"Admiro la mentalidad de Armstrong"
Iban Mayo se confiesa a Pedro Horrillo, su compa?ero de entrenamientos y amigo de correr¨ªas
Segunda semana de junio. Martes de Dauphin¨¦ Lib¨¦r¨¦. Dos d¨ªas antes de la cronoescalada al Mont Ventoux. El Quick Step, el equipo de Pedro Horrillo, ciclista de Ermua, y el Euskaltel-Euskadi, el de Iban Mayo, de Igorre, tambi¨¦n en Vizcaya, duermen en Saint ?tienne. Horrillo, en un hotel de pl¨¢stico a las afueras de la ciudad vac¨ªa, muerta; Mayo, a una decena de kil¨®metros, en la residencia de la escuela deportiva. Han quedado en verse en territorio Mayo -habr¨¢ que llevar a Horrillo en coche- despu¨¦s de cenar. Conociendo los horarios, uno piensa que eso son las nueve y media o las diez de la noche como mucho, pero, pese a que son ciclistas, sus horarios son otra historia. Calma y tranquilidad. Hay tiempo para todo y el ex lehendakari Jos¨¦ Antonio Ardanza, actual presidente de la empresa Euskaltel, y familia est¨¢n de visita donde Mayo y cenan en la mesa, frente a los ciclistas, y ¨¦stos, disciplinados, alargan la sobremesa. As¨ª que las once ser¨ªan cuando Horrillo, que entonces a¨²n pensaba que correr¨ªa el Tour, y Mayo, que ya sab¨ªa que lo correr¨ªa como favorito, se pusieron a charlar de pasta, pasteles, de la grupeta del Duranguesado -la cuadrilla de corredores amigos que salen todos los d¨ªas a entrenarse juntos-, de disfraces y de lo ricas que son las chocolatinas. ?Ah! Y tambi¨¦n del Tour.
Horrillo: "El norteamericano parece que es de otro mundo. En el pelot¨®n tiene sus amigos, habla con sus amigos. Pero despu¨¦s es muy cerrado"
Horrillo: "Veo a Mayo m¨¢s centrado de lo que estaba el a?o pasado. Entonces lleg¨® al ciento por ciento, le sali¨® bien y se dio cuenta de lo que pod¨ªa hacer"
Mayo: "Yo sab¨ªa que llegaba muy bien, pero no ten¨ªa tanta experiencia y ten¨ªa mis dudas. Ahora, si tengo suerte en todo, igual lo puedo conseguir"
Mayo: "Quiere que le dejen tranquilo. Quiere controlar a los rivales que le hacen la competencia. No quiere y no entiende que nadie le gane"
Mayo. [Curioso, pregunta al periodista por la grabadora] ?Y eso qu¨¦ es? ?Un MP3?
Horrillo. Yo, el ordenador que tengo, el iPod este, tiene un accesorio grabadora... Le pones el cacharro en un lado y es como un magnet¨®fono.
M. [Curioso, pregunta al periodista por Horrillo] ?Y a ¨¦ste qu¨¦? ?Lo tienes tambi¨¦n este a?o de corresponsal?
H. No s¨¦, no s¨¦... De todas maneras, seg¨²n ¨¦l, la entrevista aquella del a?o pasado me la invent¨¦ yo.
Periodista. Pero qued¨® muy bien, ?no?
M. Bueno... Intent¨¦ ayudar un poco al chaval. Acababa de empezar y tal. Iremos exigi¨¦ndole m¨¢s.
H. Pero luego, cuando la vio, me dijo: 'Pero si yo...'.
P. A [Lance] Armstrong le gustan los espaguetis al dente, siete minutos cociendo y no m¨¢s, y con un rieguito de aceite de oliva virgen...
M. A m¨ª tambi¨¦n me gustan un poco duros, muy poco pasados, aunque aqu¨ª, en Francia, tienen la man¨ªa de pasarlos mucho. Pero donde est¨¦n as¨ª, enteritos con un rieguito de aceite y un poquito de parmesano...
