Se comparte piso
El chico no ha sido agraciado en el sorteo de casas del plan Etxebide. Como el chico est¨¢ harto de esperar con un boleto de t¨®mbola en la mano, ha bajado al Casco Viejo de Bilbao, en cuyos bares suele haber tablones de anuncios con ofertas de pisos compartidos. En el primer bar, el muchacho pide un zurito para amenizar la b¨²squeda, y se aplica a la tarea. Observa el tabl¨®n, y lee el mismo mensaje en much¨ªsimos recortes de papel: "Chico del ambiente busca compa?ero de piso". Apunta los n¨²meros de tel¨¦fono, hasta que da con un texto diferente: "Chico heterosexual quisiera compartir piso".
Al principio piensa "¨¦sta es la m¨ªa", pero despu¨¦s se le posa la mosca detr¨¢s de la oreja. Por una parte, si la mayor¨ªa declara expresamente su homosexualidad desde el primer momento, es absolutamente l¨®gico que alguien se atreva a confesar tambi¨¦n su condici¨®n heterosexual -para que no haya sorpresas- pero ello le huele raro, c¨®mo decirlo, hay algo que no encaja en ¨¦se asunto.
En el siguiente bar, mientras se toma otro zurito, el chico encuentra un afiche de lo m¨¢s interesante: "Chico sadomasoquista ofrece piso para compartir". Bien. La cosa va mejorando. Se conoce que los pisos se definen seg¨²n los par¨¢metros sexuales de sus habitantes, como debe ser en esta vida, y la sinceridad del anunciante le ha conmovido. Apunta el tel¨¦fono marc¨¢ndolo con un asterisco, pero luego le da por pensar en los gritos, y en el chasquido de los latigazos por las noches. No, tal vez no sea eso lo que anda buscando, as¨ª que cambia de bar y, mientras se bebe el tercer zurito, examina el tabl¨®n correspondiente. Entre todos los cartelitos (escritos a mano y pinchados con chincheta) que manifiestan una tendencia sexual -dato importante a tener en cuenta antes de iniciar cualquier gesti¨®n- uno le llama poderosamente la atenci¨®n. Se trata de una octavilla que reza: "Chico copr¨®fago compartir¨ªa piso (abstenerse estre?idos)". De todos los reclamos que ha visto, puede que sea el m¨¢s llamativo. Lo que no le convence es la aclaraci¨®n entre par¨¦ntesis: "Abstenerse estre?idos". ?A qu¨¦ se refiere con exactitud?
Siguiente bar. Siguiente zurito. Siguiente tabl¨®n. Un anuncio escrito con una elegante tipograf¨ªa de ordenador: "Se comparte piso". ?Qui¨¦n habr¨¢ tenido el morro de guarecerse en la retorcida econom¨ªa de lenguaje, la oscura indefinici¨®n, la brutal sencillez del se?uelo dirigido a la generalidad? ?Seguro que es un pervertido! A ¨¦ste no le toma ni el tel¨¦fono, y cuando sale del bar encamina sus pasos hacia la casa de la t¨ªa Cuca, que le tiene alojado. Y mira que es pesada, la t¨ªa Cuca, pero ya es suficiente por hoy.
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