"Las instituciones tienen que dejar de instrumentalizar la cultura"

Blanca Calvo (Madrid, 1963) fue bailarina de ballet cl¨¢sico y contempor¨¢neo, pero con los a?os dej¨® los escenarios por la coreograf¨ªa. En 1985, conoci¨® a La Ribot y un a?o despu¨¦s ambas impulsaban la compa?¨ªa Bocanada. A los tres a?os, cada una sigui¨® su camino. Hoy, adem¨¢s de colaborar en un proyecto con Jerome Bell, forma t¨¢ndem art¨ªstico con Ion Munduate y ha organizado festivales y ciclos.

Desde el 14 de junio, Calvo tiene su agenda completa. Ese d¨ªa arranc¨® en el centro Arteleku de San Sebasti¨¢n Mugatxoan, un ciclo que impuls¨® con Munduate en 1998 para apoyar a los j¨®venes artistas que se mueven en el l¨ªmite entre la danza y otras disciplinas. Esta cita, que del 4 de julio pasado y hasta el pr¨®ximo domingo se traslada a la Fundaci¨®n Serralves de Oporto, les permite compartir los procesos de creaci¨®n con profesionales consagrados, como Guedes, Pascale Murtin o Francois Hiffler.

"Miras cualquier compa?¨ªa europea y hay bailarines vascos siempre"

Pregunta. ?Mugatxoan es un espejo de la danza de hoy?

Respuesta. Solo una parte de esa realidad. Intentamos fomentar que la gente joven empiece a crear, porque despu¨¦s de mi generaci¨®n hay un vac¨ªo total de core¨®grafos. Pero cubrimos una parte muy concreta: Mugatxoan es un espacio para gente interesada en idear trabajos que pueden verse en una galer¨ªa, en un teatro, para gente que utiliza el cuerpo como herramienta, pero que a veces no hace danza convencional, porque no hay mucho movimiento.

P. ?Se tiende a esa fusi¨®n de disciplinas art¨ªsticas?

R. En la actualidad hay un perfil de artista que hace un poco de todo y el resultado de su trabajo es dif¨ªcilmente encasillable dentro de la danza o de las artes visuales. Es una mezcla.

P. ?Es generalizado?

R. La verdad es que Mugatxoan se origin¨® aqu¨ª porque da la casualidad de que mucha gente que estudia Bellas Artes hace danza o teatro a la vez y luego usan el cuerpo en sus propias obras.

P. ?La danza sigue vi¨¦ndose como un arte menor?

R. Hubo un cambio de percepci¨®n hace seis o siete a?os, cuando la danza contempor¨¢nea pas¨® a ser un arte intelectual. Yo creo que hoy s¨ª ocupa su posici¨®n, aunque depende de qu¨¦ ciudad o pa¨ªs se trate.

P. Sin embargo, no brilla, ni mucho menos en las programaciones culturales.

R. Creo que la gente de la danza hemos sido muy vagos en ese sentido.

P. Es decir, que es un problema de la profesi¨®n.

R. Pienso que s¨ª, porque la gente del teatro, que podr¨ªa llegar a tener el mismo problema, ha sido mucho m¨¢s reivindicativa y de hecho las ayudas son mucho mayores. En nuestro mundo la lucha diaria es tan dif¨ªcil, conseguir un teatro donde estrenar, lograr una subvenci¨®n, que te olvidas y resuelves todo lo urgente antes de resolver lo importante. Cada uno va tirando por sus intereses, que no son intereses en cuesti¨®n de poder, sino de subsistencia.

P. Tienen una barrera para llegar al p¨²blico.

R. El p¨²blico no se hace en un d¨ªa. Hay toda una labor por delante.

P. ?C¨®mo empezar?

R. Las instituciones tienen que dejar de instrumentalizar la cultura de una manera pol¨ªtica y dejar hacer a los gestores. Francia es un referente en ese sentido, tienen un plan de cultura independiente, que no sufre vaivenes cada cuatro a?os, y eso te permite trabajar a largo plazo, a diferencia de lo que ocurre aqu¨ª.

P. Hay un proyecto para crear una Escuela Superior de danza en Ir¨²n. ?C¨®mo lo ve?

R. Es un proyecto muy interesante centrado en la danza contempor¨¢nea, pero depende de c¨®mo se haga, a qui¨¦n va a estar dirigido y si realmente se pone el empe?o en que funcione. En el Pa¨ªs Vasco hay much¨ªsimos bailarines de danza contempor¨¢nea, lo que pasa es que no est¨¢n aqu¨ª, se han tenido que buscar la vida fuera. No s¨¦ si es por una relaci¨®n con el folclore, pero miras cualquier compa?¨ªa europea y hay bailarines vascos siempre.

P. Siendo Manifesta una bienal donde todo vale, ?le sorprende que no haya algo de danza?

R. Lo que me sorprende es que no haya ninguna actividad adem¨¢s de las exhibiciones, que no haya conferencias, encuentros con los artistas o performances que a?adan informaci¨®n.