H. A ti lo que te gusta son los pasteles de la Puri.
M. Tenemos la costumbre de que siempre que gana uno de los que salimos a entrenarnos, la grupeta de Durango, invita a los dem¨¢s a pasteles. Y tenemos all¨ª justo, en Amorebieta, un bar en el que paramos bastante y la chica ya nos conoce de tanto ir. Cuando gana uno de los que vamos, nos prepara y nos invita a una tarta para todos. Tomamos las Coca Colas y dem¨¢s... Pasteles de chocolate, de San Marcos, de hojaldre, de todo un poco...
H. Cuando gan¨® ¨¦ste en Asturias, nos hizo una San Marcos muy buena.
M. Muy buena y enorme. Adem¨¢s, nos invita ella. Lo hace con todos menos con Horrillo, que gan¨® una etapa en la Par¨ªs-Niza y no lo hizo porque no le tiene mucho aprecio. No le cae bien a casi nadie y a ella tampoco. Queremos invitar a todos menos a ¨¦ste. Le decimos que es a las once y media y vamos a la once. Pero, no s¨¦ c¨®mo se busca la vida, se entera y siempre pilla.
P. Pero si Horrillo es un chaval muy agradable y cae muy bien a todos...
M. Pero es un agarrado. No nos invita ning¨²n d¨ªa a merendar.
H. Lo que pasa es que Puri es amiga de todos, pero sobre todo de Mayo.
P. Ser¨¢ que le gustan s¨®lo los que ganan.
H. Hombre, es de caj¨®n... Pero tiene una opini¨®n diferente sobre la est¨¦tica.
M. Le gusta el pelo corto. Pero, bueno... Hacemos unas risas... Hay que reconocer que la pasteler¨ªa es muy buena.
H. Y est¨¢ muy bien situada. En un sitio muy tranquilo. No nos molesta nadie. Sacamos sillas de pl¨¢stico a la terraza y est¨¢ bien.
P. Pues, si saca una San Marcos por ganar en Asturias, cuando vuelva Mayo con el maillot amarillo del Tour... Tendr¨¢ que hacer una tarta de boda, tama?o Felipe-Letizia.
M. Seguro que lo har¨ªa. Har¨ªa una de dos metros de di¨¢metro por dos metros de alta.
P. Y, tal como celebran en Euskadi las victorias, una semana de fiestas seguidas.
M. Seguro que s¨ª. Aquello se alargar¨ªa d¨ªa y noche todos los d¨ªas. Bueno, bueno... De cumplir...
H. No estar¨ªa mal, con ¨¦ste de amarillo, la juerga.
M. De amarillo no se sabe, pero de juerga seguro que sin amarillo tambi¨¦n.
H. No, hombre; si ¨¦ste la l¨ªa en el Tour, habr¨¢ que montar una grande... Por menos cosas se ha liado una grande. Ya te caer¨ªa una buena. Pero con Mayo lo mejor es improvisar. Con Mayo no hace falta preparar nada. Sobre la marcha se hace bien.
M. S¨ª, como la despedida de soltero de Horrillo, que la va a recordar toda la vida.
H. La hicimos el ¨²ltimo lunes de Gernika, que es una feria que hay all¨ª, con artesanos, concursos de quesos y tal. ?stos tuvieron la brillante idea de disfrazarme de..., bueno, se supone que de cordero y ellos de pastores. Y ¨¦ste tuvo la suerte de que se encontr¨® por ah¨ª un meg¨¢fono no sabe c¨®mo y, nada..., le hizo ilusi¨®n hablar por el meg¨¢fono y... hasta que reventaron las bater¨ªas.
M. Y as¨ª estamos en carretera, comentando 'este a?o, cuando acabemos, vamos a hacer otra, esto y lo otro', y luego se acaba y no hacemos nunca nada. El a?o pasado, en una comida normal, nos dio por disfrazarnos un fin de semana cualquiera y salir por la calle sin que nos conociera nadie. All¨ª, en el Pa¨ªs Vasco, nos conoce mucha gente...
