La s¨¢tira de Michael Moore llega a 180 salas
'Fahrenheit 9/11' se estrena hoy en Espa?a en el mayor despliegue de un documental
El m¨¢s demoledor y c¨¦lebre alegato contra el Gobierno de George Bush junior, Fahrenheit 9/11, del director y agitador Michael Moore, llega por fin hoy a las carteleras espa?olas con 180 copias (10 en versi¨®n original). Vilipendiada por unos y celebrada por otros, es, con mucho, la pel¨ªcula con la distribuci¨®n m¨¢s ambiciosa de la historia del documental en Espa?a, como ha ocurrido antes en Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, donde ya triunfa en las carteleras.
La incendiaria cinta, ganadora de la Palma de Oro del Festival de Cannes, ha creado tanta expectaci¨®n que su distribuidor en Espa?a, Enrique Gonz¨¢lez Macho, de Altafilms, lamenta que los productores no le hayan permitido una cifra mayor de copias. "Hemos estado regateando dos meses y no ha habido forma. Yo quer¨ªa empezar con 200, 16 en versi¨®n original", contaba ayer. Adem¨¢s, su intenci¨®n era ir aumentando el n¨²mero si Fahrenheit 9/11 iba bien en taquilla. En Estados Unidos, pese a estar clasificado como no apto para menores de 17 a?os, el filme, que cost¨® seis millones de euros, se estren¨® hace un mes con 868 copias y se situ¨® en su primer fin de semana en el n¨²mero uno y en el documental m¨¢s lucrativo de la historia. El ¨¦xito aumenta y ahora se exhibe en 2.000 salas, y sus ganancias ascienden, hasta el momento, a 84,5 millones de euros.
Con Fahrenheit 9/11 -la temperatura a la que se derriten la libertad y la democracia, seg¨²n Moore-, el director super¨® en tres d¨ªas la recaudaci¨®n conseguida en nueve meses por su oscarizado documental, Bowling for Columbine -un alegato en contra de la pasi¨®n de EE UU por las armas-, que ten¨ªa el r¨¦cord de taquilla de un filme de no ficci¨®n. Un suculento negocio tambi¨¦n en Espa?a para Altafilms pues, 70 semanas despu¨¦s de su estreno, se mantiene a¨²n en cartelera. "Al principio no entraban a verla ni los acomodadores, y de repente empez¨® a venir gente que se lo pasaba muy bien", cuenta Gonz¨¢lez Macho. Arranc¨® con 15 copias y se lleg¨® a 42, con una recaudaci¨®n de 2,5 millones.
Los productores de Fahrenheit 9/11 tambi¨¦n han puesto cortapisas a la publicidad, rebajando el presupuesto que pretend¨ªa gastar Altafilms, y a la carteler¨ªa. Un fotomontaje de Moore cogido de la mano de Bush en la Casa Blanca era la imagen deseada por Gonz¨¢lez Macho. Los estadounidenses, sin embargo, apostaron por un cartel m¨¢s pol¨ªticamente correcto: los p¨ªcaros ojos de Moore asomando tras un sobre en el que se lee Confidential. Y la soluci¨®n fue salom¨®nica: el romance entre los eternos enemigos aparece en la prensa y no en las grandes vallas publicitarias.
Gonz¨¢lez Macho ha renunciado a distribuir el primer documental del director de Roger & Me (1989), en el que Moore narra su odisea para contactar con el presidente de la General Motors, Roger Smith. "Es un tema demasiado local", comenta. Pero la campa?a contra Bush no termina con Moore, y su distribuidora traer¨¢ en septiembre otros documentales: Uncovered: The war in Iraq (Robert Greenwald), sobre la postura de los republicanos antes y durante la guerra de Irak, y Unprecedented: The 2000 presidential election (Richard Ray Perez y Joan Sekler's), acerca de la controvertida victoria de los conservadores en los comicios de Florida d¨¢ndole la presidencia a Bush.
Moore ha jurado no parar hasta ver perder a Bush, y ha mostrado su apoyo al dem¨®crata John Kerry, que tampoco puede estar tranquilo. "Estar¨¦ pendiente", avanza.
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