Crisis de Muface: el tribunal de contrataci¨®n p¨²blica paraliza los convenios sanitarios para militares y jueces

Nuevo cap¨ªtulo en el culebr¨®n de las mutualidades de funcionarios. Tras quedar desierto el concierto de Muface, que da servicios sanitarios a 1,5 millones de funcionarios y familiares, ahora surgen complicaciones para los conciertos m¨¦dicos que cubren a militares y jueces. Un tribunal administrativo ha atendido la petici¨®n de medidas cautelares para la licitaci¨®n que estaba en marcha, para 2025 y 2026, y a la que hab¨ªan acudido las aseguradoras Adeslas y Asisa. En su resoluci¨®n, fechada el 21 de noviembre, se acuerda ¡°suspender el procedimiento de contrataci¨®n¡±, hasta que se aclaren las alegaciones presentadas.

Las mutualidades afectadas son Isfas ¡ªque atiende 550.000 militares y guardias civiles, dependiente del Ministerio de Defensa¡ª y Mugeju ¡ªque da servicio a 91.000 jueces, fiscales, letrados de la Administraci¨®n de Justicia...¡ª. A diferencia de lo ocurrido con Muface, en estos dos casos s¨ª que se hab¨ªan presentado varias aseguradoras para ofrecer esta cobertura. Asisa y Muface para Isfas y Mugeju, y la Nueva Mutua Sanitaria solo para esta ¨²ltima. Otras compa?¨ªas, como Sanitas y Mapfre, decidieron no acudir a este convenio.

Las resoluciones del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales tienen su origen en sendos recursos presentados por Unipromel (la Asociaci¨®n Uni¨®n M¨¦dica Profesional, que representa a facultativos independientes) contra los pliegos de las dos licitaciones de renovaci¨®n de esta cobertura para 2025 y 2026. Su presidente, Ignacio Guerrero, lleva tiempo batallando contra las mutualidades funcionariales. ¡°Es una verg¨¹enza este arreglo, porque se saltan totalmente la relaci¨®n m¨¦dico-paciente, para ponerle por encima varias capas de intereses administrativos y empresariales, en las que el m¨¦dico y el paciente salen claramente perjudicados¡±, explica.

Las mutualidades como Muface surgieron en 1975 para organizar la asistencia sanitaria a los funcionarios. Cada dos a?os, estos organismos (dependientes del Gobierno central y financiados en un 80% con cargo a los Presupuestos Generales), sacan un nuevo concierto para que aseguradoras privadas ser presten a dar cobertura de salud a los mutualistas y beneficiarios, que en el caso de Muface ascienden a 1,5 millones de personas. El funcionario puede cada a?o decidir si quiere tener sanidad p¨²blica o sanidad concertada a cargo de una de las aseguradoras participantes. La mutualidad paga a estas compa?¨ªas una prima por cada paciente asegurado pero, desde hace a?os se vienen quejando de que el dinero que reciben es insuficiente.

En el caso de Muface, al haber quedado desierto el concurso, el Gobierno ha iniciado una licitaci¨®n expr¨¦s para tratar de atraer al sector asegurador. En esta ocasi¨®n, el Ministerio de Funci¨®n P¨²blica ha dado la vuelta al proceso. En lugar de establecer una prima de partida, ha pedido a las entidades interesadas ¡°que informen del precio de este servicio, con el objetivo de dotar a la nueva licitaci¨®n de la mayor transparencia¡±.

Tambi¨¦n se plantean otros cambios, como que los funcionarios tengan que elegir si quieren atenci¨®n p¨²blica o concertada de una vez y para siempre, o extender el plazo del convenio a tres a?os (2025-2027) para darle mayor solidez.

Mientras el Ejecutivo trata de maniobrar para salvar el concierto, la inquietud crece dentro del colectivo. El principal sindicato entre los funcionarios, CSIF, ha convocado una gran movilizaci¨®n para el 14 de diciembre ¡°en defensa del concierto sanitario¡±.

Adem¨¢s, desde el sindicato han cargado contra el Ministerio de Sanidad por el informe en el que se expresaba la intenci¨®n de traspasar a los 1,5 millones de funcionarios (entre titulares y beneficiarios) a la sanidad p¨²blica.

Respecto a la paralizaci¨®n de los concursos para los convenios de Isfas y Mugeju tendr¨¢ que pronunciarse ahora un tribunal administrativo de apelaciones. El abogado que ha presentado el recurso en nombre de los m¨¦dicos aut¨®nomos, Juan Manuel Piqueras, explica que ¡°normalmente tardan en pronunciarse entre tres y seis meses, aunque es muy probable que en esta ocasi¨®n se den m¨¢s prisa¡±.

Mientras tanto, los m¨¢s de dos millones de personas cubiertas por el mutualismo funcionarial aguardan impacientes para ver qu¨¦ ocurre con su atenci¨®n m¨¦dica. Los tres conciertos ¡ªMuface, Isfas y Mugeju¡ª vencen el 31 de diciembre. Desde el Gobierno ya han anunciado que, en el peor de los casos, utilizar¨¢n la carta de la pr¨®rroga forzosa para obligar a las aseguradoras a seguir prestando el servicio al menos hasta septiembre de 2025.