H. El d¨ªa de los Inocentes era.
M. Y pudimos ir sin que nos conocieran, vacilando a la gente, a los conocidos.
H. ?bamos bailando y nos echaban dinero.
M. Lo pasamos bien y hablamos de repetirlo. Pero luego nos rajamos siempre. Se rajan muchos.
H. Lo que pasa es que durante el a?o, entre carreras y entrenamientos, compartes un mont¨®n de horas con los mismos ciclistas. Y cuando llegan las vacaciones te gusta estar con los amigos, o sea, con ellos, y hay cenas, fiestas, cumplea?os, bodas, despedidas..., cualquier historia
P. Y vosotros, los ciclistas, s¨®is una casta reverenciada y muy seguida. As¨ª que os viene bien el disfraz.
M. La gente te conoce un poquito e igual si sales mucho tienes la sensaci¨®n de que te est¨¢n mirando. El disfraz era como si nadie te conociera. Puedes hacer el tonto sin que nadie te se?ale y te diga: 'Mira, mira, ¨¦se es Horrillo'. Bueno, Horrillo es normal. Siempre est¨¢ haciendo el tonto. Pero los dem¨¢s tenemos un poco m¨¢s de dignidad.
H. La de aquel d¨ªa fue muy buena.
M. Fue muy buena. Habr¨ªa que hacerla m¨¢s veces. ?bamos con pelucas, m¨¢scaras, ropajes, de todo...
H. El a?o anterior quedamos un d¨ªa para entrenarnos disfrazados. Y sali¨® un d¨ªa de lluvia. Cuando llueve, en esa ¨¦poca, normalmente no salimos, pero el pobre Pradera [corredor del Baleares-Santander, que tambi¨¦n corre el Tour] se present¨® all¨ª disfrazado de sevillana y nadie ven¨ªa, nadie ven¨ªa, y estuvo media hora empap¨¢ndose. No apareci¨® nadie y se fue para casa. Al d¨ªa siguiente, yo sal¨ª con otro, con Joseba, y nos entrenamos disfrazados. Y quedamos para salir todos al a?o siguiente tal d¨ªa. Y volvi¨® a salir un d¨ªa de lluvia y no fue nadie. Despu¨¦s de entrenarnos, ten¨ªamos reservado un sitio para ir a cenar sin disfrazar y Pradera y yo, por si acaso, hab¨ªamos metido los disfraces en el coche y, al final de la cena, nos dio a Pradera y a m¨ª por irnos a disfrazar al coche para hacer el tonto y volvimos y repartimos con los otros las pelucas, caretas y todo y salimos a la calle vestidos...
M. Lo pasamos muy bien. ?bamos con caretas y nadie nos conoc¨ªa. Lo mismo te pon¨ªas a hacer el tonto en mitad de la calle para que se riera la gente... Un circo, vaya desastre...
P. Los veteranos, la gente, os echar¨¢n el alto, que hay que cuidarse, que as¨ª no se gana el Tour.
M. Hay gente que no sabe que en invierno, en noviembre, cuando puedes salir, puedes hacer tu vida, organizarte tus fiestas como cualquier joven de tu edad. Y te dicen que hay que cuidarse. Pero muchas veces es por decir algo. Y t¨² les dices: 'Vale, vale'. Pero sigues a lo tuyo, a pas¨¢rtelo bien, que son dos meses al a?o.
H. Y luego hay el t¨ªpico que te conoce y por decir algo empieza a tocarte las narices con el tema del dopaje, acus¨¢ndote de algo, y t¨² est¨¢s haciendo tu vida como una persona normal y corriente, y pasas: 'Venga, t¨ªo; d¨¦jame en paz, que yo no me meto en lo que t¨² hagas con tu vida'. Pero eso es un caso extremo.
