"Somos el patio trasero de Estados Unidos, no podemos enfrentarnos"

"En la vida hay dos grandes tragedias: la primera tragedia es perder, la segunda tragedia es ganar", afirma Leonel Fern¨¢ndez, el presidente electo de Rep¨²blica Dominicana. El dicho le sienta de maravilla. Elegido con mayor¨ªa absoluta en la primera vuelta de las elecciones el pasado 17 de mayo, Fern¨¢ndez, que ya gobern¨® entre 1996 y 2000, asumir¨¢ el pr¨®ximo 15 de agosto la presidencia de un pa¨ªs sumido en una grave crisis, con el Estado al borde de la quiebra y las heridas a¨²n abiertas tras las recientes inundaciones.

Pregunta. En su primer mandato tuvo que enfrentarse al hurac¨¢n George, y ahora, a las inundaciones...

Respuesta. Adem¨¢s de las cat¨¢strofes naturales, Rep¨²blica Dominicana est¨¢ atravesando una grave crisis de liquidez, sobre todo en d¨®lares. Nuestros problemas se centran en varios frentes: primero, el d¨¦ficit del Banco Central, generado por la quiebra de tres bancos comerciales el a?o pasado. El banco central absorbi¨® el pasivo de estos bancos y eso se ha reflejado en la devaluaci¨®n del peso dominicano. Adem¨¢s, en los ¨²ltimos cuatro a?os, el endeudamiento p¨²blico pas¨® de un 18% en el que lo dej¨¦ al 60%. Y el problema de la crisis el¨¦ctrica, por la incapacidad de cobro que afecta a las empresas de distribuci¨®n y que hace insostenible el negocio de la industria el¨¦ctrica. El sector exterior sigue funcionando bien: el turismo, las exportaciones, las remesas de los dominicanos del exterior, que siguen aumentando. No hay una crisis estructural. Lo que hay es una crisis financiera. Para resolver este problema he estado en Brasil, Venezuela, EE UU, aqu¨ª en Espa?a, para buscar fuentes financieras.

P. Quiere atraer a inversores extranjeros, pero la experiencia de Uni¨®n Fenosa en Rep¨²blica Dominicana no ha sido muy positiva (La empresa espa?ola se retir¨® despu¨¦s de haber efectuado una importante inversi¨®n). ?C¨®mo piensa dar seguridad a los inversores?

R. Efectivamente, dir¨ªa que la experiencia de Uni¨®n Fenosa no ha sido buena, pero los problemas se han planteado con el Gobierno saliente, mi primer Gobierno fue el que estimul¨® la presencia de Uni¨®n Fenosa. Creo que el Gobierno saliente, por su falta de entendimiento con sus interlocutores, provoc¨® la salida de la empresa espa?ola. Vamos a devolver la confianza, a restituir la esperanza de que Rep¨²blica Dominicana puede manejar sus cuentas.

P. Ha mencionado la importancia para su econom¨ªa de las remesas de los dominicanos que viven en el extranjero. ?Espera alg¨²n tipo de acuerdos para estos emigrantes que est¨¢n aqu¨ª en Espa?a o en Estados Unidos?

R. La mayor parte de nuestra poblaci¨®n emigrante est¨¢ legalizada. Hay otros que no. En EE UU, peri¨®dicamente hay regularizaciones de las que se benefician nuestros compatriotas. Aqu¨ª, en Espa?a, la mayor¨ªa est¨¢ con papeles y est¨¢ trabajando y recibiendo una renta fija. Yo tratar¨ªa de obtener de las autoridades espa?olas una ampliaci¨®n del cupo de dominicanos que pueden venir a trabajar legalmente.

P. ?Cu¨¢l es el balance de las recientes inundaciones, necesitan todav¨ªa ayuda?

R. Ahora empieza la fase que no figura en la primera p¨¢gina de los diarios, pero quiz¨¢s la m¨¢s dura. Se trata de la reconstrucci¨®n: erigir viviendas, crear servicios b¨¢sicos de agua potable, de electricidad, sanitarios... En esto estamos ahora. Y claro, tambi¨¦n hay algo que no se recupera jam¨¢s, que son las personas que han perdido a un familiar en la tragedia.

P. ?Rep¨²blica Dominicana se ha visto desestabilizada por la crisis de su vecino, Hait¨ª?

R. S¨ª, pero yo dir¨ªa que todav¨ªa no ha tenido un efecto perturbador. Hait¨ª est¨¢ atravesando serias dificultades econ¨®micas, sociales, institucionales, pol¨ªticas, pero esto no se ha reflejado en una emigraci¨®n ilegal masiva hacia Rep¨²blica Dominicana. Lo que tiene que hacer la comunidad internacional es prestar atenci¨®n a la estabilidad interna del pa¨ªs. Est¨¢ bien que se manden tropas de paz, pero lo que se necesita es la construcci¨®n de instituciones, porque no hay tradici¨®n democr¨¢tica en Hait¨ª.

P. Hablando de fuerzas de paz, ahora que las tropas dominicanas han salido de Irak (lo hicieron con las espa?olas), ?cree que la decisi¨®n de enviarlas fue un error?

R. Afortunadamente, no ocurri¨® nada, ninguna tragedia. Ning¨²n soldado dominicano muri¨® ni fue herido, no pas¨® nada. De manera que el balance es neutro: estuvieron all¨ª, no ocurri¨® nada, han vuelto ya.

P. Pero, ?estaba a favor de la guerra?

R. No, yo entend¨ª que la guerra no ten¨ªa el nivel de justificaci¨®n suficiente. Yo entend¨ªa que Estados Unidos ped¨ªa apoyo mundial en la lucha contra el terrorismo. Cuando se produjo la intervenci¨®n en Afganist¨¢n, estaba claro. Cuando lleg¨® la guerra de Irak, aquello fue m¨¢s dudoso. Ahora estamos viendo que las informaciones de inteligencia no se correspond¨ªan con la realidad, y por lo tanto los Gobiernos adoptaron decisiones que hubiesen sido distintas con otras informaciones. Habr¨ªa preferido el uso de instrumentos multilaterales, a trav¨¦s de Naciones Unidas. Si la ONU certificaba que no hab¨ªa armas de destrucci¨®n masiva, hubi¨¦ramos evitado esta situaci¨®n, que es mala para todo el mundo. ?sa era mi postura sobre la guerra de Irak. Evidentemente, no estoy en la primera l¨ªnea, porque Rep¨²blica Dominicana necesita una buena relaci¨®n con EE UU. Estamos muy pr¨®ximos a EE UU. Estamos en el patio trasero. No podemos enfrentarnos a ellos. Estamos en el mismo barco, y si algo afecta a EE UU nos va a afectar a nosotros; entonces, deseamos lo mejor para Estados Unidos.