Cien d¨ªas de v¨¦rtigo para el cambio tranquilo
Zapatero desactiva en tres meses leyes fundamentales del PP y aprueba importantes mejoras sociales
En su primer d¨ªa de gobierno, domingo 18 de abril de 2004, el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero (Valladolid, 1960) orden¨® el regreso inmediato de los 1.300 militares destacados en Irak, lo que supuso alterar sustancialmente el rumbo de la pol¨ªtica internacional espa?ola impuesto por el anterior Ejecutivo. El giro socialista ha continuado sin pausa en los 99 d¨ªas siguientes hasta desmantelar una parte importante del edificio legislativo que el PP hab¨ªa levantado en su segundo mandato con el rechazo de toda la oposici¨®n.
El primer Gobierno paritario en la historia de Espa?a (ocho ministras y ocho ministros) aprob¨® en este tiempo el proyecto de Ley de Violencia de G¨¦nero; aument¨® el presupuesto para becas en 66 millones de euros; paraliz¨® la entrada en vigor de cuatro aspectos sustanciales de la Ley Org¨¢nica de Calidad Educativa; derog¨® el trasvase del Ebro y autoriz¨® un plan alternativo de desaladoras; firm¨® un pacto con la patronal y los sindicatos para la competitividad, el empleo estable y la cohesi¨®n social; increment¨® un 6,6% el salario m¨ªnimo interprofesional (hasta alcanzar los 490 euros al mes); someti¨® a votaci¨®n en el Parlamento el env¨ªo de tropas a Hait¨ª y Afganist¨¢n; elabor¨® un plan de choque de la Vivienda y un plan de infraestructuras para el noroeste; destituy¨® a la c¨²pula militar y nombr¨® una nueva; cre¨® el Centro Nacional de Coordinaci¨®n Antiterrorista e impuls¨® una comisi¨®n del IV Centenario del Quijote y otra para la restituci¨®n de la memoria de las v¨ªctimas de la Guerra Civil.
El presidente del Ejecutivo se ha reunido en estos 100 d¨ªas con la mayor¨ªa de los 17 presidentes auton¨®micos, con sindicalistas y empresarios y con 40 jefes de Estado y de Gobierno. Ha viajado 15 veces al exterior y cambiado las prioridades de Espa?a en pol¨ªtica internacional; se ha comprometido a introducir los cambios legislativos necesarios para hacer posible los matrimonios entre homosexuales y ha irritado al Papa y a la Iglesia espa?ola.
La tensi¨®n que el anterior Ejecutivo del PP dej¨® instalada en la Espa?a auton¨®mica se ha reducido a la m¨ªnima gracias a algunos gestos del nuevo Gobierno. Zapatero decidi¨® retirar decenas de recursos de inconstitucionalidad que el anterior Ejecutivo hab¨ªa presentado contra leyes auton¨®micas, liquid¨® la deuda hist¨®rica con la Junta de Andaluc¨ªa, resolvi¨® el conflicto con Euskadi a cuenta del Cupo y prometi¨® abrir un proceso de descentralizaci¨®n cuyo primer s¨ªmbolo fue la decisi¨®n de trasladar la sede central de la Comisi¨®n del Mercado de las Telecomunicaciones de Madrid a Barcelona. Incluso lleg¨® a invitar a los presidentes auton¨®micos a acompa?arle a viajes al exterior y se comprometi¨® a estudiar la posibilidad de que representantes auton¨®micos formen parte de la delegaci¨®n espa?ola en los consejos de ministros de la UE.
Por primera vez en muchos a?os, un presidente del Gobierno compareci¨® en sesi¨®n extraordinaria en el Senado, y lo hizo para defender una reforma limitada de la Constituci¨®n tras 25 a?os de vigencia.
Los socialistas quieren culminar este mandato de cuatro a?os aprobando en las Cortes con el m¨¢ximo consenso posible esta principal apuesta pol¨ªtica del presidente Zapatero, que permitir¨¢ convertir el Senado en C¨¢mara territorial, eliminar la discriminaci¨®n a la mujer en el proceso de sucesi¨®n de la Corona e introducir el nombre de las 17 autonom¨ªas en la Carta Magna, as¨ª como una referencia a la Constituci¨®n Europea.
Han sido 100 d¨ªas de v¨¦rtigo para el cambio tranquilo que el Gobierno quiere acometer bas¨¢ndose "en el valor de la igualdad y de la transparencia". De la reforma de los medios de comunicaci¨®n p¨²blica a la que Zapatero tantas declaraciones ha dedicado apenas est¨¢n puestos los cimientos. Un comit¨¦ de sabios tiene el encargo. Hasta dentro de un a?o no estar¨¢ el nuevo edificio.
