Juan Goytisolo: "Las mil y una noches' es la semilla de la literatura universal"
Juan Goytisolo retoma aqu¨ª la tradici¨®n oral y cuenta a los lectores de Babelia Las mil y una noches. Ese "libro de la vida" que en su opini¨®n lo contiene todo, y cuyas esporas han ido fecundando buena parte de la literatura universal. En su casa de Marraquech, rodeado de la familia que ¨¦l ha elegido, Juan Goytisolo recuerda los diagramas florales de Vanuatu, esos relatos gr¨¢ficos dibujados en la arena, relatos sin genealog¨ªa que, como los de Las mil y una noches guardan en sus laberintos el secreto de nuestro origen. Un origen cultural que nos hermana a todos. Estudioso de la cultura espa?ola, int¨¦rprete de esa tradici¨®n que en su opini¨®n nos abre las puertas a la modernidad, el autor de Se?as de identidad tiende puentes con la cultura ¨¢rabe que, a estas alturas, casi le es propia. "El 11-M aqu¨ª se vivi¨® con incredulidad, luego asumieron la culpabilidad de la autor¨ªa marroqu¨ª y la victoria de Zapatero les proporcion¨® un alivio inmenso, Zapatero cuenta aqu¨ª con una gran popularidad", recuerda el escritor que vivi¨® en tierras ¨¢rabes esa herida que sufri¨® la sociedad espa?ola e insiste en la necesidad de autocr¨ªtica de las sociedades occidentales pero tambi¨¦n por parte de las sociedades ¨¢rabes: "En diverso grado ellos tambi¨¦n han fracasado, no han sabido modernizar sus sociedades. Los ¨¢rabes ricos como los de Arabia Saud¨ª han gastado su dinero en comprar palacios pero no en construir escuelas". Frente a la violencia, frente a la falta de entendimiento, Goytisolo tiene, como lo tuvo Sahrazad para combatir la crueldad real, su personal ant¨ªdoto: conseguir que los individuos caigan enfermos de "libropes¨ªa". "No olvidemos", repite con los cl¨¢sicos, "que el m¨¢s hermoso jard¨ªn es un armario lleno de libros y lo interesante es que ese armario no est¨¢ cerrado sino que est¨¢ abierto, a disposici¨®n de todos".
"Dentro del relato hay una tolerancia que amortigua el rigor de las tres religiones monote¨ªstas"
"No soy en absoluto un heterodoxo. S¨®lo he incorporado a autores que, como Blanco White, estaban dejados al borde del camino"
PREGUNTA. ?Qu¨¦ tiene Las mil y una noches
para ser ese libro seminal, un "polen narrativo" como usted lo califica?
RESPUESTA. Es que es el cuento de los cuentos. El origen de este relato es s¨¢nscrito, en el continente indio, y aunque el n¨²mero de relatos var¨ªa y tambi¨¦n la historia, seg¨²n los pa¨ªses, siempre permanecen dentro de un relato marco. En la India, por ejemplo, la historia arranca con un rey que busca a un joven de rostro luminoso, que sea bello, educado y elocuente, y env¨ªa a su visir a buscarlo. Cuando ¨¦ste le encuentra regresa al reino para present¨¢rselo al rey, pero cuando ya est¨¢n embarcados, este joven de rostro luminoso recuerda que ha olvidado algo, vuelve a su casa y encuentra a su mujer con un esclavo, los mata y entonces su rostro se queda demudado. Cuando el rey le ve exclama: "?Este joven no responde a las caracter¨ªsticas que yo ped¨ªa!". El visir le explica que perdi¨® la luz repentinamente y el rey ordena que los m¨¦dicos le cuiden. Finalmente el joven cuenta al rey lo que ha ocurrido y ambos salen juntos en busca de aventuras... A partir de ah¨ª se inicia como el relato de un relato que va cambiando seg¨²n las versiones.