M. S¨ª; normalmente, la gente s¨®lo se acerca a darte palmadas en la espalda y ¨¢nimos.
P. Dicen ahora que Armstrong mand¨® el a?o pasado un e-mail a la UCI pidiendo que vigilaran bien a sus rivales porque en la Dauphin¨¦ Lib¨¦r¨¦ les hab¨ªa visto muy fuertes. Mayo se las hizo pasar moradas. ?Ha dado explicaciones el norteamericano?
M. S¨ª, ya o¨ª los comentarios que hizo. Aunque un masajista ha dicho que no son ciertos, otros dicen que s¨ª lo son.
P. ?l ha reconocido que...
M. ?Qu¨¦ pasa? ?Se cree tan superior que nadie puede estar casi a su nivel o qu¨¦?
H. A m¨ª, cuando me contaron la historia esta, me record¨® a cuando Armstrong hac¨ªa que se descolgaba o que pasaba dificultades en la subida al Glandon y luego gan¨® en l'Alpe d'Huez. Te quiero decir que ¨¦ste de tonto no tiene ni un pelo. ?l tiene un objetivo y plantea una t¨¢ctica para alcanzarlo. A m¨ª esto me ha sonado a la t¨¢ctica de meter miedo a la gente.
M. S¨ª, ¨¦l quiere que le dejen tranquilo. Quiere controlar a los rivales que le est¨¢n haciendo la competencia. No quiere y no entiende que nadie le gane.
H. En el pelot¨®n, Armstrong es un corredor diferente a los dem¨¢s y todo el mundo es consciente de ello. No por el palmar¨¦s que tiene, porque yo, por lo menos, no he coincidido con [Miguel] Indurain, pero, por lo que he o¨ªdo por ah¨ª: que si Indurain era un gran campe¨®n, pero era uno m¨¢s en el pelot¨®n... Armstrong, sin embargo, parece que es de otro mundo. En el pelot¨®n tiene sus amigos, habla con sus amigos. Pero despu¨¦s es muy cerrado en su mundo, con su equipo.
M. Yo le admiro en cuanto a su mentalidad, a su forma de plantear las cosas, sobre todo el Tour. Despu¨¦s de todo lo que ha pasado, demuestra que tiene una voluntad de hierro.
P. Este a?o hay que ganar el Tour. Por lo menos, estar un poco m¨¢s adelante que el pasado, que creo que no pensaba que pudiera rendir como lo hizo.
M. Hasta que est¨¢s ah¨ª, no sabes c¨®mo vas a estar. Yo sab¨ªa que llegaba muy bien, pero no ten¨ªa tanta experiencia en el Tour y ten¨ªa mis dudas. Pero, en el d¨ªa a d¨ªa, al verme tan bien y ganar en l'Alpe d'Huez... Pues, si alg¨²n d¨ªa lo preparo especialmente y tengo suerte en todo y llego bien, igual lo puedo conseguir... Con esa idea vamos. Y, si luego no sale bien, pues... igual no soy un hombre Tour, capaz de resistir tres semanas, y me tengo que dedicar a ganar otras cosas en el ciclismo.
H. Iban, tras lo que hizo el pasado, este a?o puede volver a repetirlo. ?l ha firmado un contrato por varios a?os y en ese sentido tiene tranquilidad... Este a?o todo el mundo andaba nervioso a principios de temporada por competir en las primeras carreras del calendario mientras que a Mayo le faltaban dos meses para la primera y se entrenaba al mismo nivel que nosotros y no ten¨ªa ninguna presi¨®n por los resultados. Eso es porque ya ten¨ªa en la cabeza el Tour y daba los primeros pasos poco a poco. Le veo mucho m¨¢s centrado de lo que estaba el a?o pasado. El a?o pasado llego al ciento por ciento al Tour, le sali¨® bien y se dio cuenta de lo que pod¨ªa hacer.
