Congreso
Los congresos del PSOE, tanto federal como regional, han servido para escenificar la unidad tras sus triunfos electorales, con una sola sorpresa, la del problema planteado en Sevilla. Manuel Chaves es un referente de su partido a nivel nacional, elegido de nuevo presidente en el congreso federal, en el que volvi¨® a demostrar su capacidad de liderar procesos negociadores y en el que qued¨® patente su sinton¨ªa y entendimiento con Rodr¨ªguez Zapatero. El secretario general ha distinguido siempre con su aprecio y su respeto al presidente Chaves, del que ha valorado de manera especial el que, siendo un l¨ªder hist¨®rico, supiera ver que corr¨ªan nuevos tiempos para un partido que, o afrontaba un proceso de renovaci¨®n, o alargar¨ªa indefinidamente su traves¨ªa del desierto. En los partidos democr¨¢ticos, en todo caso, puede pasar cualquier cosa en el momento m¨¢s inesperado y, precisamente por serlo, las decisiones tienen el resultado final que le dan los votos. Es la diferencia con los partidos sin democracia interna y es lo que ocurrir¨¢ en el congreso del PSOE de Sevilla que, en todo caso, est¨¢ resultando verdaderamente sorprendente. Nada pod¨ªa hacer pensar que alguien consiguiera que se pusiera el foco sobre un problema, en un momento en el que el PSOE puede todav¨ªa disfrutar de sus ¨¦xitos y en el que a¨²n la acci¨®n de gobierno, tanto en Madrid como en Andaluc¨ªa, est¨¢ tan en los proleg¨®menos que no da casi para m¨¢s cr¨ªtica que la de quienes, por cierto, siguen a¨²n sin digerir el resultado electoral y no s¨®lo eso sino que, algunos de ellos, insisten en intentar deslegitimarlo. No en Andaluc¨ªa, donde s¨®lo se conforman, de momento, con apoyar curiosas ideas sobre la necesidad urgente de defenderla de asimetr¨ªas y otras malas yerbas catalanas. Todav¨ªa no acabo de entender c¨®mo llegan a encontrarse personajes de tan distinta fe y procedencias, en su actual coincidencia. Vivimos de milagro y no nos hab¨ªamos dado cuenta. En fin, que dec¨ªa Sevilla y el congreso de la excepci¨®n. Jos¨¦ Caballos ha conseguido lo que nadie pudo imaginar, que se pongan todos los focos ¨¢vidos de conflicto en el PSOE sobre el que ¨¦l ha planteado, precisamente en los mejores d¨ªas de ese partido. Inaudito.
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