En sus tres primeros meses de gesti¨®n, el Ejecutivo ha explicado con detalle en el Parlamento la investigaci¨®n abierta por el accidente del Yak-42 en el que murieron 62 militares espa?oles y ha remitido a la C¨¢mara la mayor¨ªa de la documentaci¨®n del Centro Nacional de Inteligencia reclamada por la comisi¨®n de investigaci¨®n del 11-M. Ha debatido la derogaci¨®n del trasvase y la suspensi¨®n de la Ley Org¨¢nica de Calidad de la Educaci¨®n.
Pese a los titubeos de las primeras horas, el Gobierno acept¨® todos los envites del PP y Zapatero debati¨® en el Congreso con Mariano Rajoy sobre las medidas principales aprobadas en este tiempo. Nunca hubo tantos debates cara a cara en tan poco tiempo entre el presidente del Gobierno y el jefe de la oposici¨®n.
LA PRIMERA MEDIDA "Le ordeno que retire las tropas"
El domingo 18 de abril de 2004 fue el primer d¨ªa laborable del nuevo Ejecutivo. Por la ma?ana, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero invit¨® al ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, a que subiera en su coche oficial tras jurar el cargo ante el Rey en el palacio de la Zarzuela. "Quiero darte en mi despacho la primera orden", le dijo. En ese escenario, el jefe del Ejecutivo comenz¨® a gobernar Espa?a:
-Pepe, el presidente del Gobierno le da la orden al ministro de Defensa de que retire las tropas espa?olas de Irak.
-A tus ¨®rdenes, presidente. Se cumplir¨¢.
A las cinco de la tarde, la vicepresidenta primera Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega supo qu¨¦ significaba la promesa hecha dos d¨ªas antes por Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en su debate de investidura: "Gobernar¨¦ firme en los principios desde el di¨¢logo y para la esperanza".
La vicepresidenta ten¨ªa la misi¨®n de dialogar con los 17 presidentes auton¨®micos para comunicarles la primera medida del primer d¨ªa del Gobierno socialista antes de que Zapatero la hiciera p¨²blica en una conferencia de prensa convocada para las siete de la tarde.
Al primero que localiz¨® Fern¨¢ndez de la Vega fue a Manuel Fraga, presidente de la Xunta de Galicia. En una exposici¨®n breve, la vicepresidenta le adelant¨® la noticia.
-?Y eso lo van a dar por Radio Nacional? -pregunt¨® Fraga.
-Creo que s¨ª -contest¨® la vicepresidenta, y sigui¨® con sus conversaciones de cinco minutos para cumplir el compromiso del di¨¢logo.
La primera medida del Gobierno socialista estableci¨® las bases para recuperar las l¨ªneas estrat¨¦gicas sobre pol¨ªtica exterior vigentes antes del mandato de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y el compromiso firme con Naciones Unidas en relaci¨®n con la paz en el mundo.
Zapatero quiso escenificar ese compromiso con la retirada de Irak, donde se hab¨ªa consumado una acci¨®n multilateral sin el apoyo de Naciones Unidas, y con el refuerzo del contingente espa?ol desplazado a Afganist¨¢n en una operaci¨®n militar que s¨ª cuenta con el respaldo de Naciones Unidas. El presidente se comprometi¨® a impulsar un cambio legislativo que obligue al Gobierno a consultar con el Parlamento el env¨ªo de tropas al exterior. Sus decisiones en esta materia tuvieron el voto de todos los grupos, menos el PP.
Sin necesidad de firmar pactos con otras fuerzas para garantizar la estabilidad de su Gobierno y pese a que los 11 millones de votos -r¨¦cord en democracia- no le dieron la mayor¨ªa absoluta (se qued¨® a 11 esca?os), Zapatero ha pasado tres meses de control parlamentario sin sobresaltos. En el Senado, el PSOE ha perdido varias votaciones de consecuencias irrelevantes.
En este tiempo, Zapatero y su Ejecutivo presumen de haber facilitado el desbloqueo de las negociaciones que permiti¨® la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n Europea, de haber tendido puentes para situarse en el centro de la UE con la incorporaci¨®n al eje franco-alem¨¢n y de haber mejorado las relaciones con Marruecos.