P. ?Y cu¨¢ndo aparece Sahrazad?
R. Hay textos en los que es la hermana de Sahrazad la que cuenta y ¨¦sta le apoya en el relato. Seg¨²n las versiones vas viendo las distintas transformaciones hasta llegar al relato can¨®nico de Las mil y una noches: el rey Sahrayar, un rey justo al que sus s¨²bditos amaban, ten¨ªa un hermano que era rey en un peque?o pa¨ªs y un d¨ªa regresa de improviso a su casa y descubre a su esposa con un esclavo negro y los mata. Entonces va a ver a su hermano, el rey Sahrayar, y estando en palacio, desde la ventana, ve que la esposa de su hermano con otras veinte muchachas son pose¨ªdas por veinte esclavos negros, comprende entonces que lo que le ha ocurrido a ¨¦l es mucho menos grave que lo que le pasa a su hermano, recupera la alegr¨ªa, y finalmente se lo cuenta todo al rey Sahrayar. ?ste ordena matar a todos los esclavos, las doncellas, la esposa, etc¨¦tera. Y los dos hermanos parten de viaje y en el camino encuentran una especie de genio que se eleva como una columna de humo y deposita un ba¨²l en el que hay una mujer que hace que el genio se duerma, a continuaci¨®n les pide a los dos hermanos que hagan el amor con ella o amenaza con despertar al genio. Los dos la hacen el amor y ella les roba el anillo, y les dice que tiene uno por cada amante y tiene ya como quinientos anillos. Ella les recomienda que no crean jam¨¢s a las mujeres, y lo hace para vengarse del genio que la rapt¨®... A partir de aqu¨ª entramos en lo m¨¢s interesante: el rey Sahrayar ordena que le traigan una virgen cada d¨ªa, la desflora y la mata a continuaci¨®n, es decir, se convierte de repente en un asesino en serie, en un monstruo, cuando al principio del relato era un rey justo amado por sus s¨²bditos. Llega un momento en el que su visir ya no encuentra m¨¢s v¨ªrgenes y aqu¨ª aparece su hija Sahrazad, que hab¨ªa le¨ªdo mil libros en los que se contaban las historias de los reyes antiguos, de pueblos extinguidos, una mujer cult¨ªsima, y ella misma se ofrece para ir con el rey y pide ¨²nicamente que le acompa?e su hermana para ayudarla. Despu¨¦s de hacer el amor con ¨¦l le dice: "?No quiere que le cuente una historia extraordinaria y maravillosa?". El rey acepta y as¨ª empieza Las mil y una noches.
P. El rey Sahrayar es aplacado finalmente gracias a la literatura.
R. S¨ª, y gracias a ella, Sahrazad salva la vida de su padre el visir, pero salva tambi¨¦n la vida de todas las muchachas. Es la cultura, son todos estos cuentos maravillosos los que van adormeciendo y apagando poco a poco el furor destructivo del rey. Sahrazad es siempre la narradora, ella nunca es narrada, as¨ª al final le dice al rey que durante el tiempo que ha contado sus relatos ha tenido tres hijos y como madre deb¨ªa ocuparse de ellos. Entonces el rey le dice que la ha perdonado hace mucho tiempo, y vuelve otra vez a quedarse mansito y feliz con ella. Y ¨¦sta es la historia. Lo interesante es ver la evoluci¨®n de la crueldad, el hermano se contenta s¨®lo con matar, en un acceso de c¨®lera, a su mujer y al esclavo, pero Sahrayar es mucho m¨¢s perverso porque prolonga su odio a todo el g¨¦nero femenino hasta que es amansado. En el relato no hay ninguna explicaci¨®n psicol¨®gica, es puro relato, pero lo interesante es ver lo que hay detr¨¢s.
P. Lo que sorprende de este cuento infinito es que fascina a intelectuales y estudiosos pero tambi¨¦n atrae a un nivel muy popular. ?Por qu¨¦?