P. El a?o pasado, el director tampoco sab¨ªa que pod¨ªa tener aquel rendimiento. En la etapa del Tourmalet, cuando atac¨® [Jan] Ullrich, os pod¨ªais haber marchado en el descenso con Vinokurov.
M. S¨ª, s¨ª, pero este a?o ya sabemos c¨®mo hacerlo. Todos aprendemos con eso. Si el corredor ha ganado experiencia, pues creo que el director tambi¨¦n.
P. T¨², como corredor, eres todo lo contrario que [Juli¨¢n] Gorospe... ?l, gran miedoso. T¨², m¨¢s atrevido.
M. Bueno, esto es la forma de hacer de cada uno... ?l aguantaba en la monta?a. Y en las contrarreloj era luego donde sacaba tiempo. Un poco la escuela de Banesto... Igual se le ha quedado algo de eso. Yo tambi¨¦n pas¨¦ por aquella escuela, pero no me entend¨ªa con el jefe. Yo he firmado por tres a?os y pienso rendir al m¨¢ximo desde el primero. No quiero acomodarme como hace gente por ah¨ª.
H. Es que eso depende de la mentalidad de cada uno. Habr¨¢ gente que es fr¨ªa y diga: 'Mira, tengo tres a?os firmados; me toco los huevos los dos primeros y el tercero funciono y me renuevan. Pero eso tiene que tener continuidad. Si tu estas aqu¨ª y te gusta el trabajo que haces, al final har¨¢s tu trabajo lo mejor posible. Si tu car¨¢cter, como el de Iban, es agresivo, da igual que tengas tres a?os o se termine el contrato. Al final, si las piernas no van, va a estar agresivo.
Son casi las doce. Medianoche en el sur de Francia. Calor agobiante a¨²n. Se levanta la sesi¨®n, pero Mayo no enfila hacia el dormitorio, sino hacia el cami¨®n de los mec¨¢nicos.
M. Antes de dormir, me gusta un poco el vicio. Como chocolatinas, pero las tengo que tener escondidas en el cami¨®n porque el m¨¦dico no me deja. Normalmente, me las traigo de casa. Pero empiezas a repartir entre los compa?eros y... ya no te queda ninguna.
P. Pero est¨¢ m¨¢s fino que nunca. ?Cu¨¢nto pesa? ?59 kilos?
M. No s¨¦... No me gusta pesarme porque, en funci¨®n de los kil¨®metros que hagas, unos d¨ªas pesas dos kilos m¨¢s y otros dos menos.
H. No, pero est¨¢s fino, fino...
P. Me han dicho que hasta se te ven las venas de la tripa.
M. No me peso, pero t¨² sabes cuando est¨¢s encima de la bici c¨®mo est¨¢s de piernas. La verdad es que tengo una constituci¨®n que se me nota muy delgado. Armstrong tambi¨¦n est¨¢ muy delgado. Le vi ayer rodar y est¨¢ delgado tambi¨¦n este cabr¨®n... Adem¨¢s, tiene una espalda espectacular. Ahora est¨¢ muy fino, pero tiene mucha musculatura tambi¨¦n: unos brazos, unas piernas...
P. Tambi¨¦n se entrena con el SRM, la biela que mide los vatios.
M. S¨ª, yo lo usaba antes, pero prefiero entrenarme a sensaciones y me agobia mucho.
H. No te ha contado que le salv¨¦ la vida, a Iban; que ahora tendr¨ªa que estar en el hospital... Hab¨ªa un repecho y ven¨ªa a rueda m¨ªa y, haciendo el tonto, se qued¨®... E iba Jos¨¦ Silloniz por detr¨¢s y aprovech¨® y se meti¨® en el hueco libre. U kil¨®metro despu¨¦s, hab¨ªa un paso estrecho en una curva, vino un cami¨®n y Silloniz, el que iba en el hueco habitual de Mayo, se empotr¨® contra el cami¨®n. Fue un susto, pero no pas¨® nada.
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