Tratamiento especial para Armstrong

El Tour prejuzg¨®, hizo caso omiso de la presunci¨®n de inocencia, castig¨® bas¨¢ndose en una nebulosa norma que habla de da?o a la imagen de la carrera, declar¨® non gratos y no permiti¨® participar a Di Luca, Vasseur, David Millar, Mazzoleni y Secchiari, entre otros, bajo la excusa de que estaban implicados en casos judiciales abiertos por dopaje. El d¨ªa de descanso, siguiendo la misma teor¨ªa, la misma ley, el Tour invit¨® a sus equipos respectivos a retirar a Casagranda y Hvastija.

"El fiscal de Padua nos ha dicho por fax que est¨¢n procesados", dijo Jean Marie Leblanc, director general de la grande boucle. "Tambi¨¦n hemos enviado un fax al fiscal de San Remo pregunt¨¢ndole por la situaci¨®n procesal de Pavel Padrnos y Stefano Zanini, pero a¨²n no nos ha respondido".

La respuesta lleg¨® el mi¨¦rcoles por la tarde. Ambos corredores, el checo que corre en el equipo de Armstrong y el italiano del equipo de Virenque, y una docena m¨¢s que no corren el Tour, implicados en la redada de San Remo del Giro 2001 est¨¢n citados para comparecer ante el tribunal el 27 de octubre.

El Tour entendi¨® que su caso era el mismo que el de los anteriores expulsados, y procedi¨® a invitar a sus equipos -el US Postal y el Quick Step- a proceder en consecuencia. El Tour lo hizo v¨ªa el jurado de comisarios, dependientes de la UCI, la m¨¢xima autoridad deportiva de la carrera. Sin embargo, los equipos no procedieron. Padrnos, grande como un armario, uno de los pilares de Armstrong para el llano, hizo su trabajo habitual, inexpresivo y serio como habitualmente, en los kil¨®metros medios de la etapa de ayer.

Zanini, sprinter venido a menos, lanzador de Boonen, se integr¨® al autob¨²s de los rezagados como es su costumbre en la monta?a.

Trabaj¨® m¨¢s la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI), el organismo superior del ciclismo que, curiosamente, permiti¨® que se sancionara a Di Luca en el Tour, pero le permiti¨® correr otras carreras en Austria durante la ronda francesa. Ayer, confrontados al gregario de Armstrong -quien durante los ¨²ltimos d¨ªas ha estado clamando contra las maniobras de acoso y derribo que seg¨²n ¨¦l se han puesto en marcha con su cuerpo convertido en blanco m¨®vil-, los hombres de la UCI decidieron que no proced¨ªa su expulsi¨®n, ni tampoco la de Zanini.

Al Tour no le gust¨® nada la exoneraci¨®n, el trato deferencial para unos corredores con respecto a otros. Despu¨¦s de horas de negociaci¨®n se lleg¨® a un acuerdo y fue Vittorio Adorni, ex conocido ciclista italiano y ahora t¨ªtere del presidente de la UCI al frente del Consejo del Ciclismo Profesional, quien zanj¨® el asunto. Su decisi¨®n, como no pod¨ªa esperarse de otra manera, apoyaba la de la UCI: no proced¨ªa a la expulsi¨®n.

La nueva reacci¨®n del Tour fue tambi¨¦n furibunda y lleg¨® por boca de Patrice Clero, presidente de la empresa que lo organiza. "Hay una gran diferencia de criterio entre el Tour y la UCI. Y si esto no se soluciona pronto dejaremos de pertenecer al UCI ProTour", amenaz¨®.

Poco despu¨¦s, Hein Verbruggen, presidente de la UCI, le contest¨®. "El Tour hab¨ªa entrado en una subasta sin fin", dijo. "Hab¨ªa que frenarlo. Creo que todo esto ha estado organizado por el diario Le Monde y el Tour ha actuado bajo su presi¨®n, lo que no entiendo", a?adi¨®. Indudablemente s¨®lo ech¨® m¨¢s le?a al fuego y la guerra con el dopaje siempre al fondo, est¨¢ m¨¢s abierta que nunca. Y a¨²n quedan d¨ªas.