R. Porque hay toda posibilidad de lecturas. Es un canje continuo de lo oral a lo escrito, de lo escrito a lo oral. El origen claro viene de la pen¨ªnsula indost¨¢nica y de Persia, y son relatos orales que luego eran puestos por escrito, pero el autor nunca se conoce, no hay autores. Lo que cuenta es el relato y el transmisor. Es una cadena de transmisores, adaptadores, oyentes, narradores... Pero al no haber autor¨ªa no hay autoridad. ?sta es la maravilla de Las mil y una noches, que no es como estos relatos, que est¨¢n en el origen de las religiones monote¨ªstas, que son lo que son, como un credo. ?ste no, al rev¨¦s, permite todo, no puede haber un manuscrito ap¨®crifo porque todo el mundo a?ade y quita cosas. En esta galaxia de relatos que van de la India a Persia, de Persia a Bagdad, tienes historias de or¨ªgenes muy distintos que se relacionan con otras que se van transmutando y que se ponen por escrito a partir de la invasi¨®n mong¨®lica. Ahora hay varios manuscritos y una traducci¨®n reciente de Las cien y una noches, un texto encontrado en el Magreb, que yo comparo con el relato de Las mil y una noches. Es m¨¢s elemental, menos elaborado y facilita m¨¢s el relato oral en zocos.
P. ?Es un relato netamente oriental o ha encontrado ramificaciones en la cultura occidental?
R. Desde luego es de origen indio y quiz¨¢ hasta del Extremo Oriente porque se habla de las islas de la China. Luego tiene influencias y relatos de origen persa, otros, por el contenido, son de un autor jud¨ªo o cristiano, hay propaganda religiosa musulmana pero hay relatos con una voz muy favorable a los jud¨ªos... Otros presentan en pie de absoluta igualdad a jud¨ªos, musulmanes y cristianos... Es decir, que dentro del relato existe una tolerancia que amortigua el rigor de las tres religiones monote¨ªstas. Contiene episodios de civilidad que son extraordinarios.
P. ?Debe este libro algo a la realidad o hay que hablar de pura imaginaci¨®n?
R. Es una mezcla de ense?anzas, de ejemplos morales y desde luego de fantas¨ªas. Obviamente las fantas¨ªas son casi siempre masculinas y el punto de vista que predomina es el de los hombres, pero hay relatos, como el de las islas de las Mujeres, que son ellas las guerreras y las gobernantes. Es el mito de las amazonas que lo encuentras en el continente indio en distintas versiones. Hay cuentos enteros sobre las diferencias de los sexos y a veces es la mujer la que pone en rid¨ªculo a los varones. Recuerdo un di¨¢logo muy bello sobre c¨®mo las mujeres conciben al var¨®n, qu¨¦ les gusta m¨¢s para hacer el amor, una que prefiere a un jovencito y otra que, al rev¨¦s, le gustan los hombres fuertes y bigotudos...
P. Hablando de g¨¦neros, ?qu¨¦ lugar ocupa la mujer en el relato en relaci¨®n a su lugar actual en el mundo ¨¢rabe?
R. Lo interesante es que hay tal variedad de puntos de vista que no se puede establecer una norma. Este libro excluye toda conclusi¨®n, es un libro inacabado e inacabable porque se va creando de nuevo, al dar el curso yo estoy a?adiendo mi punto de vista, es decir, que todos somos adaptadores o lectores y no hay un punto de vista determinado. Hay que tener en cuenta la ¨¦poca en que se escribi¨®, no podemos hablar con el nivel cultural de ahora y aplicarlo al pasado. Hasta el siglo XIX la esclavitud era normal, mis abuelos eran esclavistas, as¨ª, tranquilamente. La concepci¨®n de la mujer ahora es distinta, pero all¨ª hay elementos que prueban que en algunos casos es la mujer la que domina. Y no olvidemos que finalmente es la cultura de Sahrazad la que se impone a la brutalidad del rey.
