"Bajar la temporalidad al 25% ser¨ªa un ¨¦xito"
Diputado del PSOE desde 1982, a Jes¨²s Caldera (B¨¦jar, Salamanca, 1957) se le ve muy a gusto al frente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Su compa?ero de esca?o, durante a?os, en el Congreso, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, con el que tiene la m¨¢xima confianza, le ha encargado que convierta ese departamento en uno de los de primera l¨ªnea del Gabinete. Y la verdad es que, entre los asuntos laborales y los sociales, tiene mucha tela que cortar para conseguirlo. En los tres meses que lleva de ministro, ha tenido tiempo para detectar los problemas y dise?ar los objetivos.
Pregunta. Por lo visto hasta ahora, usted quiere dar un fuerte impulso a este ministerio. ?C¨®mo lo ha encontrado?
"Prefiero hablar m¨¢s de una sucesi¨®n de reformas parciales, una sucesi¨®n permanente de acuerdos, que de una gran reforma laboral"
"Vamos a aplicar un tratamiento individual a los inmigrantes, porque las regularizaciones generales tienen un 'efecto llamada' pernicioso"
"El Gobierno est¨¢ dispuesto a encabezar una rebeli¨®n social para acabar con la violencia dom¨¦stica. O hay rebeli¨®n social o no corregiremos esta situaci¨®n"
"El pr¨®ximo a?o habr¨¢ un fondo estatal con dotaci¨®n para iniciar ya el Plan de Dependencia, que es el cuarto pilar del Estado de bienestar"
Respuesta. Estos ¨²ltimos a?os han sido positivos para la creaci¨®n de empleo. Sin embargo, hay algunos elementos preocupantes, como es la calidad del empleo. Las cosas se han dejado a medias. En otros temas hay zonas grises. Por ejemplo, se permiti¨® un deterioro importante de las rentas de cientos de miles de espa?oles cuando el salario m¨ªnimo fue perdiendo poder adquisitivo, y este Gobierno ha tenido que reponerlo.
P. ?Estamos en puertas de una gran reforma laboral?
R. Prefiero hablar m¨¢s de una sucesi¨®n de reformas parciales, una sucesi¨®n permanente de acuerdos, que pensar en una gran reforma laboral. Incluso he planteado hacer ejercicios de prueba y error, sin que las medidas que se adopten tengan que ser indefinidas.
P. En la declaraci¨®n firmada por los agentes sociales y el presidente Zapatero se han incluido todos los temas propuestos por las partes, pero parece que va a ser dif¨ªcil casar las demandas de la patronal y las de los sindicatos.
R. Es l¨®gico que cada uno tenga sus intereses, pero s¨ª creo que habr¨¢ un punto de equilibrio. Esa firma, por s¨ª misma, da una gran confianza a la sociedad espa?ola. A otra cosa no puedo atribuir el hecho de que, en los ¨²ltimos dos meses, la creaci¨®n de empleo y la afiliaci¨®n a la Seguridad Social hayan mejorado y que en mayo y junio la contrataci¨®n indefinida haya subido un 25%, lo que permite albergar cierto optimismo de que el comportamiento del mercado de trabajo ser¨¢ positivo.
P. ?Qu¨¦ objetivo tiene el di¨¢logo?
R. Los empresarios y los sindicatos coinciden en que el principal problema es que estamos perdiendo competitividad. Y que se debe a tres hechos. Uno, la excesiva temporalidad, un elemento negativo para la productividad de nuestras empresas y, por tanto, a quienes en primera instancia conviene reducirla y cambiar esa cultura es a los propios empresarios. Dos: la debilidad de las pol¨ªticas p¨²blicas de empleo. Y tres: la escasa formaci¨®n del conjunto de nuestra poblaci¨®n trabajadora.
