La reina de El Palmar

Felicidad Das¨ª, una de las dos mujeres que hab¨ªan solicitado su inscripci¨®n en el sorteo de redolins -puesto fijos de pesca en L'Albufera- para la pr¨®xima temporada, que ayer se celebr¨® en la Cofrad¨ªa de Pescadores de El Palmar, eligi¨® calar sus redes en el lugar conocido como La reina. Un sonoro abucheo se extendi¨® en la aborrotada sala de la cofrad¨ªa durante un largo minuto cuando se extrajo su nombre del bombo mientras el padre de Felicidad, sentado a su lado, agitaba los brazos para pedir calma a sus vecinos.

El nombre de Teresa Chard¨ª tambi¨¦n fue acogido con sonoras muestras de desagrado. Felicidad y Teresa son dos de las cinco mujeres que, en 1998, acudieron a los tribunales para reclamar su derecho a incorporarse a la cofrad¨ªa de pescadores y a participar en el sorteo de redolins. Un derecho que lograron en virtud de una sentencia que data de 2001.

Ayer, por primera vez, participaron del ritual de asignaci¨®n de los puestos de pesca, una ceremonia bendecida por el p¨¢rroco de la localidad en la que los pescadores acogen su designaci¨®n con un sonoro "?Ave Mar¨ªa Pur¨ªsima!" antes de elegir su lugar.

Dos agentes de la Polic¨ªa Local y otros dos miembros de la Guardia Civil permanec¨ªan a las puertas de la sede de la cofrad¨ªa. No intervinieron en ning¨²n momento. Pero no se movieron hasta que finaliz¨® el sorteo.

La divisi¨®n entre vecinos en la peque?a localidad, una antigua isla en las aguas de L'Albufera, resulta palpable. Toda suerte de tribunales han apoyado sucesivamente las reclamaciones planteadas por las cinco mujeres. De hecho, la cofrad¨ªa incorpora en la actualidad 65 mujeres, cuatro de ellas miembros de la junta directiva, que han solicitado su inscripci¨®n, en la mayor¨ªa de los casos, para proteger la instituci¨®n de lo que consideran un asalto.

El lunes pasado, un tribunal de primera instancia de Valencia dict¨® un auto que reclama cambios en los estatutos de la cofrad¨ªa a ra¨ªz de una reclamaci¨®n de Carmen Serrano, una de las pioneras en la batalla jur¨ªdica, a la que se niega el ingreso en la instituci¨®n.

Francisco Davo, representante legal de la cofrad¨ªa, explica que Serrano pretende disfrutar de unos derechos de herencia que correspond¨ªan a su madre, una mujer que renunci¨® a los mismos.

El debate entre los cofrades se centra en la autoridad de un tribunal para alterar las decisiones de una asamblea soberana. "No se puede cargar desde fuera para exigir que cambiemos nuestros estatutos", explica un pescador. "No hay discriminaci¨®n por raz¨®n de sexo porque hay 65 mujeres en la cofrad¨ªa, dos de ellas, que han solicitado redolins, han entrado en el sorteo, nos ajustamos a la norma constitucional, ?qu¨¦ m¨¢s quieren?"

"Si yo te denuncio ante la Guardia Civil", comenta un veterano, "?ir¨ªa despu¨¦s a tu casa a pedirte de comer?"

El abogado de la cofrad¨ªa anticip¨® que el ¨²ltimo auto judicial ser¨¢ objeto de recurso la pr¨®xima semana. El representante legal de las mujeres, por su parte, recuerda que la resoluci¨®n judicial establece que no cabe recurso.

Jos¨¦ Caballer, actual presidente de la Cofrad¨ªa de Pescadores de El Palmar, expresa cierta perplejidad ante el nuevo auto judicial: "Hace treinta a?os, los fascistas tambi¨¦n dec¨ªan que la Constituci¨®n era un fraude".

Felicidad Das¨ª expresaba sentimientos encontrados una vez concluido el sorteo. Por una lado, satisfacci¨®n por haber logrado participar en el sorteo de los puestos fijos de pesca -mucho m¨¢s fruct¨ªferos que el ejercicio de la pesca ambulante- una faena que tendr¨¢ que compaginar con su actual trabajo y, en sus palabras: "Un derecho que pienso disfrutar".

Por otro, Felicidad tuvo un recuerdo especial para los 15 pescadores expulsados de la cofrad¨ªa en su d¨ªa por apoyar con un escrito las reivindicaciones de las cinco mujeres que acudieron a los tribunales para reclamar su inscripci¨®n. A?os de pleitos han generado un ambiente denso entre vecinos. "Nos hemos atrevido a levantar la voz", explica Felicidad. Y asegura: "Somos muy conscientes de lo que estamos haciendo".