Batalla por el futuro de Bolivia

El refer¨¦ndum vinculante del 18 de julio, que deber¨¢ definir la futura pol¨ªtica energ¨¦tica de Bolivia -pa¨ªs con importantes reservas de gas natural-, se enfrenta desde el martes a un nuevo peligro: la abstenci¨®n. Pese a que la Constituci¨®n y las disposiciones de la Corte Nacional Electoral establecen que el voto es obligatorio, el Parlamento aprob¨® esta semana una enmienda al decreto presidencial de convocatoria de la consulta en el que se legaliza el derecho a no votar.

La perspectiva no es buena para Carlos Mesa, un independiente que accedi¨® a la jefatura del Estado en octubre de 2003 tras la renuncia del anterior, Gonzalo S¨¢nchez de Lozada. ?ste fue obligado a dimitir durante una revuelta popular que rechazaba la exportaci¨®n de gas v¨ªa Chile, pa¨ªs con el que Bolivia mantiene un contencioso territorial desde 1879, cuando perdi¨® su salida al mar en la llamada guerra del Pac¨ªfico.

Las encuestas indican que los indecisos superan el 40%, cifra que puede transformarse en abstencionistas una vez que la ciudadan¨ªa, liberada de la obligatoriedad de voto y de las posibles sanciones aplicadas en anteriores comicios, decida quedarse en casa.

Mesa convoc¨® el refer¨¦ndum en abril, el primero que se va a celebrar desde 1931, con el objetivo de pacificar el pa¨ªs y recuperar el di¨¢logo. Sea cual sea el resultado de la consulta, parece que la batalla permanecer¨¢ abierta despu¨¦s del 18. Las cinco preguntas -farragosas y complicadas, seg¨²n los partidos, sindicatos y asociaciones- no ayudan a fomentar la participaci¨®n. Un ejemplo es la cuarta, tal vez la m¨¢s importante: ?Est¨¢ de acuerdo con la pol¨ªtica del presidente Carlos Mesa de utilizar el gas como recurso estrat¨¦gico para el logro de una salida ¨²til y soberana al oc¨¦ano Pac¨ªfico? Un s¨ª dejar¨¢ manos libres al Gobierno para escoger el puerto de salida (Chile o Per¨²) y exportar gas natural a M¨¦xico o Estados Unidos.

Los m¨¢ximos dirigentes de la Central Obrera Boliviana, Jaime Solares, y de la Confederaci¨®n Sindical ?nica de Trabajadores Campesinos de Bolivia, Felipe Quispe, han anunciado acciones para boicotear el refer¨¦ndum, como no garantizar la seguridad de los 165.000 jurados electorales, el asalto a mesas y la quema de urnas, sobre todo en el Altiplano.

Los dirigentes pol¨ªticos de los partidos con representaci¨®n parlamentaria han reiterado su apoyo al refer¨¦ndum como instrumento de la democracia, pero su estrategia es la de restarle legitimidad al promover el voto nulo y la inscripci¨®n, en la misma papeleta, de la palabra "nacionalizaci¨®n" de los hidrocarburos.

El principal partido de oposici¨®n, liderado por el dirigente de los productores de hoja de coca y diputado, Evo Morales, ha anunciado que pedir¨¢ el no a las dos ¨²ltimas (la quinta es la aprobaci¨®n de una nueva ley de hidrocarburos) y el s¨ª a las tres primeras para anular la ley vigente de hidrocarburos, recuperar la totalidad de los recursos energ¨¦ticos "pero sin confiscar a las trasnacionales" y devolver a la petrolera estatal su posici¨®n anterior al proceso de privatizaci¨®n parcial de las empresas del Estado.

El Gobierno, que ha desplegado una intensa campa?a para conseguir el s¨ª a las cinco preguntas, ha asegurado que utilizar¨¢ la fuerza necesaria, policial y militar, para garantizar el refer¨¦ndum. La advertencia incluye la represi¨®n de manifestaciones y bloqueos, y la aplicaci¨®n de la ley y las medidas especiales dispuestas para la v¨ªspera y el d¨ªa del refer¨¦ndum, como la ley seca y la prohibici¨®n de portar armas, las manifestaciones y bloqueos.