El Museo Mar¨ªtimo recuerda la expedici¨®n cient¨ªfica del Pac¨ªfico

Un grupo de cient¨ªficos partieron a ultramar en 1862 para realizar la investigaci¨®n de campo espa?ola m¨¢s importante del siglo XIX. La exposici¨®n Historia de un olvido: la expedici¨®n cient¨ªfica del Pac¨ªfico (1862-1865) rescata dos centenares de piezas, de car¨¢cter antropol¨®gico y etnogr¨¢fico en su mayor¨ªa, que constituyen el legado de aquella aventura cient¨ªfica. Su inauguraci¨®n en el Museo Mar¨ªtimo R¨ªa de Bilbao coincide con la llegada a sus muelles del Kathleen & May, el ¨²ltimo barco costero a vela brit¨¢nico de madera.

La expedici¨®n cient¨ªfica plasmada en la muestra fue la primera iniciativa de ese tipo que fue fotograf¨ªada. El equipo que sali¨® del puerto de C¨¢diz, encabezado por Marcos Jim¨¦nes de la Espada -el fundador de la Sociedad Espa?ola de Historia Natural y de la Sociedad Geogr¨¢fica de Madrid- estaba integrado por naturalistas, zo¨®logos, un bot¨¢nico, un ge¨®logo y un antrop¨®logo, auxiliados por un taxidermista y un fot¨®grafo y dibujante.

Historia de un olvido: la expedici¨®n cient¨ªfica del Pac¨ªfico (1862-1865) fue presentada en el Museo de Am¨¦rica, en Madrid, el pasado mes de diciembre, con una selecci¨®n de dos centenares de piezas de las cerca de 80.000 que los cient¨ªficos espa?oles trajeron a su regreso del periplo americano. La parte m¨¢s interesante fue recogida en el territorio amaz¨®nico, donde los expedicionarios espa?oles entraron en contacto con j¨ªbaros, z¨¢paros, cotos, canelos y otros grupos ind¨ªgenas que fueron objeto de investigaci¨®n antropol¨®gica, al tiempo que les proporcionaron informaci¨®n para recolectar espec¨ªmenes de su habitat natural.

A su regreso de la expedici¨®n la ingente cantidad de materiales etnogr¨¢ficos, antropol¨®gicos y naturales que hab¨ªan coleccionado, fue expuesto en Madrid, pero poco despu¨¦s el esfuerzo de los expedicionarios cay¨® en el olvido. Su recuperaci¨®n lleg¨® a partir de 1983, cuando el Museo de Ciencias Naturales y el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas iniciaron su restauraci¨®n. La exposici¨®n estar¨¢ abierta al p¨²blico hasta el pr¨®ximo 15 de noviembre.

Por otra parte, el velero Kathleen & May -una goleta de tres palos, de 30 metros de eslora, construido en astilleros de Gales en 1900- est¨¢ amarrado desde ayer al muelle de Museo Mar¨ªtimo. El barco, con casco de madera, permaneci¨® en activo hasta mediados del siglo, trasportando carga entre puertos irlandeses y brit¨¢nicos.

En septiembre de 1960, el buque traslad¨® carb¨®n de Cardiff a Bideford, convirti¨¦ndose en el ¨²ltimo barco brit¨¢nico que transport¨® una carga comercial a vela. A partir de entonces el Kathleen & May ha sido sometido a varias restauraciones que le permiten volver a navegar como testigo de la navegaci¨®n de tiempos pasados. El Kathleen & May se podr¨¢ visitar en el muelle del museo hasta el 8 de agosto.