Las caras de B¨¦lmez
Ha sido una asociaci¨®n de ideas clarividente. Aparec¨ªa la noticia en la ¨²ltima de este diario. Misterio en venta. La casa de las caras de B¨¦lmez se pon¨ªa a la venta.
Pongamos en antecedentes a los no iniciados. B¨¦lmez de la Moraleda es una bella localidad jienense enclavada en la sierra M¨¢gina. Un t¨ªpico pueblo olvidado de Ja¨¦n rodeado de un latifundio de olivos. All¨¢ por los primeros setenta apareci¨® una noticia sorprendente en el Pueblo. En el suelo de la cocina de una casa hab¨ªan aparecido unos rostros que nadie hab¨ªa pintado y que volv¨ªan a surgir aunque se picase sobre ellos. El fen¨®meno, conocido a partir de entonces como las Caras de B¨¦lmez, atrajo a estudiosos de lo paranormal que se acercaron para dar cuenta del suceso. Con los a?os, las apariciones segu¨ªan surgiendo y se multiplicaban por la cocina de la casa de los Pereira. Desplazado al efecto, contaba Joe D'Alessandro, reportero de Mondo Brutto, a quien le debo esta informaci¨®n, que las teleplastias -emanaciones procedentes de esp¨ªritus- se hab¨ªan extendido hasta la entrada de la casa y el pasillo. Los nuevos rostros estaban acompa?ados de sus cuerpos; hombres, mujeres y ni?os, y las sempiternas cruces. La nueva remesa parec¨ªa obra de alg¨²n ente del m¨¢s all¨¢ conocedor de las minucias de nuestro mundo tridimensional: s¨®lo as¨ª se puede explicar que apareciesen caras de famosos.
El caso es que Mar¨ªa G¨®mez, la propietaria de la casa, que se ocupaba a diario de las visitas -a cien mil por foto-, muri¨® hace unos meses, y ante la imposibilidad de atender la casa, sus hijos quieren venderla. Pero avisa Jos¨¦ Pereira, uno de sus hijos: las caras est¨¢n m¨¢s vivas que nunca.
Y aqu¨ª aparece Lance Armstrong, aunque pueda parecer sorprendente. Beltr¨¢n, jienense y gregario del americano en el US Postal es qui¨¦n surte de aceite a la dieta de todos sus compa?eros. Pasta en blanco con parmesano y aceite de oliva puro y virgen de primer prensado. As¨ª a diario, como le gusta al campe¨®n. El Triki lo compra a la cooperativa de Sierra M¨¢gina, quienes recogen las valiosas olivas de la tierra. Una tierra que, a la vez que ve nacer de sus entra?as al l¨ªquido oleoso, alimenta tambi¨¦n con sus nutrientes a las famosas caras.
Y... aqu¨ª quer¨ªa yo llegar. Si, como afirman, las caras est¨¢n m¨¢s vivas que nunca, ?ser¨¢ acaso que anuncian el sexto Tour del tejano? ?Vaticinaran acaso su ocaso deportivo? Porque, visto lo que le gusta al americano ser protagonista, no creo que deje pasar la ocasi¨®n de manifestarse de una forma diferente a la habitual. El caso es que para salir de dudas busquen en sus carteras, la casa est¨¢ en venta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.