"El arte existe para explicar el misterio"
Antonio L¨®pez y Julio L¨®pez Hern¨¢ndez imparten talleres en la UIMP
"?brelo y esp¨¢rcelo por ah¨ª. Trae una esp¨¢tula y abramos tres o cuatro, est¨¢ todo demasiado ordenado", le dec¨ªa ayer Antonio L¨®pez, refiri¨¦ndose a una monta?a de pimientos rojos, a uno de los 15 j¨®venes artistas que participan hasta el viernes en el Taller de pintura. Pr¨¢ctica de pintura y dibujo, que el artista dicta en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo de Santander (UIMP).
Tres berenjenas, una docena de melocotones, dos enormes latas, una lluvia de alubias y cajones de cart¨®n esperaban su turno para encontrar el lugar justo sobre la mesa para componer un bodeg¨®n. "El arte existe para explicar el misterio", afirma Antonio L¨®pez, quien estos d¨ªas comparte aulas y modelos con su amigo desde hace m¨¢s de 50 a?os, el escultor Julio L¨®pez Hern¨¢ndez, que dicta otro taller, una puerta m¨¢s all¨¢. Ma?ana ambos artistas recibir¨¢n la medalla de honor de la UIMP.
"El que tenga s¨®lo dudas y est¨¦ harto de pintar, pues que no lo haga", enfatiza Antonio L¨®pez (Tomelloso, Ciudad Real, 1936) mientras insiste una y otra vez en la libertad como alimento del arte. Un bosque de caballetes y alumnos de ambos lados del mar le escuchan. Los ha elegido, dice, "por cierta afinidad". Y aclara: "Ellos me han elegido antes a m¨ª; si hubieran escogido a Luis Gordillo este taller ser¨ªa distinto". "Hay dos mexicanos en este curso", se?ala no sin cierto placer. Quiz¨¢ como un homenaje a ellos habla de la artista mexicana Frida Kahlo como "una referencia" al nivel "de Picasso o de Klee". "Ella ten¨ªa m¨¢s talento que su marido, el gordinfl¨®n de Rivera, tan pol¨ªticamente correcto. Frida dice cosas que tienen m¨¢s que ver con la vida, es mucho menos convencional, m¨¢s misteriosa y enigm¨¢tica que la pintura de los muralistas mexicanos, hoy anacr¨®nicos. Ella est¨¢ fresca".
L¨®pez conoce el valor del intercambio entre artistas. "No vengo aqu¨ª a ense?ar sino a estar con otros compa?eros pintores m¨¢s j¨®venes y a ofrecerme en lo que pueda servir". Un di¨¢logo que siente esencial en la actualidad: "Estamos en un momento del arte que es un caos. El caos puede resultar seductor o conflictivo, y por eso hay que hablar. Este caos es el del mundo y el de las grandes ciudades, no podemos volverle la espalda, hay que aceptar la ¨¦poca y eso es lo que el arte expresa".
"Necesito el sol y las flores cada vez m¨¢s. A cierta edad la sequedad de Castilla es un flagelo", dice L¨®pez. Se siente, no obstante, "manchego y espa?ol", aunque Madrid le resulta ajena. "La he pintado muchas veces, pero siempre como un extranjero".
Mucho de la primera jornada del taller se fue ayer en conversar con los alumnos. Al hablar sobre el talento, Antonio L¨®pez no admiti¨® discusiones: "Como hay gente que tiene m¨¢s altura o m¨¢s belleza que otra, hay gente con o sin talento. En la naturaleza no hay justicia. Vel¨¢zquez ten¨ªa m¨¢s talento que Murillo". ?No hay vuelta atr¨¢s?, pregunt¨® uno de los asistentes. "Se tiene o no se tiene", contest¨® tajante.
Antonio L¨®pez se considera un pintor de "pocas exposiciones". A dos antol¨®gicas memorables, la del Reina Sof¨ªa en 1993 y en Sevilla un a?o despu¨¦s, sigui¨® el silencio. "La ¨²ltima muestra", recuerda, "ha sido una que pas¨® de Aranjuez a Segovia hace tres o cuatro a?os. Hab¨ªa trozos, partes de esa muestra que me disgustaban. Pasaba las salas con la cabeza baja para no mirar", confiesa. "Pero me alegra haberla hecho: es como mostrar todas las p¨¢ginas de tu libro. Est¨¢ todo a la vista". El artista prepara desde hace algunos a?os una nueva antol¨®gica para Helsinki, pero no da fechas exactas ni precisa museos. "Ser¨¢ una muestra de pinturas, esculturas y dibujos, pero se va retrasando. Quiero que a?ada algo, que haya cosas nuevas, pero yo trabajo al ritmo que trabajo; por ahora, ser¨¢ en 2006".
Sobre su romance con la pintura, dice que est¨¢ en un buen momento. "He sacado mis neurosis del caballete. Me llevo muy bien con la pintura, necesito pintar como el aire. Cuando eres joven quieres sobrepasarte. Cuando mis precios empezaban a subir, quise pasar sobre mi propia sombra y aquello me atormentaba in¨²tilmente; ya no me sucede".
Este a?o son todas chicas, comenta el escultor Julio L¨®pez Hern¨¢ndez (Madrid, 1930) sobre su taller El modelo y su interpretaci¨®n en el plano y el espacio. Una de las propuestas es el trabajo con modelos desnudos. "El desnudo permite estudiar la din¨¢mica de la construcci¨®n de la figura humana y hacerlo en el aula, con el profesor corrigiendo, es algo que no tiene la oportunidad de hacer en su casa". En arte, la parte puede valer m¨¢s que el todo, cree L¨®pez Hern¨¢ndez: "Un hombro, una axila, la uni¨®n de un brazo con el torso pueden ser muy sugerentes y permitir indagaciones m¨¢s interesantes que una figura completa".
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