P. ?Le ha sorprendido la actitud constructiva de la patronal?
R. Me ha sorprendido positivamente, aunque ya en 1997 la patronal y los sindicatos suscribieron un acuerdo muy importante, que todav¨ªa est¨¢ dando resultados, pero cuya velocidad de crucero se va agotando. Son los propios empresarios los que comparten con el Gobierno el an¨¢lisis de que los costes de la temporalidad son negativos, no s¨®lo para el trabajador que no puede formar con seguridad su proyecto de vida, sino tambi¨¦n para las empresas. Porque est¨¢ comprobado que hay m¨¢s siniestralidad donde hay menos formaci¨®n y peores condiciones salariales. Existe tambi¨¦n una relaci¨®n directa con mayor gasto en desempleo.
P. ?Puede precisarlo?
R. En protecci¨®n al desempleo gastamos cerca de 8.000 millones de euros, que financian ¨ªntegramente empresarios y trabajadores con sus cotizaciones. El 66% deriva de la finalizaci¨®n de contratos temporales. Es decir, que el abuso de la contrataci¨®n temporal genera un gasto elevad¨ªsimo. El Gobierno plantear¨¢ una reducci¨®n de las cotizaciones al desempleo si se reduce la contrataci¨®n temporal y con ello se ahorra gasto en desempleo.
P. Las opciones para corregir la temporalidad son penalizar los contratos temporales o facilitar y abaratar el despido a los fijos. ?Por cu¨¢l se decanta?
R. Para abordar la temporalidad no hay recetas simples: hay que analizar los sectores con actividad inferior a 12 meses, en los que el trabajo no tiene que ser inevitablemente eventual y hay figuras, como los fijos discontinuos y la contrataci¨®n a tiempo parcial, que hay que estimular. Otra v¨ªa es recuperar en algunas actividades el principio de causalidad y que el contrato temporal no justificado tenga un encarecimiento de sus costes a cambio de una rebaja en el indefinido. Por otro lado, queremos actuar con incentivos para que las subcontratas y las empresas de trabajo temporal tengan una plantilla estable para poner a disposici¨®n de otras empresas, y hay que utilizar mejor las bonificaciones.
P. ?Se atrever¨ªa a poner un objetivo de reducci¨®n de temporalidad, que ahora est¨¢ cerca del 31% de la poblaci¨®n ocupada?
R. Qu¨¦ m¨¢s quisiera, pero si las conversaciones dan el fruto que esperamos podr¨ªamos duplicar la rebaja de temporalidad de los ¨²ltimos a?os. Me conformar¨ªa con una rebaja de un punto, o un punto y medio por a?o.
P. ?Hasta el 25% en esta legislatura?
R. Si conseguimos bajar la temporalidad al 25% ser¨ªa un ¨¦xito. Tambi¨¦n impulsaremos acciones en el empleo p¨²blico, donde ha subido mucho la temporalidad. Es verdad que la Administraci¨®n general del Estado s¨®lo tiene un 6%. Donde se concentra es en comunidades y ayuntamientos. Estamos haciendo un esfuerzo espec¨ªfico para dar ejemplo.
P. ?Y qu¨¦ hay que hacer con el despido?
R. No creo que la falta de contratos indefinidos o de la alta temporalidad se deba a los costes del despido. En 1997 se hizo una reforma que cre¨® un nuevo contrato fijo con costes de despido [33 d¨ªas por a?o trabajado] sensiblemente menores al convencional . Lo l¨®gico ser¨ªa pensar que desde entonces todos los contratos que se hayan realizado se habr¨¢n hecho al amparo de esa figura. Pues no, s¨®lo el 50%. No es ¨¦se el factor fundamental. En todo caso, estamos dispuestos, si quieren los empresarios y los sindicatos, a extender a otros colectivos el ¨¢mbito del contrato de 1997. A m¨ª me parece una f¨®rmula interesante.
P. Tambi¨¦n se han comprometido a garantizar el futuro de las pensiones. ?Requerir¨¢ medidas duras?
R. El mejor anclaje para nuestro sistema de pensiones es el Pacto de Toledo. Tenemos por delante 10 o 12 a?os que seguramente ser¨¢n muy buenos en super¨¢vit, pero a partir de 2015 o 2020, de no hacerse las reformas necesarias, empezar¨ªamos a tener algunos problemas derivados del envejecimiento de la poblaci¨®n. El enfoque debe ser una sucesi¨®n de reformas permanentes. Y el sistema permite mejorar las pensiones m¨¢s bajas. Yo ratifico nuestro compromiso de que las pensiones m¨ªnimas subir¨¢n un 26% a lo largo de la legislatura, y el a?o 2005 empezaremos con una subida por encima de la inflaci¨®n.
