Los hispanistas buscan restaurar la pureza cervantina del 'Quijote'
Los expertos debaten sobre los caminos para ser fieles al autor
Los miles, los millones de manos por las que ha pasado El Quijote han universalizado la obra hasta hacerla pervivir como mito. Pero tambi¨¦n han contaminado la pureza original de un libro que ha sido traducido a decenas de lenguas y cuya fidelidad al original sigue creando aut¨¦nticos quebraderos de cabeza entre sus estudiosos. Muchos de ellos debaten en el XV Congreso de la Asociaci¨®n Internacional de Hispanistas (AIH) en Monterrey (M¨¦xico) c¨®mo ser m¨¢s fieles a Miguel de Cervantes, que, seg¨²n creen, se deshizo del manuscrito en 1605 tras tener en su mano el libro impreso.
"Probablemente lo tir¨® a la basura", dice Pablo Jauralde-Pou, catedr¨¢tico de Literatura Espa?ola del Siglo de Oro en la Universidad Aut¨®noma de Madrid. Y de no haberlo hecho proporcionar¨ªa hoy muchas claves porque, 400 a?os despu¨¦s, esa peque?a an¨¦cdota da trabajo a cientos de expertos cervantinos, que ofrecen todo tipo de teor¨ªas sobre la idea original y la organizaci¨®n y estructuraci¨®n final del texto.
El profesor Tom Lathrop, de la Universidad de Delaware, sorprendi¨® y cre¨® pol¨¦mica en Monterrey con su intervenci¨®n Un cajista examina varias ediciones del Quijote, en la que ahondaba en la intenci¨®n cervantina de parodiar las novelas de caballer¨ªas hasta sus ¨²ltimas consecuencias. "Lo que hasta el momento editores, expertos y hasta la Real Academia Espa?ola consideran errores de imprenta no son m¨¢s que intenciones originales de Cervantes para hacer m¨¢s patente la parodia de las novelas de caballer¨ªas que ofrec¨ªan constantemente descuidos, cambios de nombres de personajes e incluso titulaban cap¨ªtulos de manera absurda", dice Lathrop. "Cervantes quiere llegar hasta las ¨²ltimas consecuencias, as¨ª que mi consejo a todos esos fil¨®logos es: d¨¦jenle en paz, ¨¦l sab¨ªa lo que hac¨ªa", propone el estudioso.
Jauralde-Pou es m¨¢s esc¨¦ptico. "?No cree usted a Cervantes capaz de equivocarse nunca?", preguntaba en la sesi¨®n de trabajo a Lathrop. "No podemos creer que no haya existido ning¨²n error en la imprenta y no podemos santificar el trabajo de los mozos que lo compon¨ªan. Todos somos humanos y nos equivocamos", asegura este cervantista.
El original
No era dif¨ªcil fallar. En componer el Quijote, desde que sali¨® de la pluma de Cervantes hasta que se acab¨® en la imprenta de Juan de la Cuesta en Madrid, en 1605, pasar¨ªa un a?o. "Podemos afirmar que Cervantes estuvo muy encima del proceso porque la imprenta quedaba cerca de su casa e ir¨ªa con frecuencia a controlarlo", asegura Jauralde-Pou. Y esa copia que sali¨® de all¨ª es la primera fuente, el aut¨¦ntico original de la obra, de la que hoy est¨¢n localizados 14 ejemplares.
Las corrientes por acercarse a la fidelidad m¨¢xima son varias y contrapuestas. "Hay tres principales que buscan la mayor pureza", dice Jauralde-Pou: "Est¨¢ la que ha dado lugar a la edici¨®n de Francisco Rico; otra liderada por Jos¨¦ Manuel Luc¨ªa Mej¨ªa, de la Complutense, que estudia todos los pasos desde la pluma del autor hasta la imprenta, y luego las anglosajonas, que comparan entre las ediciones originales de 1605 que existen y que difieren tambi¨¦n entre s¨ª y eligen la m¨¢s perfecta. Es la metodolog¨ªa llamada in folio, que tambi¨¦n se ha aplicado a las obras completas de Shakespeare", dice el catedr¨¢tico de la Aut¨®noma.
En ellas se encierra el eterno debate entre ortodoxia y heterodoxia, seg¨²n cree Carlos Alvar, director del Centro de Estudios Cervantinos, que tambi¨¦n a?ade la aportaci¨®n de Florencio Sevilla a la lista anterior y que prepara ahora la Enciclopedia Cervantina para 2005, un gran corpus de 10 tomos en el que han colaborado m¨¢s de 300 expertos de todo el mundo. La experiencia ha llevado a Alvar a relativizar mucho el debate sobre la pureza del texto, porque cree que puede ir en contra de la consagraci¨®n universal del Quijote. "Ser¨ªa maravilloso pero imposible. No hay que llegar a altercados por eso", dice. "El Quijote no es patrimonio de los fil¨®logos, sino de la gente que le ha convertido en mito de todas las ¨¦pocas, y eso es lo fundamental", afirma.
?sa es su gracia para Alvar. "Don Quijote ha sido el campe¨®n de las batallas perdidas. Se convirti¨® en icono nacionalista de todos los pa¨ªses que accedieron a su independencia en el siglo XIX y XX, lo cual no deja de ser contradictorio. Cada pa¨ªs independiente hac¨ªa su traducci¨®n del Quijote. Fue s¨ªmbolo de las sufragistas, de los izquierdistas en Alemania que le utilizaban como icono en las manifestaciones, levantando el pu?o, se le asocia en todo el planeta a la lucha contra la injusticia, y es porque ha trascendido la literatura para convertirse en mito".
De ah¨ª que todav¨ªa proliferen las versiones del disparate para todos los gustos que lo mantienen sano y vivo, como algunas traducciones al ingl¨¦s con Sancho hablando en cockney u otra que prepara en spanglish Ilans Stavans, no terminada a¨²n, pero que, seg¨²n Alberto Rodr¨ªguez, del Dickinson College de Pensilvania, empieza as¨ª: "In a placete en La Mancha, cuyo name no puedo remembrar...".
M¨²sica y 'best sellers'
No s¨®lo de discusiones filol¨®gicas vive El Quijote. Su huella tambi¨¦n transita por la m¨²sica, por ejemplo, o por las comparaciones con los best-sellers contempor¨¢neos. Hoy, la profesora Sandra L. Nielsen, de la Universidad de Alabama in Huntsville, hablar¨¢ de los hechiceros en El Quijote, Harry Potter y El se?or de los anillos, y ayer, Bego?a Lolo, profesora de Musicolog¨ªa en la Universidad Aut¨®noma de Madrid, expuso las versiones musicales que existen de la obra: "Hay m¨¢s de setecientas en todo el mundo. Los m¨²sicos se han inspirado siempre en El Quijote por sus valores universales y su car¨¢cter c¨®mico", asegura. Lolo, que se ci?¨® a las adaptaciones espa?olas de la obra, hace hincapi¨¦ en que la mayor¨ªa y las m¨¢s tempranas han sido internacionales. "Purcell en Inglaterra y Telemann en Alemania lo adaptaron a finales del siglo XVII, antes que muchos en Espa?a", afirma.
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