Partidos

He seguido las cr¨®nicas del X Congreso Regional socialista pensando en los partidos pol¨ªticos de aqu¨ª, es decir, en el PSOE, casi inexistentes todos los dem¨¢s, PP, IU y PSA, o empe?ados en dejar de existir. La historia reciente del PSOE en la regi¨®n es ¨¦sta: ha crecido y se ha consolidado con la Junta de Andaluc¨ªa, algo as¨ª como si el caballero creciera con la armadura. Y ahora, en el X Congreso, se abrazan funcionarios de la Junta y del partido, cargos municipales y auton¨®micos, padres e hijos y amigos y parientes: un mundo de intereses y valores comunes. David Apter, en The Politics of Modernization, se?alaba en 1965 la conveniencia de un partido ¨²nico en sociedades en desarrollo. Un solo partido, siempre seg¨²n Apter, favorece la formaci¨®n de riqueza y conciencia nacional.

Manuel Chaves, el jueves pasado, llamaba a sus compa?eros a servir a Andaluc¨ªa y levantar la bandera de la defensa del pa¨ªs. Esta ret¨®rica nacional-popular es l¨®gica, porque la Junta se ha hecho bajo la direcci¨®n del PSOE, en estrecha soldadura entre partido y Estado. Yo dir¨ªa que el PSOE, absolutamente mayoritario, es el ¨²nico partido realmente existente, vista la salud de los otros. El PP quis¨® ganar votos con frases propagand¨ªsticas que ya hab¨ªan servido para campa?as electorales de otra regi¨®n: el miedo de los electores, la falta de libertad verdadera. Pero aqu¨ª sabemos que no estamos en el Pa¨ªs Vasco, y, si ha habido miedo a votar, ha sido a votar al PP, que perdi¨® en el camino hacia la nada la careta de partido democr¨¢tico, de centro. El PP recuper¨® las facciones de quien se sabe digno de privilegios estamentales, econ¨®micos y morales. Sufri¨® un ataque de narcisismo pol¨ªtico. Se ahog¨®.

Es natural que se le vote poco aqu¨ª, donde el franquismo fue especialmente brutal hasta los niveles m¨¢s rec¨®nditos de la vida cotidiana y en com¨²n. El PP habla de un miedo m¨¢s bien metaf¨ªsico, gaseoso, pero no de sanidad y educaci¨®n, por ejemplo. El PSOE es, por lo menos, lo que hay, y lo que hay ha mejorado mucho lo que hubo. Digamos que una se?ora te¨®ricamente en paro, limpiadora, de la provincia de M¨¢laga, tiene que hacerse una revisi¨®n en la Seguridad Social, as¨ª que va a un m¨¦dico privado, que la ve inmediatamente por 30 euros, pero recurre a la sanidad p¨²blica para las pruebas caras. No est¨¢n las cosas bien, pero podr¨ªan estar peor, y esa posibilidad de empeoramiento es lo que verdaderamente da susto.

Modernizar es crear una administraci¨®n estatal s¨®lida (la Junta), alfabetizar y urbanizar, secularizar (aqu¨ª se ha dado una especial secularizaci¨®n de la religi¨®n como espect¨¢culo y fiesta tur¨ªstica, es decir, como negocio regional, ind¨ªgena), y a?adir partidos, parlamento y sufragio universal y secreto. As¨ª ha votado el PSOE a Chaves, 533 votos favorables contra dos en blanco. El PSOE se vota a s¨ª mismo en la persona de su presidente nacional y secretario regional y presidente de la Junta. La responsabilidad de que existan partidos en Andaluc¨ªa, adem¨¢s de este PSOE (que, como en los reg¨ªmenes de partido ¨²nico, s¨®lo se hundir¨¢ si se derriba a s¨ª mismo), recae ahora sobre los partidos que casi no son.