P. ?C¨®mo han encontrado las cuentas de la Seguridad Social?
R. En una situaci¨®n normal, como por cierto han estado siempre. Me interesa mucho destacar la insidia que supuso acusar al sistema de Seguridad Social de estar en quiebra en 1996, cuando el Partido Popular lleg¨® al poder. No era as¨ª. La Seguridad Social se hac¨ªa cargo de una serie de gastos que no le correspond¨ªan: la sanidad, las pensiones no contributivas y los complementos a m¨ªnimos. Por tanto, soportaba unos gastos muy superiores a su funci¨®n natural, que es pagar las pensiones contributivas, y por eso la situaci¨®n era m¨¢s dif¨ªcil. A lo largo de estos a?os, la Seguridad Social ha ido arrojando super¨¢vit y ahora se encuentra en un buen momento. A finales de julio, tendr¨¢ cerca de 500.000 cotizantes m¨¢s que en diciembre de 2003.
P. Hablan de hacer m¨¢s proporcional las prestaciones de las pensiones y lo que se ha contribuido.
R. Hay que abordar las reformas necesarias para que el sistema sea sostenible en el futuro y eso nos exige favorecer, incentiv¨¢ndolo, que la gente est¨¦ m¨¢s tiempo cotizando. ?se es el punto fundamental. Hoy, la edad media de jubilaci¨®n est¨¢ en los 62 a?os, pero hay que conseguir que sea algo m¨¢s alta. Y tenemos que hacer un esfuerzo para que nadie calcule: yo con 15 a?os tengo suficiente, y como el Estado me da un complemento a m¨ªnimos me va a quedar una pensi¨®n superior a mi esfuerzo contributivo.
P. ?Podemos deducir que es partidario de ampliar al c¨¢lculo de las pensiones a toda la vida laboral?
R. No. Soy partidario de mejorar la correspondencia entre lo que se aporta y lo que se recibe. Eso se puede hacer de varias maneras, por supuesto ampliando los a?os del periodo de c¨¢lculo, pero como una parte del acuerdo social cree que eso limita derechos, exploraremos otras f¨®rmulas.
P. ?La gran reforma va a ser para los aut¨®nomos?
R. En lo que afecta al r¨¦gimen de aut¨®nomos, estamos en di¨¢logo permanente con sus representantes. Si est¨¢n de acuerdo en cotizar para un sistema propio de cese de actividad para tener una ayuda similar al desempleo, vamos a facilitarlo. Tambi¨¦n vamos a favorecer la contrataci¨®n de familiares, a mejorar el tratamiento de la creaci¨®n de empleo para j¨®venes y les hemos planteado que deben cotizar m¨¢s tiempo, porque en el r¨¦gimen de aut¨®nomos casi un 40% se jubila s¨®lo con 15 a?os de cotizaci¨®n. Esto no puede ser, por lo que se debe favorecer que paguen m¨¢s a?os y por unas bases superiores, aunque eso les suponga un peque?o esfuerzo. Pero as¨ª disfrutar¨¢n de mejores prestaciones.
P. Hablando de cotizaciones, la patronal y el programa del PSOE propugnan la rebaja. ?Es posible una reducci¨®n generalizada de cuotas?
R. El programa socialista no lo planteaba en esos t¨¦rminos, sino por la v¨ªa de ajustar la parte de cotizaci¨®n al desempleo si conseguimos reducir el coste del mismo. Con car¨¢cter general, no soy partidario de una rebaja generalizada de cotizaciones porque el sistema no ser¨ªa capaz de soportarlo.
