Siete t¨ªtulos y un a?o en blanco
Los ¨¦xitos del Real Madrid con Florentino P¨¦rez se empezaron a emborronar con el 'Centenariazo'
"Quiero hacer una m¨¢quina perfecta, pero no s¨®lo a la hora de ganar t¨ªtulos". En la tarde del 17 de julio de 2000, Florentino P¨¦rez hac¨ªa esta declaraci¨®n de intenciones en su toma de posesi¨®n como presidente del Real Madrid. Cuatro a?os despu¨¦s, el rendimiento de esa "m¨¢quina" se mide con dos Ligas, una Champions, una Intercontinental, una Supercopa de Europa y dos Supercopas de Espa?a. Siete conquistas intachables que compartieron protagonismo con dos borrones may¨²sculos: la derrota ante el Deportivo en la final de la Copa del Rey de 2002, disputada en el Bernab¨¦u el d¨ªa que el club celebraba sus 100 a?os de vida, y el deplorable papel del equipo en el tramo final de la ¨²ltima temporada, en la que acumul¨® cinco derrotas consecutivas, lo nunca visto.
Con el fichaje de Ronaldo se acu?¨® definitivamente el t¨¦rmino de 'gal¨¢cticos'
Siete d¨ªas despu¨¦s de tomar posesi¨®n, Florentino P¨¦rez cumpli¨® su promesa electoral m¨¢s llamativa. En la sede de la Liga de F¨²tbol Profesional se recib¨ªa un cheque bancario por valor de 11.093 millones de pesetas. En ese momento, Luis Figo se convert¨ªa en el pilar llamado a sostener el primer proyecto deportivo del nuevo presidente.
Pero no todo fueron alegr¨ªas en su estreno. P¨¦rez tuvo que lidiar con el impopular traspaso de Redondo al Milan y con la presencia en la plantilla de jugadores, fichados en la anterior etapa, de enorme sueldo y m¨ªnimas prestaciones, como Baljic, Ognjenovic, Rodrigo o Congo.
As¨ª las cosas, ech¨® mano de Jorge Valdano, a quien concedi¨® un enorme margen de poder en la parcela deportiva. Pero el equipo se llev¨® la primera en la frente. En Montecarlo se disput¨® la Supercopa de Europa, un t¨ªtulo menor pero que el club nunca hab¨ªa conquistado. Y sigui¨® sin hacerlo por culpa del Galatasaray, que le derrot¨® 2-1. Nada comparado con la derrota por el mismo resultado en la final de la Intercontinental, en la que el Boca Juniors de Riquelme y Palermo se llev¨® por delante al equipo blanco.
En la Liga todo fue distinto. El Madrid se proclam¨® campe¨®n. Peor le fueron las cosas en la Champions, de la que el Bayern de M¨²nich le despidi¨® en semifinales. Y la Copa del Rey se revel¨® como un torneo maldito, tras la sonrojante eliminaci¨®n a manos de un Segunda B, el Toledo.
El 9 de julio de 2001, la secuencia volvi¨® a repetirse en la sala de trofeos del Bernab¨¦u. A un lado, el presidente de honor, Alfredo Di St¨¦fano; al otro, Florentino P¨¦rez. Y entre ambos, con gesto despistado, otro de esos futbolistas "nacido para jugar en el Real Madrid", en palabras de P¨¦rez. Nacido o no para ello, algo tuvieron que ver los 12.000 millones de pesetas que recibi¨® el Juventus para que Zidane posara sujetando una camiseta blanca con el n¨²mero 5.
El triunfo ante el Zaragoza en la Supercopa de Espa?a fue el pr¨®logo de una temporada marcada por la final de Copa perdida ante el Deportivo y la novena Copa de Europa ganada. Nunca una derrota en la Copa doli¨® tanto al madridismo, que celebr¨® el Depor en el llamado centenariazo. Pero el varapalo no cuestion¨® el modelo, el c¨¦lebre zidanes y pavones. Y mucho menos cuando el equipo, tras eliminar al Bar?a, se plant¨® en la final de la Liga de Campeones, ¨²nico t¨ªtulo ausente del palmar¨¦s de Zidane. El franc¨¦s se quit¨® de encima su frustraci¨®n con aquella descomunal volea ante el Bayer Leverkusen.
Montecarlo, 29 de agosto de 2002, v¨ªspera de la final de la Supercopa. Florentino y los tres capitanes del equipo, Hierro, Ra¨²l y Guti, mantienen una conversaci¨®n no precisamente amistosa. ?El motivo? La orden que se ha dado a Del Bosque para que no alinee a Morientes contra el Feyenoord. El Madrid, tras llegar a un acuerdo con Ronaldo -P¨¦rez negocia antes con el jugador y luego con el club-, mantiene un dur¨ªsimo tira y afloja con el Inter que se resuelve a cambio de 45 millones de euros y el traspaso de Solari, que nunca se produce.
Con Ronaldo se acu?a definitivamente el t¨¦rmino de gal¨¢cticos. Su debut es asombroso. Marca dos goles al Alav¨¦s nada m¨¢s salir del banquillo y es clave ante el Olimpia paraguayo, contra el que el Madrid conquista su tercera Intercontinental. Parece volver la gloria, pero una lesi¨®n del brasile?o hiere tanto al Madrid que el Juventus le supera en la semifinal de la Champions. Y el t¨ªtulo de Liga no mitigar¨¢ el dolor. La celebraci¨®n acaba en reyerta y se lleva por delante, despedidos, a Del Bosque y Hierro.
Entonces llega Beckham, que dispara los ingresos extrafutbol¨ªsticos. En el banquillo se sienta Queiroz, un t¨¦cnico de perfil bajo. Y se produce la hecatombe en el tramo final de esta ¨²ltima temporada. La derrota en la final de Copa ante el Zaragoza da inicio a la peor racha de su historia: cae ante el M¨®naco en la Champions, en el Bernab¨¦u ganan Osasuna, Bar?a, Mallorca y Real Sociedad, y el equipo pierde una Liga que ten¨ªa ganada. Queiroz se va y Valdano se va.
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