Vall¨¨s elude hablar de destituciones por los presuntos malos tratos a presos

Silencio absoluto. El consejero de Justicia de la Generalitat, Josep Maria Vall¨¨s, compareci¨® ayer durante tres horas en el Parlament para explicar los presuntos malos tratos sufridos por 26 presos de la c¨¢rcel de Quatre Camins, pero en ning¨²n momento habl¨® de c¨®mo est¨¢ la investigaci¨®n ni de si piensa realizar m¨¢s destituciones de directivos en esa c¨¢rcel. Todos los grupos parlamentarios estuvieron a la misma altura y ninguno le pregunt¨® por ello.

Justicia anunci¨® el 5 de julio que, tras una primera investigaci¨®n interna, remit¨ªa el caso a la fiscal¨ªa por si los supuestos malos tratos a los presos constitu¨ªan delito. Tambi¨¦n anunci¨® que continuaba esa investigaci¨®n y que revisar¨ªa los protocolos de seguridad y los organigramas de las prisiones que se considerasen necesarios. Daba la impresi¨®n de que, esta vez s¨ª, el Gobierno de la Generalitat, con el consejero al frente, tendr¨ªa una actitud decidida para perseguir la supuesta vulneraci¨®n de los derechos humanos en las prisiones. Aquel mismo d¨ªa, diversas organizaciones de juristas de talante progresista reclamaron que fuesen apartados de sus cargos de manera cautelar los m¨¢ximos responsables de la c¨¢rcel, pero ayer todos ellos segu¨ªan en el cargo, excepto uno.

Se trata del ex subdirector m¨¦dico de Quatre Camins Xavier Mart¨ªnez Redondo, destituido hace unos d¨ªas por la Generalitat. Vall¨¨s sorprendi¨® ayer en su comparecencia en el Parlament cuando explic¨® que no hab¨ªa sido relevado porque cuatro presos declarasen que hab¨ªa participado en las supuestas agresiones, sino porque ten¨ªa contrato laboral temporal y as¨ª no pod¨ªa ejercer esas funciones.

Los elogios de CiU y el PP

CiU y el PP se alinearon de manera clara con el subdirector destituido y se deshicieron en elogios hacia su profesionalidad. "Ustedes ya lo han juzgado pol¨ªticamente y lo han convertido en cabeza de turco", afirm¨® la ex consejera de Justicia y diputada de CiU N¨²ria de Gispert. M¨¢s contundente fue el portavoz del PP, Daniel Sirera. "Con la destituci¨®n, se le ha colocado una diana en la cabeza", afirm¨®, antes de recordar que el ex subdirector m¨¦dico hab¨ªa acudido a la fiscal¨ªa a solicitar protecci¨®n porque se sent¨ªa amenazado.

Pero m¨¢s all¨¢ de ese caso, ning¨²n grupo parlamentario, ni de la oposici¨®n ni de los que sustentan el tripartito, pregunt¨® por la investigaci¨®n interna que prosigue el departamento. Tampoco se interesaron acerca de cu¨¢ntos funcionarios se centran las indagaciones ni por si las sospechas iniciales se han confirmado o se han evaporado.Probablemente el dato m¨¢s destacado que aport¨® ayer el consejero de Justicia es que la noche del mot¨ªn, despu¨¦s de haberse restablecido la normalidad en la c¨¢rcel, un grupo de funcionarios que hab¨ªan acudido a Quatre Camins, entre ellos personal libre de servicio y de otras c¨¢rceles, improvis¨® una asamblea en un patio. En esa reuni¨®n los funcionarios reclamaron que, como represalia a la brutal agresi¨®n que hab¨ªa sufrido horas antes el subdirector de la c¨¢rcel, Manuel Tall¨®n, se aislase durante todo el fin de semana a los 1.300 presos del centro.

La consejera De Gispert insinu¨® que el consejero hab¨ªa accedido a esa petici¨®n y que eso s¨ª era una actuaci¨®n irregular y supon¨ªa un exceso de rigor con los presos. Vall¨¨s call¨® en la primera insinuaci¨®n, pero a la segunda explic¨® que no cedi¨® a la petici¨®n de los funcionarios y que al d¨ªa siguiente al de los hechos los presos pudieron ser visitados por sus familiares, incluso los del m¨®dulo 1, donde se hab¨ªan producido los incidentes.

Vall¨¨s, que estuvo acompa?ado del secretario de Servicios Penitenciarios, Albert Batlle, emple¨® buena parte de su tiempo en defender la actuaci¨®n de su departamento, tanto en la forma como en el fondo. "Hubiese sido irresponsable volver la cara y mirar hacia otro lado. Era lo m¨¢s c¨®modo, pero lo m¨¢s pernicioso para el sistema penitenciario", dijo. Tambi¨¦n anunci¨® "tolerancia cero ante cualquier sospecha de vulneraci¨®n de derechos fundamentales" y, como es habitual en sus intervenciones, arremeti¨® contra los medios de comunicaci¨®n.

Sindicatos y periodistas

Vall¨¨s puso ayer en el mismo saco las "actitudes de los sindicatos", que han sido muy cr¨ªticos con el hecho de que la Generalitat acudiese a la fiscal¨ªa, y la de algunos "sectores medi¨¢ticos". Despu¨¦s dijo que rechazaba los "planteamientos sectarios".

M¨¢s adelante, tras la intervenci¨®n de los grupos de la oposici¨®n, sugiri¨® un "acuerdo nacional penitenciario" y ofreci¨® la creaci¨®n de una mesa permanente de di¨¢logo y seguimiento del sistema penitenciario catal¨¢n.

La diputada de CiU N¨²ria de Gispert le reproch¨® que dudase de los funcionarios y diese credibilidad a las declaraciones de los presos. "Ya sabemos que las prisiones no son su fuerte y que no le gustan", le espet¨® al consejero. El portavoz del PP, Daniel Sirera, tampoco se qued¨® atr¨¢s en sus cr¨ªticas al consejero y, al igual que CiU, se puso del lado de los funcionarios. "Usted no quer¨ªa ser consejero de Justicia. Se nota que lo que hace no le gusta, y mucho menos las prisiones", afirm¨®. Los dos grupos de la oposici¨®n pidieron al consejero que aproveche el verano para reflexionar.

"Apelo a la dign¨ªsima tradici¨®n democristiana y le recuerdo que en las intenciones no juzga ni la Iglesia, s¨®lo Dios", respondi¨® Vall¨¨s a la interpelaci¨®n de la ex consejera De Gispert.

Los portavoces de los grupos parlamentarios que apoyan al tripartito defendieron, con matices, la actuaci¨®n del Departamento de Justicia.