P. La prejubilaci¨®n es un mecanismo que acorta la vida laboral. En el Parlamento anunci¨® que se va a atajar en empresas que tienen beneficios y prejubilan a costa de las arcas del Estado. ?Qu¨¦ medidas prepara?
R. Desde que gobernamos, no existe ni existir¨¢ ninguna prejubilaci¨®n en la que empresas con beneficios carguen al Estado parte del coste, porque no es justo.
P. Telef¨®nica tiene pendiente parte de su plan a cargo del Inem.
R. Otra cosa son los compromisos adquiridos con anterioridad y que est¨¦n firmados. Me refiero a todas las situaciones nuevas.
P. ?Qu¨¦ reforma prepara en la pensi¨®n de viudedad para los nuevos modelos de familia?
R. De cara a los Presupuestos del a?o que viene, es mi intenci¨®n proponer al Pacto de Toledo regular el derecho de acceso a pensi¨®n de viudedad a las uniones de hecho con garant¨ªas de que ha existido una convivencia similar a la del matrimonio. Y cuando aprobemos el derecho al matrimonio para los homosexuales, tambi¨¦n tendr¨¢n derecho a pensi¨®n. A medio plazo, habr¨¢ que redefinir la pensi¨®n de viudedad, que tiene que garantizar situaciones de necesidad, y debemos plantear una posible revisi¨®n para hacerla incompatible con aquellos supuestos en que hay rentas suficientes.
P. Cada vez que se ha planteado eso, se ha generado alarma.
R. Creo que hay que plantearlo. Le pondr¨¦ un ejemplo: un matrimonio joven en el que fallece la mujer con un buen empleo y el marido es un profesional con unas retribuciones suficientes se encuentra desde una edad muy temprana con una pensi¨®n para toda la vida que en ocasiones supera los 900 euros al mes. Pues yo creo que esa situaci¨®n no es razonable.
P. ?Y Solbes aprueba todo esto? Porque esos planes suponen mucho gasto.
R. Solbes es una persona extraordinaria que infunde una gran confianza y que tiene una gran sensibilidad social. ?l tiene que velar, como es obvio, por los equilibrios, pero en las materias que estamos planteando, todo lo que tiene que ver con la productividad y reducir la temporalidad, hay acuerdo b¨¢sico.
P. Un cap¨ªtulo que tiene un coste alt¨ªsimo es crear el cuarto pilar del Estado de bienestar, con la atenci¨®n a la dependencia (ancianos e inv¨¢lidos que no se pueden valer por s¨ª mismos). ?Con qu¨¦ plazos cuenta?
R. En el primer semestre de 2005 habr¨¢ una ley, con un sistema nacional que gradualmente vaya cubriendo las necesidades de las personas dependientes. Y puedo anunciar que, adem¨¢s, el pr¨®ximo a?o habr¨¢ un fondo estatal con dotaci¨®n para iniciar en 2005 el programa del Plan de la Dependencia. ?ste ser¨¢ un cuarto pilar del Estado del bienestar, pero el programa que desarrollar¨¢ el Gobierno tendr¨¢ una orientaci¨®n din¨¢mica. Ser¨¢ un sistema nacional, en coordinaci¨®n con comunidades y ayuntamientos, tambi¨¦n con su participaci¨®n financiera, y de las familias que reciben el servicio, que tendr¨¢n que pagar una parte del mismo en funci¨®n de sus recursos.
P. ?Qu¨¦ medidas de apoyo tiene?
R. El cuadro de prestaciones ser¨¢ la asistencia a domicilio, con gesti¨®n profesional de empresas especializadas en la materia; y la creaci¨®n de centros de d¨ªa, as¨ª como de residencias para situaciones de gran dependencia, la atenci¨®n a personas con discapacidad y afectados de Alzheimer. Es necesario impulsarlo por razones de car¨¢cter social (el envejecimiento de la poblaci¨®n lo exige) y de eficiencia econ¨®mica. As¨ª, adem¨¢s, generaremos mucho empleo.
