Una minusv¨¢lida ps¨ªquica muere ahogada en una piscina privada sin socorrista

Ana A. D. de 27 a?os, minusv¨¢lida ps¨ªquica, baj¨® ayer, como cada d¨ªa, a darse un ba?o en la piscina de su urbanizaci¨®n. Viv¨ªa en la calle de Sangenjo n¨²mero 14, del barrio del Pilar, y sufr¨ªa desde hace tiempo ataques de epilepsia. Eran las 11.30. Media hora despu¨¦s los vecinos descubrieron el cad¨¢ver de Ana flotando en el agua. Estaba sola. Los vecinos hab¨ªan decidido no contratar los servicios de ning¨²n socorrista por "ser una piscina peque?a, de 30 metros cuadrados". El presidente de la comunidad ser¨¢ llamado a declarar por la polic¨ªa, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n.

Eran las 11.30 cuando una vecina vio a la joven desde la ventana de su piso nadando en la piscina. Ana le grit¨® desde el agua: "Bajad a ba?aros". Minutos m¨¢s tarde, la mujer volvi¨® a asomarse a la ventana, esta vez alertada por los gritos: "?Una ambulancia, que alguien llame a una ambulancia!". El cuerpo de Ana flotaba en la piscina. Un grupo de vecinos consigui¨® rescatarlo y le practic¨® los primeros auxilios mientras llegaban los efectivos del Summa. Menos de 15 minutos tard¨® en llegar la ambulancia, pero ya era demasiado tarde. Aunque a¨²n se desconoce el resultado de la autopsia, todo apunta a que la joven podr¨ªa haber sufrido un ataque de epilepsia, enfermedad que padec¨ªa desde hace a?os.

A principios de junio, cuando se abri¨® la piscina, la madre de la joven hab¨ªa comentado con preocupaci¨®n en la peluquer¨ªa Izcar de la misma calle Sangenjo, donde es cliente: "La comunidad de vecinos no han aceptado tener un socorrista. A ver si alg¨²n d¨ªa va a pasar algo...".

"Ana ten¨ªa 27 a?os pero parec¨ªa una ni?a. Estaba un poco gordita y se preocupaba mucho por su peso

", recordaba ayer Rafael de Torres, el due?o de la panader¨ªa donde ella acud¨ªa a comprar el pan y alg¨²n dulce y le dec¨ªa "no me regales caramelos que luego mi madre se enfada".

Otra vecina record¨® c¨®mo hab¨ªa quedado ayer con Ana para que cuidara de su hija de dos a?os mientras ella hac¨ªa unos recados por la tarde. "Siempre bajaba sola a la piscina, desde peque?a, y nunca hab¨ªa tenido ning¨²n problema. All¨ª esperaba, a la sombra, a que bajara su madre. La esperaba cosiendo, leyendo o escuchando m¨²sica", a?adi¨®.

Con Ana son ya tres las personas ahogadas en lo que va de temporada en las piscinas de la regi¨®n (dos en instalaciones privadas y una p¨²blica).

El decreto 80/1998 de la Comunidad de Madrid, el que regula las condiciones higi¨¦nico-sanitarias de las piscinas de uso colectivo, dice textualmente en su art¨ªculo 20, el dedicado al salvamento acu¨¢tico: "En todas las piscinas se deber¨¢ contar con un servicio de socorristas, (...) con formaci¨®n acreditada. Dicho personal permanecer¨¢ en las instalaciones durante todo el tiempo de funcionamiento de las mismas".

Valla abierta

En el caso de piscinas de comunidades de vecinos es obligatorio que ¨¦stas dispongan de socorrista siempre que haya m¨¢s de 30 viviendas. En el n¨²mero 14 de la calle Sangenjo, donde muri¨® ahogada Ana, hay 60 viviendas, distribuidas en 15 alturas. Una vecina apunt¨®, adem¨¢s, que la valla de acceso a la piscina est¨¢ siempre abierta.

La comunidad de vecinos del inmueble hab¨ªa decidido no contratar los servicios de ning¨²n profesional de salvamento acu¨¢tico. "La piscina tiene menos de 30 metros cuadrados, por lo que no es necesario un socorrista", alegaba ayer Orlando, el conserje del edificio, horas despu¨¦s de lo ocurrido. Pero eso es contradictorio con lo que establece el reglamento y lo que sostiene la Asociaci¨®n Espa?ola de T¨¦cnicos de Salvamento Acu¨¢tico y Socorrismo (Aetsas). "Todas las piscinas de uso colectivo est¨¢n obligadas por ley", explica un portavoz de la asociaci¨®n, "a tener el menos un socorrista".

La normativa precisa que el n¨²mero de socorristas ser¨¢ de un m¨ªnimo de uno cuando la piscina tenga hasta 500 metros cuadrados de l¨¢mina de agua; dos cuando tenga entre 500 y 1.000 metros cuadrados de superficie de l¨¢mina de agua por cada vaso, y a partir de cada 1.000 metros cuadrados de exceso, un socorrista m¨¢s.