el embargo.
A mediados de los a?os ochenta, la reexportaci¨®n del petr¨®leo procedente de Mosc¨² lleg¨® a convertirse en la primera fuente de ingreso de d¨®lares, por encima de las exportaciones de az¨²car. En 1989, Cuba recib¨ªa una cuota de 13,2 millones de toneladas anuales, 220.000 barriles diarios, a precios subsidiados, de las cuales "ahorraba" una tercera parte. Pero cuando desapareci¨® la URSS, el desabastecimiento de combustible estuvo a punto de provocar el colapso del pa¨ªs.
En tres a?os, el PIB descendi¨® un 35% y las importaciones de crudo cayeron en la misma proporci¨®n. Cientos de industrias cerraron, y los apagones y el descontento popular provocaron los primeros des¨®rdenes populares en tres d¨¦cadas, y en 1994 estall¨® la crisis de las balsas.
Seg¨²n datos del Minbas, hoy la isla consume 150.000 barriles de petr¨®leo. De sus propios yacimientos extrae 75.000, y el resto lo importa, haciendo un sacrificio considerable: la factura petrolera supera los 1.000 millones de d¨®lares, casi un tercio de la capacidad importadora de la isla. Y eso que, gracias al acuerdo firmado con el Gobierno de Hugo Ch¨¢vez, de Venezuela llegan 56.000 barriles de petr¨®leo a precios preferenciales.
Incre¨ªblemente, 45 a?os despu¨¦s de la llegada al poder de Fidel Castro, de nuevo el petr¨®leo puede volver a marcar los destinos de su revoluci¨®n.
?Qu¨¦ piensa Washington?
LAS EXPECTATIVAS ABIERTAS por el pozo
exploratorio de Repsol se han desbordado.
La prensa, los bancos, el Gobierno cubano, el de Estados Unidos, las multinacionales petroleras, los cubanos de a pie -a quienes podr¨ªa cambiar el futuro, aunque nadie sabe c¨®mo- miran con pasi¨®n este verano hacia las aguas del golfo.
Sobrepasados por tanta especulaci¨®n y variables extraecon¨®micas, representantes de la compa?¨ªa han aclarado que su proyecto es puramente comercial. Est¨¢n trabajando, afirman, como lo han hecho antes en otras zonas complejas y de riesgo, algo por lo dem¨¢s habitual
en toda gran empresa petrolera, explore en
el golfo de M¨¦xico o en el golfo P¨¦rsico.
En medio de aguas tan turbulentas, cada cual se marea en su propia barca. Para el norteamericano John Kavulich, presidente del
Consejo Comercial y Econ¨®mico EE UU-Cuba, "resulta dif¨ªcil imaginar c¨®mo la industria petrolera estadounidense se quedar¨ªa al margen
de un hallazgo comercial de Repsol"; m¨¢s cuando los comerciantes norteamericanos
de alimentos han vendido en los ¨²ltimos dos a?os 500 millones de d¨®lares a Cuba aprovechando las grietas del embargo.
"Las petroleras estadounidenses presionar¨ªan a su Gobierno", asegura Kavulich. Y pocos ven como una casualidad que, a finales del a?o pasado, el Gobierno cubano invitase a las compa?¨ªas norteamericanas "a participar" de
su Zona Econ¨®mica Exclusiva "sobre bases
de beneficio mutuo".
Y surge otra pregunta: ?lo tolerar¨ªa Washington? Algunos funcionarios cubanos, en privado, comparten las preocupaciones de los m¨¢s tremendistas, sobre todo si George W. Bush es reelegido presidente. Los debates m¨¢s delirantes han llegado tambi¨¦n a la calle. En un paladar de La Habana -y cada vez quedan menos de estos restaurantes privados en la ciudad-, el due?o analizaban as¨ª el futuro en caso de que aparezca petr¨®leo: "Con crisis galopante y todo, en los ¨²ltimos meses hemos vuelto en Cuba a la centralizaci¨®n m¨¢s dura. Ya a nosotros, desde hace tiempo, s¨®lo nos
toleraban por necesidad. ?Imag¨ªnese ad¨®nde podemos ir a parar!".
Hasta el momento, las autoridades se han mostrado extremadamente cautas en sus
declaraciones y expectativas. "No podemos so?ar como la campesina de la c¨¢ntara
de leche... No estamos so?ando con que aparezca petr¨®leo, sino ahorrando", dijo Fidel Castro esta semana en La Habana, tras indicar que Cuba ya est¨¢ produciendo petr¨®leo
"sin el golfo" y que su Gobierno tiene la estrategia muy clara.
"Los planes de desarrollo econ¨®mico y social de Cuba no se basan en hip¨®tesis sobre la posibilidad o no de encontrar nuevas fuentes energ¨¦ticas en el golfo", explic¨® a este diario el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Felipe P¨¦rez Roque, sino en el "actual desempe?o econ¨®mico, incluyendo el crecimiento de la producci¨®n de petr¨®leo y gas que se extrae de tierra firme, con reservas probadas para decenas de a?os, como dijimos en diciembre al invitar a las compa?¨ªas petroleras norteamericanas a participar en la exploraci¨®n de nuestra Zona Exclusiva Econ¨®mica".
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