P. Ustedes apuestan a priori por establecer un seguro p¨²blico obligatorio que costee la dependencia. ?Cu¨¢ndo podr¨ªa entrar en vigor? ?Habr¨¢ un reconocimiento como derecho subjetivo?
R. Habr¨¢ un derecho subjetivo, lo que pasa es que la tasa de cobertura total habr¨¢ que establecerla gradualmente. En el primer a?o no podemos acceder a toda la demanda, ni en el segundo a?o.
P. Hay un mill¨®n y medio de personas.
R. Aproximadamente, y en ascenso. Quiz¨¢s dentro de ocho a?os esa cantidad se haya duplicado.
P. El gasto en incapacidad temporal se ha disparado m¨¢s del 13%, y se estima que hay un 25% de fraude. ?C¨®mo piensa atajar esa subida?
R. El crecimiento ha sido elevado en los tres ¨²ltimos a?os y, sin que la situaci¨®n sea alarmante, creo que hay que dar un toque de atenci¨®n. Tenemos planteadas medidas de gesti¨®n y de control, para que no nos perjudiquemos todos y no tengamos que tomar medidas m¨¢s dr¨¢sticas.
P. ?Por ejemplo?
R. Hay que pensarlas. Limitar el derecho no lo vamos a hacer nunca, y en la mesa de di¨¢logo voy a plantear que crecimientos que no son justificados se puedan corregir. Ya hemos puesto en marcha medidas como el convenio con las comunidades aut¨®nomas para mejorar la gesti¨®n y los controles.
P. ?Teme que haya mucho fraude en la bolsa de trabajo y desempleo?
R. Es dif¨ªcil de saber. Es evidente que hay todav¨ªa una actividad econ¨®mica sumergida, una parte de ella debida a las situaciones de irregularidad de los inmigrantes. En relaci¨®n al desempleo, el gasto es elevado, y eso nos lleva a una reflexi¨®n de fondo: tenemos que adoptar medidas m¨¢s din¨¢micas sobre la intermediaci¨®n en el mercado laboral. Todo aqu¨¦l que pueda activar el mercado de trabajo, que pueda conseguir que una persona que est¨¢ percibiendo prestaci¨®n por desempleo encuentre un empleo, y si es indefinido mejor, hay que incentivarle.
P. ?Cu¨¢ndo se va a conseguir que el Inem sea eficaz como agencia de colocaci¨®n?
R. Ahora, el Inem se dedica a pagar prestaciones, pero hay que darle m¨¢s papel y multiplicar las fuentes de intermediaci¨®n.
P. ?Adem¨¢s de las empresas de trabajo temporal (ETT), de qu¨¦ est¨¢ hablando?
R. De las agencias de colocaci¨®n de todo tipo. El outsourcing
est¨¢ dando buenos resultados. Estamos dialogando con las ETT para que una parte de su plantilla sea indefinida, y nos piden poder participar en la generaci¨®n de empleo indefinido. ?Por qu¨¦ no va a impulsar la creaci¨®n de empleo indefinido quien pueda?
P. Catalu?a ha propuesto regularizar a los inmigrantes que tienen dos a?os de arraigo.
R. Vamos a aplicar el tratamiento individual, porque las regularizaciones generales tienen un efecto llamada pernicioso. Lo ha planteado Catalu?a y el Consejo Econ¨®mico y Social, y es la l¨ªnea de este Gobierno. Lo incorporaremos al reglamento.
P. ??sa es la soluci¨®n que se va a dar?
R. La orientaci¨®n m¨¢s importante de la pol¨ªtica de inmigraci¨®n debe ser de orden laboral. Los empresarios nos cuentan que hay problemas para encontrar trabajadores. A veces hay oferta y potencial demanda, pero como esa demanda no est¨¢ en situaciones de legalidad no se puede cubrir. Pues, si hay arraigo y hay un empleo, lo que hay que hacer es legalizar ese empleo y conceder un permiso transitorio para que la situaci¨®n sea legal.
