El d¨ªa D+1 del PSPV

A Joan Ignasi Pla se le han acabado las excusas. El pr¨®ximo domingo, cuando el X Congreso del PSPV eche el cierre, el secretario general de los socialistas valencianos no tendr¨¢ m¨¢s alternativa que empezar a ejercer como l¨ªder de la oposici¨®n ni otra misi¨®n que hacer pol¨ªtica. ?Ser¨¢ capaz? Durante cuatro a?os, desde que fuera elegido por apenas nueve votos de ventaja sobre su rival Jos¨¦ Luis ?balos, Pla ha empleado la pr¨¢ctica totalidad de sus energ¨ªas en pacificar a las tribus b¨¢rbaras de su organizaci¨®n, tranquilizar a los se?ores de la guerra y zurcir un tapiz en el que reflejar la imagen, m¨¢s aparente que real, de un partido en calma y exento de tensiones. El resultado de este laborioso esfuerzo se ver¨¢ en el porcentaje de votos que obtenga su candidatura a la secretar¨ªa general (por debajo del 80% ser¨ªa una aut¨¦ntica calamidad) y la ejecutiva que presente. Pla quer¨ªa una direcci¨®n reducida y eficaz; pero en la pr¨¢ctica ser¨¢ tan amplia como sea de menester para dar cabida a tantas ambiciones como l¨ªderes territoriales existen y, adem¨¢s, satisfacer la exigencia de la paridad.

Tan caudalosa ejecutiva, sin embargo, no presupone necesariamente la existencia de relevantes novedades en su configuraci¨®n, pese a que Pla intent¨®, sin demasiado ¨¦xito por lo que ha trascendido hasta la fecha, configurar un n¨²cleo dirigente alejado de las cl¨¢sicas componendas territoriales. Al contrario, todos los indicios apuntan a un grupo en el que abundar¨¢n diputadas y diputados auton¨®micos trufados con alg¨²n que otro alcalde. La materia gris, el think tank que el l¨ªder socialista pretende configurar, se desplazar¨¢ hacia el grupo de notables que actuar¨¢ en paralelo a la direcci¨®n. El riesgo de este proyecto es que no vaya m¨¢s all¨¢ de la tertulia de conocidos profesores que ya se re¨²nen de forma habitual en la facultad de Econ¨®micas, de los cuales se conocen m¨¢s sus discrepancias que sus aportaciones.

El reto de Pla no es tanto el desarrollo del congreso en s¨ª como su capacidad de construir una alternativa pol¨ªtica a partir del lunes 26. Su ocupaci¨®n y preocupaci¨®n en las tareas internas de su partido le ha distra¨ªdo de la necesaria elaboraci¨®n de un discurso s¨®lido y cre¨ªble por la sociedad. Una ausencia tanto m¨¢s notable por cuanto ha sido incapaz de aprovechar la divisi¨®n interna del PP para hacer avanzar a los socialistas hacia su objetivo de desplazar a los populares de la Generalitat. Hasta la fecha, la direcci¨®n del PSPV ha fiado toda su suerte al empuje electoral de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero; pero ya se ha comprobado que este laissez faire, laissez passer es insuficiente. De este congreso, Pla debe salir con ideas y argumentos que visualicen que el discurso de Zapatero no se estanca en Contreras y que la pr¨¦dica del socialismo de los ciudadanos tambi¨¦n contempla las necesidades de los valencianos, aunque ello suponga dejar de ejercer d'escolanet d'am¨¦n de Ferraz.

Es verdad que en los ¨²ltimos tiempos Pla ha ido pespunteando con declaraciones dejadas caer aqu¨ª y all¨¢ algunas sugerencias interesantes; pero de forma inconexa, deslavazada y tan espaciadas en el tiempo que resulta dif¨ªcil saber a qu¨¦ atenerse. Ante las exigencias de los ciudadanos, es hora que el PSPV se pronuncie claramente en sus documentos sobre la necesidad del mini-trasvase del Ebro a trav¨¦s del canal Xerta-C¨¤lig hasta Sagunto por mucho que moleste a sus compa?eros catalanes; del mismo modo que resulta exigible que apuesten por el modelo de estado que prefieren y por la necesidad de mantener el trasvase Tajo-Segura, aunque el PSOE castellano-manchego est¨¦ en contra. Todo ello sin olvidar las infraestructuras, la Copa del Am¨¦rica y las alternativas a la crisis de los sectores manufactureros de la Comunidad Valenciana; cuesti¨®n ¨¦sta, justo es subrayarlo, en que Pla s¨ª ha tenido una una posici¨®n m¨¢s contundente.

La cuesti¨®n de fondo es si los delegados socialistas en este X congreso ser¨¢n capaces de dar respuestas a todos estos interrogantes y a otros muchos m¨¢s. Las experiencias m¨¢s recientes invitan al escepticismo. Los ¨²ltimos c¨®nclaves del PSPV se han caracterizado exclusivamente por las peleas internas por ocupar un mis¨¦rrimo espacio de poder a cualquier precio y con ol¨ªmpico desd¨¦n de la ciudadan¨ªa. El mismo lema de este congreso El nostre comprom¨ªs, la Comunitat (de qu¨¦, ?de vecinos, de regantes, de monjes cartujos?) tampoco permite albergar muchas esperanzas. Sus responsables ocultan -?deliberadamente?- el sustantivo valenciano a cambio de no se sabe muy bien qu¨¦. De hecho, renuncian al concepto m¨¢s diferenciador que disponen respecto de catalanes, vascos, andaluces o madrile?os. Convertidos todos en comunitarios en qu¨¦ queda la singularidad de este territorio que se extiende desde Vinar¨°s hasta Pilar de la Horadada (por cierto, puesto que est¨¢n en ello, ?qu¨¦ d¨ªa echar¨¢n al cesto de los papeles las siglas PV?) Hay quien arg¨¹ir¨¢ que ¨¦sta es una cuesti¨®n menor. Craso error. Joan Ignasi Pla en su intervenci¨®n ante el congreso federal reclam¨® la "multilateralidad" para poder hablar en plano de igualdad al resto de federaciones socialistas. Dif¨ªcil lo va a tener si renuncia a su propia personalidad.

Ocurra lo que ocurra en el X Congreso de los socialistas valencianos, un hecho es innegable: El lunes 26 de julio ser¨¢ el d¨ªa D+1 para el PSPV y, singularmente, para Joan Ignasi Pla.