Aznar margin¨® al CNI de la investigaci¨®n del 11-M hasta pasadas las elecciones

El Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar margin¨® al principal centro de inteligencia del Estado, el CNI, de la investigaci¨®n sobre el 11-M hasta despu¨¦s de las elecciones generales. El entonces director del servicio secreto, Jorge Dezcallar, no fue invitado a la reuni¨®n informal del Gabinete de crisis celebrada en La Moncloa en la ma?ana del atentado, y los expertos del CNI no participaron en reuniones de los responsables de informaci¨®n de la polic¨ªa y la Guardia Civil hasta el d¨ªa 16. Pese a ello, el PP utiliz¨® al CNI para intentar demostrar que no hab¨ªa mentido al atribuir el atentado a ETA, desclasificando dos informes el 18 de marzo, y Dezcallar fue presionado para que desmintiera a la cadena SER durante la jornada de reflexi¨®n.

La comparecencia del director del CNI, Alberto Saiz, y de su antecesor, Jorge Dezcallar, ante la comisi¨®n del Congreso sobre el 11-M, prevista para esta tarde, ha despertado una gran expectaci¨®n. Pero ambos podr¨¢n aportar muy poco sobre los momentos iniciales de la investigaci¨®n, en los que hasta ahora han centrado su inter¨¦s los diputados ya que, incomprensiblemente, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar opt¨® por prescindir del CNI en los d¨ªas posteriores al mayor atentado terrorista de la historia de Espa?a.

El director del servicio secreto no fue invitado a la reuni¨®n que el presidente convoc¨® la misma ma?ana del atentado en La Moncloa con sus m¨¢s pr¨®ximos colaboradores, en lo que constituy¨® un remedo de Gabinete de Crisis, del que no se levant¨® acta. Tampoco fue llamado el ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, del que depend¨ªa org¨¢nicamente el CNI.

Esta ausencia no se supli¨® por otros canales. Entre el 11 y el 14 de marzo, el CNI estuvo ayuno de cualquier informaci¨®n sobre el desarrollo de la investigaci¨®n policial. S¨®lo tuvo acceso a elementos clave de las pesquisas el 15 de marzo. Eso explica que la mayor parte de los informes del centro de inteligencia sobre el 11-M, que la comisi¨®n del Congreso revis¨® a puerta cerrada el pasado martes, se elaborasen el 15 y lleven fecha del 16.

Entre otros, el informe sobre la furgoneta Renault Kangoo hallada en Alcal¨¢ de Henares (Madrid), en el que se dec¨ªa que dicho veh¨ªculo era "una reivindicaci¨®n del atentado por s¨ª mismo"; o el que analizaba el v¨ªdeo hallado el d¨ªa 13 en una papelera junto a la M-30, que caracterizaba a la persona que aparec¨ªa en la imagen como "suicida" en potencia.

No fue hasta el d¨ªa 16 cuando los expertos del servicio de inteligencia se incorporaron a la c¨¦lula de coordinaci¨®n, junto a los responsables de la investigaci¨®n por parte de la Polic¨ªa y de la Guardia Civil, que a partir de ese momento se reunir¨ªa diariamente. La creaci¨®n de este c¨¦lula, con cinco d¨ªas de retraso, pone en evidencia la necesidad de que el CNI trabajase codo con codo con los servicios de informaci¨®n de las Fuerzas de Seguridad del Estado, a pesar de que no pod¨ªa intervenir en las diligencias dirigidas por el juez de la Audiencia Nacional, Juan del Olmo.

Desmentido bajo presi¨®n

Uno de los episodios m¨¢s esperp¨¦nticos se produjo el 13 de marzo, jornada de reflexi¨®n. La cadena SER difundi¨® una noticia seg¨²n la cual el CNI trabajaba "al 99% de posibilidades" con la hip¨®tesis de la autor¨ªa islamista y ETA ya no era la l¨ªnea prioritaria de investigaci¨®n. El entonces secretario de Estado de Comunicaci¨®n, Alfredo Timermans, presion¨® a Dezcallar para que desmintiera la noticia. Seg¨²n las fuentes consultadas, Dezcallar se resisti¨®, pues resulta absolutamente at¨ªpico que el jefe de un servicio secreto polemice con un medio de comunicaci¨®n.

No obstante, accedi¨® finalmente a difundir la siguiente nota: "El CNI cumple con su obligaci¨®n con todo rigor y, por tanto, no es cierto y no tiene sentido lo que se ha afirmado en la cadena SER de que hayamos abandonado totalmente una l¨ªnea de investigaci¨®n en beneficio de otra o de otras". La nota se titulaba "El director del CNI desmiente a la cadena SER", pero su contenido no se adecuaba al t¨ªtulo, pues Dezcallar desment¨ªa algo que la emisora no hab¨ªa dicho: que se hubiese abandonado "totalmente" la investigaci¨®n sobre ETA.

El supuesto desmentido fue difundido por la agencia Efe a las 16.50, junto con una grabaci¨®n para las emisoras de radio en la que el propio Dezcallar le¨ªa el texto. Lo que entonces no sab¨ªa el director del CNI es que tres marroqu¨ªes y dos espa?oles de origen indio llevaban m¨¢s de una hora detenidos. De saberlo, probablemente no habr¨ªa efectuado una declaraci¨®n extempor¨¢nea que dejaba en evidencia al centro.

Pese a marginarlo de la investigaci¨®n, el Gobierno en funciones de Aznar volvi¨® a instrumentalizar al CNI el 18 de marzo, cuando desclasific¨® dos de sus informes para intentar demostrar que no hab¨ªa mentido. En uno de ellos, fechado a las 15.51 del 11-M, se daba por "casi segura" la autor¨ªa de ETA. Casi media hora antes de su redacci¨®n, la polic¨ªa hab¨ªa hallado los detonadores y la cinta con versos cor¨¢nicos en la furgoneta Renault. Pero el CNI no lo sab¨ªa.

El intento de escudarse en el CNI para justificar la atribuci¨®n del 11-M a ETA resultaba falaz. Acebes lo hizo, sin dejar margen de duda, a las 13.25 de ese d¨ªa, mucho antes de tener en sus manos el informe del servicio secreto.