P. ?C¨®mo ha dejado el PP el asunto de los inmigrantes?
R. Hubo un tiempo en que para el se?or Aznar y el se?or Rajoy todos los delincuentes eran inmigrantes y todos los inmigrantes eran delincuentes. La bolsa de inmigrantes irregulares deriva del periodo en que el PP hac¨ªa un discurso dur¨ªsimo contra los inmigrantes, pero no tomaba medidas para desarrollar una gesti¨®n de inmigraci¨®n para que fuera legal y una pol¨ªtica seria en el control de fronteras. En la segunda parte de la legislatura se baj¨® el tono de dureza y, tambi¨¦n a petici¨®n de muchos empresarios, se dieron cuenta de que la inmigraci¨®n es necesaria por razones laborales. Ojal¨¢ el PP siga en esa l¨ªnea, que nos permita un gran acuerdo nacional.
P. ?Y qu¨¦ resultados ofrece el PSOE en estos tres meses?
R. Se est¨¢n cubriendo los objetivos. Recibimos una situaci¨®n dif¨ªcil, con m¨¢s de 300.000 expedientes sin resolver. Extranjeros con permiso de residencia amenazados de convertirse en ilegales sobrevenidos porque la Administraci¨®n no hac¨ªa la renovaci¨®n de sus permisos a tiempo. Hemos puesto en marcha un plan de medidas urgentes, desconcentrando los lugares en donde se puede tramitar, y se est¨¢n cumpliendo los objetivos.
P. La aprobaci¨®n de la ley contra la violencia dom¨¦stica ha acarreado fuertes cr¨ªticas. ?Para lograr el consenso se van a suavizar aspectos de esa ley?
R. La ley tiene un sentido profundo a favor de la mujer, para prevenir e impedir la violencia que se ejerce contra la mujer. Estamos dispuestos a hacer ajustes t¨¦cnicos, pero la l¨ªnea de fondo est¨¢ perfectamente justificada, porque la violencia que se ejerce sobre la mujer lleva aparejada una situaci¨®n de sometimiento previo fundada en la desigualdad, que es intolerable. Por ello, este Gobierno est¨¢ dispuesto a encabezar la rebeli¨®n social porque, o hay rebeli¨®n social o no conseguiremos corregir esta situaci¨®n. Y, quien utilice cr¨ªticas t¨¦cnico-jur¨ªdicas, que se quite la careta y diga si de verdad est¨¢ o no con las pol¨ªticas de igualdad.
P. Ha anunciado la extensi¨®n progresiva de la desgravaci¨®n de 100 euros a las madres no trabajadoras. ?Cu¨¢ndo empezar¨¢ a implantarse?
R. Yo declar¨¦ que ¨ªbamos a hacer una pol¨ªtica de familia m¨¢s intensa, integral; nunca dije que se fuera a equiparar exactamente los 100 euros mensuales a los hijos de las madres que no trabajaran. Yo apuesto por una pol¨ªtica integral y por que pueda haber una ayuda suficiente con car¨¢cter general para todos los hijos menores de tres a?os.
P. ?Qu¨¦ opina de la semana de 35 horas?
R. Nosotros no apostamos en nuestro programa electoral por reducir la jornada laboral. Es mejor utilizar la v¨ªa de reordenarla, para que pueda haber m¨¢s disponibilidad personal y familiar.
P. ?C¨®mo cree que hay que abordar la fuga de empresas?
R. Es un problema europeo, y ya hay algunas propuestas. Tenemos que compartir estrategias como la ordenaci¨®n del tiempo de trabajo, las pol¨ªticas para que no se produzca un traslado de empresas despu¨¦s de haber recibido ayudas p¨²blicas y la mejor f¨®rmula es la formaci¨®n m¨¢s elevada de nuestra poblaci¨®n laboral. La fuga de empresas no se produce por la atracci¨®n de bajos salarios, sino por condiciones de competitividad, que es una combinaci¨®n muy alta de factores, no s¨®lo salarios sino fundamentalmente formaci¨®n.
P. ?Qu¨¦ le parecen las discrepancias entre algunos ministros?
R. Es m¨¢s ruido que nueces. ?ste es un equipo en el que puede haber opiniones distintas.
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