La crisis de la pareja centra el inicio de la secci¨®n oficial de la Mostra

Tres visiones diferentes de las relaciones de pareja abrieron ayer la competici¨®n de la Mostra, que, al menos en su arranque, evidenci¨® una mejora cualitativa respecto a anteriores ediciones. De las tres pel¨ªculas, la eslovena Kajmak in Marmelada, de Branko Djuric, es la que retrata de manera m¨¢s ¨¢cida la convivencia entre hombres y mujeres, pues, en su trama, llena de momentos divertidos, se adivina un tono c¨ªnico y pesimista que no invita precisamente al espectador a aventurarse en las relaciones conyugales. En el debut como director de Djuric, actor reconocido en la antigua Yugoslavia por sus colaboraciones para Kusturica o Tanovic, hay muchas m¨¢s lecturas que la simple crisis de pareja. La picaresca ante la escasez de dinero, el desprecio hacia la gente del sur y la incapacidad de los personajes para enga?arse a s¨ª mismos forman parte de una brillante comedia que s¨®lo languidece en su parte final, como si la falta de oficio de Djuric lo hubiera paralizado para resolver con decoro la historia.

La griega Gamilia Narki, de Dimitris Indares, tambi¨¦n esconde mucha carga sat¨ªrica en su interior. Mas las dudas del cineasta griego entre decantarse por un formato de comedia de enredo o una tragicomedia con mensaje son una carga demasiado pesada de soportar para un filme con mejores ideas que resultados. La cinta parte de un buen gui¨®n, pero su plasmaci¨®n en la pantalla resulta excesivamente esquem¨¢tica para las expectativas creadas. De hecho, hay poco humor en Gamilia Narki y, pese a que el tr¨ªo protagonista asume con eficacia su relevancia en el desarrollo del filme, se echa en falta ese plantel de actores secundarios que toda comedia necesita para lucir.

Por su parte, la egipcia Sahar el laiali, de Hani Khalifa, multiplica el problema por cuatro para pintar un mural de las relaciones afectivas a trav¨¦s de otras tantas parejas que atraviesan una crisis al un¨ªsono y deciden separarse. Como es previsible, las mujeres se quedan en casa y los hombres se marchan a Alejandr¨ªa a beber cerveza y fumar porros para reflexionar sobre la situaci¨®n. Y es ah¨ª donde la pel¨ªcula de Khalifa naufraga, pues las aventuras del cuarteto de Alejandr¨ªa desdibujan la intenci¨®n inicial del filme para transmitir un mensaje reaccionario y maniqueo sobre el matrimonio revestido de una atm¨®sfera de telenovela que puede que sea lo que exige el p¨²blico egipcio, pero que deja un tufillo cursi en el espectador occidental.

En un d¨ªa dedicado a la pareja, el estreno del ¨²nico filme espa?ol de la secci¨®n informativa, Mala uva, de Javier Domingo, fue muy oportuno, pues la pel¨ªcula, protagonizado por Sancho Gracia aborda, con formato de comedia negra, el universo de la familia.