Cuarta presa muerta en la c¨¢rcel de Zuera en el plazo de dos meses
La Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias ha abierto una investigaci¨®n sobre el fallecimiento de una reclusa del centro penitenciario de Zuera (Zaragoza) que fue hallada muerta en su celda el pasado lunes. La reclusa, de 21 a?os, estaba esposada de una mano por prescripci¨®n facultativa debido a su agresividad y al riesgo de que se autolesionase. Con ella, son ya cuatro las muertes ocurridas en este centro penitenciario en los ¨²ltimos dos meses. Las otras tres reclusas murieron por sobredosis. En el caso de la fallecida el lunes, se est¨¢ pendiente de la autopsia para esclarecer los motivos de su muerte.
El centro de Zuera fue inaugurado en 2001. La Asociaci¨®n de Apoyo a los Presos de Arag¨®n (Asapa) ha denunciado en varias ocasiones la masificaci¨®n de ese centro y la ausencia de servicios sanitarios para los reclusos. De hecho, no hay un psiquiatra en la plantilla del centro. El que suele acudir a la prisi¨®n tiene muy buena voluntad pero est¨¢ desbordado, seg¨²n un funcionario de la c¨¢rcel. "La reclusa estaba atendida, pero nos falta un psiquiatra. Hay un n¨²mero de reclusos importante que toman medicaci¨®n y el psiquiatra que tenemos, s¨®lo puede venir unas horas. Aporta mucho, pero no es suficiente", relat¨® el mismo funcionario.
El problema m¨¢s grave est¨¢ en el m¨®dulo de mujeres. 61 internas conviven sin clasificar, con altos ¨ªndices de violencia y sin posibilidades ni alternativas de realizar actividades o talleres. Asapa entiende que la actual Direcci¨®n de Instituciones Penitenciarias se toma inter¨¦s en lo que ocurre. "De hecho, en el momento en que conocieron la muerte enviaron una inspecci¨®n. Pero hay que hacer algo".
La reclusa muerta el pasado lunes era de Zaragoza y estaba internada desde octubre de 2003 por un supuesto delito de robo con fuerza. De car¨¢cter agresivo, estuvo internada en la planta de psiquiatr¨ªa del Hospital Miguel Servet (Zaragoza) del 10 al 24 de junio. El pasado viernes ante la agitaci¨®n de su estado se aconsej¨® esposarla para evitar agresiones y que se autolesionase.
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