Los pinchazos de Jones
C. J. Hunter explic¨® el 8 de junio c¨®mo dopaba a su ex mujer, que proclama su inocencia
A la chica de oro del atletismo estadounidense, Marion Jones, s¨®lo pod¨ªa pillarle en un renuncio su ex marido y ex preparador f¨ªsico, C. J. Hunter. Y lo ha hecho, llevando a su m¨¢ximo extremo el esc¨¢ndalo por dopaje que acosa a la atleta desde hace meses. Hunter, especialista en lanzamiento de peso, retirado de la competici¨®n por consumo de esteroides, asegura que Jones recurri¨® a todo tipo de sustancias ilegales para mejorar su rendimiento deportivo y que ¨¦l mismo se las inyect¨®. Es m¨¢s, en sus revelaciones en la investigaci¨®n del caso BALCO dice que vio a Jones pincharse ella misma en la casa que ten¨ªan en Australia.
El contenido exacto de la versi¨®n de Hunter lo desvel¨® ayer el San Francisco Chronicle, citando a investigadores bajo el anonimato, y donde se explica que Jones se dop¨® durante los Juegos Ol¨ªmpicos de Sidney, celebrados en el verano de 2000. Las revelaciones del ex lanzador de peso, seg¨²n explica el diario, forman parte de su testimonio ante los investigadores del Servicio de Rentas Internas (IRS, equivalente a la Hacienda espa?ola) el pasado 8 de junio en Raleigh (Carolina del Norte), que participan en la investigaci¨®n del esc¨¢ndalo que acosa a la ¨¦lite atl¨¦tica estadounidense por el consumo del esteroide sint¨¦tico THG, de los laboratorios BALCO.
El abogado de la atleta habla de mentira y de que se trata de una venganza por despecho
Hunter es demoledor en su relato, que dur¨® dos horas y media. Al parecer, Jones utiliz¨® hormonas humanas para el crecimiento, insulina, EPO y otras sustancias dopantes, como el THG. Hasta tal punto llega el grado de detalle de su testimonio, que el antiguo preparador personal de Jones dice que la atleta se inyectaba la EPO "en la parte delantera de la cintura, ligeramente debajo de la piel". Hunter explica tambi¨¦n que Jones "no quer¨ªa en esa zona" y que por eso al principio le pinchaba ¨¦l mismo. Y todo esto pas¨® antes, durante y despu¨¦s de Sidney.
La revelaci¨®n, de confirmarse oficialmente, pone en cuesti¨®n las cinco medallas -tres de oro y dos de plata- con las que se alz¨® la atleta hace cuatro a?os en los ¨²ltimo Juegos. Y puede explicar algo adem¨¢s el pobre estado de forma que mostr¨® durante las pruebas de selecci¨®n celebradas en Sacramento, donde s¨®lo obtuvo el pasaporte para Atenas en salto de longitud. La atleta decepcion¨® en los 100 metros lisos, donde qued¨® quinta, y opt¨® por retirarse antes de correr las semifinales en los 200 metros, seg¨²n explic¨®, porque se sinti¨® "fatigada" y "exhausta".
El testimonio de Hunter pone en un serio compromiso al Comit¨¦ Ol¨ªmpico Estadounidense, despu¨¦s de que la incluyera para la longitud en el equipo que parte en tres semanas a Grecia. Pero la atleta sigue negando las acusaciones y mantiene su inocencia. Marion Jones, de hecho, no ha sido acusada formalmente de dopaje y nunca dio positivo en los controles. Sobre el caso BALCO, Hunter asegur¨® que Victor Conte, el due?o de los laboratorios, era el que le facilitaba las drogas y en el mismo paquete mete al que entonces era el entrenador de Jones, Trevor Graham.
El abogado de Marion, Joseph Burton, explic¨® ayer a trav¨¦s de un comunicado que Hunter "miente" y que se trata de una venganza, porque dice que el ex lanzador de peso se siente "despechado" por la ruptura del matrimonio hace dos a?os con la velocista, despu¨¦s de tres de enlace. Adem¨¢s, asegura que "por suerte" su versi¨®n entra en "contradicci¨®n directa" con la del antiguo entrenador de Jones, qui¨¦n al parecer neg¨® en la investigaci¨®n haber suministrado drogas a la atleta. Por todo esto Burton pide que se analice la "actitud" de Hunter porque afirma "mentir es un crimen".
El abogado del entrenador Graham, Joseph Zeszotarski, tambi¨¦n respondi¨® a las revelaciones de Hunter diciendo que "Trevor no ha hecho nada malo" y que las acusaciones que se lanzan contra su cliente son "completamente falsas. Cuando todos los hechos est¨¦n sobre la mesa, quedar¨¢ claro que Trevor nunca estuvo envuelto en la distribuci¨®n de sustancia ilegales", remach¨® sin hacer menci¨®n expresa a Jones. C. J. Hunter ha mantenido varios encuentros con los investigadores del caso BALCO durante el ¨²ltimo mes. El pasado 8 de julio testific¨® ante el gran jurado del Tribunal Federal de San Francisco. Su abogada, Angela DeMent, dijo entonces que todo esto lo est¨¢ haciendo para "cooperar con las autoridades".
La justicia debe demostrar ahora la veracidad del testimonio de Hunter. Los laboratorios BALCO est¨¢n acusados de haber creado una red de distribuci¨®n de sustancias prohibidas, en la que tambi¨¦n habr¨ªa participado Grez Anderson, preparador f¨ªsico de la estrella de b¨¦isbol Barry Bonds; el vicepresidente de BALCO, James Valente, y el entrenador de atletismo Remi Korchemny. Junto a Jones y Hunter aparecen otra docena de nombres, incluido el de su actual compa?ero sentimental, el recordman mundial de los 100 metros Tim Montgomery. La agencia antidopaje estadounidense (USADA) se limita a decir, de momento, que "aprecia las informaciones relevantes" que le puedan servir para arrojar luz al esc¨¢ndalo.
Por otra parte, respecto al positivo de la velocista Torri Edwards, clasificada para competir en Atenas en las pruebas de 100 metros, 200 metros y relevos, la USADA acaba de decidir que en su caso hay "circunstancias excepcionales", seg¨²n su abogada, y que a partir de ah¨ª la federaci¨®n estadounidense debe decidir si la sanciona o la mantiene en el equipo ol¨ªmpico. Edwards se enfrenta a dos a?os de suspensi¨®n por consumo de estimulantes. La USADA tampoco ha hecho comentarios.
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