Rafael Soto Verg¨¦s, poeta
El poeta gaditano Rafael Soto Verg¨¦s, premio Adonais y premio Andaluc¨ªa de la Cr¨ªtica, entre otros galardones, falleci¨® en la madrugada de ayer en una cl¨ªnica madrile?a a los 67 a?os, v¨ªctima de un c¨¢ncer. Los restos del poeta ser¨¢n incinerados hoy al mediod¨ªa en el cementerio madrile?o de La Almudena.
Cuentan que en la buhardilla madrile?a de Soto Verg¨¦s conviv¨ªan dos mundos singulares. A un lado, el despacho del escritor y cr¨ªtico de arte; al otro, el laboratorio del mago, lleno de aparatos, naipes gigantes, pa?uelos de colores y variopintos utensilios del arte de birlibirloque alineados y dispuestos en un orden estricto.
Con todo, Soto Verg¨¦s afirmaba que la poes¨ªa era su vocaci¨®n primera. "La magia es s¨®lo una afici¨®n", comentaba. "En la magia tambi¨¦n funciona la ret¨®rica de la poes¨ªa. Y ambas exigen mucha t¨¦cnica. Una y otra intentan invadir el misterio de la existencia", afirm¨® en una ocasi¨®n.
Muy joven gan¨® el m¨ªtico Premio Adonais, que significaba la entrada por la puerta grande en el mundo de la poes¨ªa espa?ola de todos aquellos j¨®venes que garabateaban versos en la oscura provincia de la posguerra. Consigui¨® el galard¨®n en 1958 con su primer libro, La agorera.
Hubo algunos cr¨ªticos que lo incluyeron en el grupo po¨¦tico de los a?os cincuenta (junto a Jaime Gil de Biedma, Francisco Brines, Jos¨¦ ?ngel Valente, ?ngel Gonz¨¢lez y Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald, entre otros). Sin embargo, Soto Verg¨¦s se consideraba dentro de la generaci¨®n del sesenta, en la que acompa?aba a autores como F¨¦lix Grande y Antonio Hern¨¢ndez.
Licenciado en Ciencias Empresariales y en Filosof¨ªa y Letras, Soto Verg¨¦s es autor tambi¨¦n de los poemarios Epopeya sin h¨¦roe (1967); El gallo ciego (1975); Viento oscuro lejano (1987); Antolog¨ªa m¨¢gica (1987); El discurso de la yerba (1994), y Pasto en llamas (2000). En 1994 gan¨® la primera edici¨®n del Premio Andaluc¨ªa de la Cr¨ªtica con El discurso de la yerba.
El ¨²ltimo galard¨®n que recibi¨® fue el Premio Aljabibe, en 2003, con su poemario Las delet¨¦reas ¨¢reas, publicado recientemente por Tabla Rasa.
El jurado eligi¨® el libro por su "gran riqueza conceptual, l¨¦xica y metaf¨®rica, con un mundo propio, existencial y barroco, que inscribe al autor en un expresionismo m¨¢gico de factura muy sugerente".
"Tal vez fue mi educaci¨®n burguesa la que me alej¨® de ser un hombre de espect¨¢culo. Lo cierto es que prefiero que mis libros me presenten a m¨ª, y no al contrario", dec¨ªa. "A la poes¨ªa no se le puede echar sif¨®n, hay que escribirla con desgarro. Cuando uno se llena de espiritualidad es cuando sale la magia", sentenci¨® en una entrevista.
En C¨¢diz transcurri¨® su infancia. Y fue el pueblo serrano de Bornos, donde pas¨® sus primeras vacaciones, el que le marc¨® a fuego el alma. "C¨¢diz era una c¨¢rcel de agua. En Bornos aprend¨ª a amar la libertad, y las visiones del campo me ayudaron mucho en mi carrera. El mar, en cambio, es demasiado absoluto, me enloquece", confesaba el poeta.-
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