Verg¨¹enzas

Regres¨¢bamos desde Canarias, donde el cemento, en su insolencia, igual repta ladino hacia las laderas del Teide que lame el Atl¨¢ntico en Los Gigantes o acorrala las misteriosas pir¨¢mides de Gu¨ªmar, profanando hasta la otrora mimada Lanzarote, pobre C¨¦sar Manrique.

Era uno de esos vuelos demasiado largos para quien no lea o duerma, pero tan cortos que, adem¨¢s del traj¨ªn de instrucciones y bandejitas, no alcanza el tiempo para ver un largometraje. En estos casos Iberia ofrece un men¨² audiovisual medium size, compuesto por "situaciones" con c¨¢mara indiscreta (para que te r¨ªas, les llaman) y alguna promoci¨®n tur¨ªstica.

Nos toc¨® en suerte la de la llamada Costa del Azahar, en recorrido de Norte a Sur con las siguientes paradas : Vinar¨°s, Benicarl¨®, Pe?¨ªscola, Castell¨®n y Oropesa. Una id¨ªlica sucesi¨®n de tarjetas postales animadas divulgando floras y faunas diversas: playas desiertas, humedales h¨²medos, verdes bosques ... Poca realidad y una muy meritoria t¨¦cnica de camuflaje con planos, contraplanos, fundidos, picados y contrapicados. Tras la h¨¢bil manipulaci¨®n, los frutos de la especulaci¨®n se han volatilizado cual retratos de Trostky durante el estalinismo.

Seg¨²n datos oficiales, la ocupaci¨®n del suelo en la provincia de Castell¨®n aument¨® un 65% en la ¨²ltima d¨¦cada; en dos a?os, la construcci¨®n de viviendas casi se ha duplicado. M¨¢s del 60% son tur¨ªsticas, y los programas urban¨ªsticos que est¨¢n en vigor afectan a 35 millones de metros cuadrados, 15 de ellos entre Cabanes y Oropesa. Mundo Ilusi¨®n, hoy en el aire, se llama la excusa para que a los valencianos nos quepa el orgullo de ser de los m¨¢s gastadores en cemento, aunque para ilusionismo fet¨¦n, la desaparici¨®n (de la pel¨ªcula) de torres y urbanizaciones, de balnearios / barrera lamidos por las olas. ?Tiene que ver este camuflaje con el varapalo de la gran patronal del turismo espa?ol contra la pol¨ªtica urban¨ªstica valenciana, acus¨¢ndola de basarse en el desorden, la velocidad de ocupaci¨®n, la masificaci¨®n, la falta de recursos y el deterioro de la calidad?

Sospecho que quienes fueron incapaces de frenar lo perpetrado en esta costa, o se aprovechan de ello, intentan ahora cubrir sus verg¨¹enzas.