P. La cultura es capaz de aplacar al cruel Sahrayar. ?Se pueden extraer ense?anzas para el momento cultural espa?ol?
R. En el relato la cultura es la vencedora, pero actualmente atravesamos una etapa muy dura para la cultura que se est¨¢ transformando en una especie de espect¨¢culo o simulacro. Yo creo que la aut¨¦ntica cultura sigue, y siempre encuentras gente, m¨¢s en Iberoam¨¦rica que en Espa?a, pero encuentras gente motivada por el hecho literario, aunque es dif¨ªcil pronosticar el futuro en una ¨¦poca de cambios tan vertiginosos como la actual.
P. ?Cree que este estado de la cultura en Espa?a puede mejorar con el partido socialista en el Gobierno?
R. En Espa?a hubo una transici¨®n democr¨¢tica con los l¨ªmites que conocemos, pero no ha habido una transici¨®n cultural. Y ¨¦se es el problema. Hay una serie de campos tab¨²es con respecto al pasado que M¨¢rquez Villanueva muestra muy bien en relaci¨®n con el car¨¢cter mud¨¦jar de los tres primeros siglos de la literatura castellana y catalana. El problema de las castas, que es fundamental para entender la literatura de los siglos XV, XVI, XVII, y luego el tema er¨®tico. Nuestros Unamuno y Men¨¦ndez Pelayo sosten¨ªan que la literatura castellana era casta, y no lo ha sido. La gente ignora totalmente el Cancionero de burlas que est¨¢ lleno de poemas obscenos, muy divertidos. Luego est¨¢n las traducciones: por ejemplo hay una edici¨®n del Lapidario alfons¨ª que es extraordinario, son recetas para todo, para hacer que tu marido no te enga?e con ninguna otra, para que te puedas acostar con todas las mujeres del mundo, para que te puedas acostar con todos los hombres que te apetezcan, si eres joven y quieres ser afeminado, para ser mucho m¨¢s afeminado de lo que eres... Esto est¨¢ traducido en la ¨¦poca de Alfonso X el Sabio, es decir, que el que niegue que hab¨ªa esa cultura que lea este Lapidario avanzad¨ªsimo con respecto a las costumbres...
P. ?Y qu¨¦ hace falta para realizar esta transici¨®n cultural?
R. Se deber¨ªa abandonar esta imagen c¨®mica, impuesta por el nacional catolicismo a partir de 1898, que es incapaz de abarcar la riqueza del propio contenido de la tradici¨®n. Cuando me dicen que yo soy un heterodoxo me hacen re¨ªr, yo no soy en absoluto un heterodoxo, yo he incorporado una serie de autores que estaban dejados al borde del camino y pertenecen a todos los espa?oles, el caso de Blanco White es bien claro. ?Por qu¨¦ no se estudia el Cancionero de burlas medieval? Para m¨ª es un libro extraordinario, all¨ª est¨¢ el relato de Carajicomedia, de una obscenidad deliciosa y una extraordinaria iron¨ªa. Son verdaderas joyas y no se estudian. Fui el primero en dar un curso en Estados Unidos sobre La lozana andaluza y s¨¦ que alguien me acus¨® de dar un curso pornogr¨¢fico.
P. ?Su abandono, al menos moment¨¢neo, de la ficci¨®n tiene que ver con su empe?o en la revitalizaci¨®n de los cl¨¢sicos?
R. Yo nunca he escrito por encargo. Cuando tengo que decir algo lo digo y si no tengo algo que decir hago otra cosa. De momento no tengo ning¨²n proyecto narrativo, pero s¨ª tengo muchos intereses literarios. Soy una persona que lee continuamente, releo, y si de repente siento que tengo la necesidad de decir algo nuevo lo dir¨¦. Por otra parte, sobre los temas que he tratado en los ¨²ltimos 30 a?os, como la inmigraci¨®n o la relaci¨®n entre la cultura europea y la cultura ¨¢rabe, lo que quer¨ªa decir ya lo he dicho y me aburre cuando me piden hablar sobre lo mismo. Siempre digo que los pol¨ªticos pueden y deben repetirse, los escritores no.
