A Rosa Le¨®n
Estimada Rosa Le¨®n: he le¨ªdo, con inter¨¦s primero y con estupor despu¨¦s, el art¨ªculo del 5 de julio de 2004 publicado en la p¨¢gina 8 del suplemento Madrid del diario EL PA?S. Por la admiraci¨®n y respeto que tengo hacia ti y lo que representas, te considero incapaz de utilizar la demagogia. Por eso prefiero pensar que las opiniones de dicho art¨ªculo no est¨¢n apoyadas en un total conocimiento de lo que criticas. Aunque podr¨ªa contestar a muchos pasajes del art¨ªculo, voy a centrarme s¨®lo en la acci¨®n sobre las bibliotecas p¨²blicas de la Comunidad de Madrid entre julio de 1999 y julio de 2003.
En esa legislatura se construy¨® y abri¨® al p¨²blico m¨¢s superficie (23.337 m2) de instituciones del sistema de bibliotecas p¨²blicas de titularidad de la Comunidad de Madrid que en la suma de los 16 a?os anteriores (20.031 m2). Se abrieron al p¨²blico, por primera vez en una legislatura, cuatro bibliotecas plenamente dotadas.
La plantilla del Servicio Regional de Bibliotecas y del Libro constaba en 1995 de 334 trabajadores fijos, en 1999 de 399 y en junio de 2003 de 573. El n¨²mero de usuarios de bibliotecas de titularidad de la Comunidad de Madrid en 1995 era de 829.572, en 1999 era de 1.054.406 y en 2003 de 1.596.879. El n¨²mero de libros en las bibliotecas p¨²blicas de Madrid regi¨®n pas¨® de 1.095.460 en 1995 a 1.183.982 en 1999 y a 1.752.793 en junio de 2003.
En este periodo se firmaron 81 convenios con ayuntamientos sobre bibliotecas p¨²blicas municipales y se construyeron, subvencionadas por la Comunidad de Madrid, 18 bibliotecas p¨²blicas municipales.
Se podr¨ªan dar muchos m¨¢s datos. Sin embargo, s¨®lo quiero rese?arte dos circunstancias m¨¢s: estudios especializados de los ¨²ltimos a?os colocan a la Comunidad de Madrid como una de las comunidades aut¨®nomas con mayores ¨ªndices de lectura. El a?o 2001 Madrid fue designada como la primera Capital Mundial del Libro.
Sinceramente, no creo que lo anterior fuera posible si las bibliotecas p¨²blicas de la regi¨®n estuvieran al nivel que t¨² les asignas. S¨®lo me queda decir que considero absolutamente injusto e impropio de tu buen juicio tachar lo realizado en el campo de las bibliotecas p¨²blicas de la Comunidad de Madrid de "inactividad impune y pol¨ªtica de escaparate".
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