P. ?Esa actitud est¨¢ relacionada con su compromiso con la palabra?
R. El escritor debe tener un respeto inmenso hacia la palabra y tomarla como un organismo vivo, como algo mutante. Lo fundamental en un escritor es devolver a la cultura a la que pertenece un lenguaje distinto al que ha recibido de ella al empezar su creaci¨®n. Esto para m¨ª es la norma, si no he a?adido nada nuevo al corpus de la literatura espa?ola podr¨ªa no haber existido y mi existencia o inexistencia no tendr¨ªa la menor importancia. Lo que cuenta es este algo que se a?ade, aunque no es el autor quien lo puede decir, lo dir¨¢ la posteridad. Yo hago una lectura cr¨®nica, y esto lo vio muy bien Aza?a, una cosa es la actualidad y otra la modernidad. Lo actual hoy no ser¨¢ actual ma?ana y lo de ayer es lo de hoy. La modernidad circula a trav¨¦s de las ¨¦pocas. Obras como La lozana andaluza o La Celestina para m¨ª son absolutamente modernas, las leo como contempor¨¢neas. En cambio hay obras de contempor¨¢neos m¨ªos que no pertenecen a la ¨¦poca literaria en la que yo escribo.
P. Instalado definitivamente en la ciudad de Marraquech y viendo su vida un poco en perspectiva, ?qu¨¦ le debe a esta ciudad, a este pa¨ªs?
R. Mi gran suerte fue irme de Espa?a muy joven. Compens¨¦ la ausencia de contacto con la sociedad espa?ola con un contacto mucho m¨¢s fuerte con su cultura. La visi¨®n de una cultura a la luz de otras culturas es siempre interesante. Volviendo al ejemplo de Las mil y una noches, cuando los escritores europeos descubrieron este texto estaban entusiasmados y los ¨¢rabes a¨²n la consideran una obra menor, y esto es lo que ha ocurrido en Espa?a. Las grandes creaciones de la cultura espa?ola a veces han sido descubiertas fuera, es la mirada ajena la que nos descubre cosas que no somos capaces de ver por nosotros mismos. Esto lo aprend¨ª muy temprano y siempre he procurado vivir mi vida y la literatura. Particip¨¦ unos cuatro o cinco a?os en la vida literaria parisiense pero por fortuna me alej¨¦ a tiempo y no me convert¨ª en un escritor m¨¢s, que publica un libro al a?o y que corre detr¨¢s de premios literarios. En cuanto a este pa¨ªs es el lugar donde puedo a la vez vivir y trabajar, leer y ver lo que me interesa. En otra ciudad me ser¨ªa muy dif¨ªcil. Y ?qui¨¦n sabe donde terminar¨¦ los d¨ªas? Nadie lo sabe. Lo ¨²nico que me asusta es el traslado de huesos y todo este tipo de ceremonias que me parecen horrorosas. Cuando uno desaparece lo mejor es que desaparezca sin tumba y sin nada.
BIBLIOGRAF?A
Las mil y una noches
Traducci¨®n de Juan Vernet (Planeta. Barcelona, 2003).
Traducci¨®n de Vicente Blasco Ib¨¢?ez (Jona Ediciones. Barcelona, 1994).
Traducci¨®n de Rafael Cansinons-Assens (Aguilar).
Las mil y una noches (Antolog¨ªa)
Traducci¨®n de Julio Sams¨® (Alianza. Madrid, 2000).
Simbad. Cuentos de Las mil y una noches
Traducci¨®n de Anna Gasol i Trullols (Ediciones B. Barcelona, 2000).
Las mil y una noches, seg¨²n Burton
Richard Burton.
Traducci¨®n de J. Cabanillas Montejo (Siruela. Madrid, 1991).
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