EL VALOR DE LA IGUALDAD La violencia de g¨¦nero
El Gobierno se estren¨® preso de un compromiso: la ley integral contra la violencia machista ser¨ªa la primera en llegar al Parlamento. Esta promesa electoral de Zapatero se ha cumplido a marchas forzadas. El Congreso ya estudia el texto, que ha levantado una fuerte pol¨¦mica. En ella ha terciado hasta la Real Academia Espa?ola (opuesta al t¨¦rmino violencia de g¨¦nero, que finalmente se ha incluido en el t¨ªtulo del proyecto de ley). Pero la principal cr¨ªtica no ha sido por el l¨¦xico, sino por la discriminaci¨®n positiva (trato desigual para alcanzar la igualdad) en favor de las mujeres. Hay quien se opone a esta filosof¨ªa de la ley y pone su constitucionalidad en entredicho. A tenor del proyecto, la ley org¨¢nica de protecci¨®n integral contra la violencia de g¨¦nero s¨®lo beneficiar¨¢ a las mujeres v¨ªctimas de las agresiones de su pareja o ex pareja masculina y, eventualmente, a sus hijos (ellas presentan nueve de cada 10 denuncias por violencia dom¨¦stica). Excluye de los beneficios a los hombres y a otros familiares que puedan sufrir maltrato en el hogar, protegidos por otras normas. En este punto, irrenunciable para el Gobierno, el texto sufri¨® una rebaja en su paso de anteproyecto a proyecto. El primero amparaba a la mujer agredida por cualquier hombre que quisiera ejercer dominio sobre ella, aunque fuera un desconocido. As¨ª se proteg¨ªa, por ejemplo, a todas las mujeres violadas.
El segundo aspecto de discordia del proyecto de ley es el agravamiento penal para los varones. Se les castiga m¨¢s que a las mujeres en los casos de lesiones y de amenazas o coacciones leves a su pareja o ex pareja. El Partido Popular y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ, de mayor¨ªa conservadora) se han opuesto a ambas cuestiones. El Consejo de Estado ha criticado el distinto tratamiento penal por sexo.
El proyecto de ley, que cuenta con memoria econ¨®mica (costar¨¢ entre 50 y 80 millones de euros anuales), consagra el derecho de las maltratadas a una "asistencia social integral". Establece medidas educativas, sociales y laborales de apoyo a las v¨ªctimas. Tambi¨¦n obliga a los encarcelados por maltrato a recibir tratamiento rehabilitador. Las asociaciones de mujeres apoyan el texto.
El proyecto contra la violencia machista (cuyo peso recay¨® en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales) ha sido la principal iniciativa legislativa de estos 100 d¨ªas en los que el Gobierno adquiri¨® otro compromiso de gran impacto social: la legalizaci¨®n del matrimonio entre personas del mismo sexo. Los homosexuales se ufanan de que Espa?a se situar¨¢ as¨ª a la vanguardia de Europa junto a B¨¦lgica y Holanda. El Ejecutivo asegura que se aprobar¨¢ a comienzos de 2005. En el terreno de los avances sociales, Zapatero saca pecho.
EL FUTURO AUTON?MICO Las reformas estatutarias
El presidente est¨¢ mimando la parte m¨¢s delicada de sus tareas de Gobierno: el futuro de las autonom¨ªas. Hay dos comunidades que han iniciado en los Parlamentos regionales la reforma de sus estatutos: Euskadi y Catalu?a. El Ejecutivo de Zapatero, fiel a su promesa de firmeza, ha repetido en estos 100 d¨ªas que esas modificaciones no pueden en ning¨²n caso alterar la Constituci¨®n. En el caso del plan soberanista que defiende el lehendakari Juan Jos¨¦ Ibarretxe y que pretende aprobar antes de fin de a?o en el Parlamento vasco, el Gobierno socialista ha expresado su rechazo y ha solicitado al Ejecutivo de Euskadi que retire el proyecto. Ma?ana, Zapatero se lo dir¨¢ a Ibarretxe de presidente a presidente en la reuni¨®n que ambos mantendr¨¢n en el palacio de la Moncloa.
En el caso de la reforma del Estatuto de Catalu?a, cuyo proyecto de ley a¨²n no se ha redactado, las sugerencias de los miembros del Gobierno tripartito respecto a la necesidad de retocar la Constituci¨®n para introducir los cambios que quieren para su comunidad se han encontrado con los pronunciamientos en contra de distintos miembros del Gobierno. Zapatero, de momento, guarda silencio. El control de los tiempos es, seg¨²n cuentan los que presumen de conocerle, una de sus mejores especialidades.
LA INVESTIGACI?N Las c¨¦lulas madre
Las primeras decisiones a las que se ha enfrentado la ministra de Sanidad, Elena Salgado, han tenido m¨¢s relaci¨®n con la faceta investigadora de su departamento que con la asistencial, y m¨¢s en concreto con la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre.
Salgado hered¨® del anterior Gobierno una situaci¨®n confusa. La ex ministra Ana Pastor hab¨ªa promovido -pese a la f¨¦rrea oposici¨®n encontrada en su propio partido- una reforma legal que permit¨ªa obtener c¨¦lulas madre de los embriones humanos congelados en las cl¨ªnicas de reproducci¨®n asistida, pero con unas restricciones excesivas y arbitrarias, m¨¢s debidas a las presiones religiosas que a un riguroso an¨¢lisis ¨¦tico y cient¨ªfico. Salgado ya ha hecho arrancar una nueva reforma legal para resolver esas deficiencias, atendiendo a las demandas de los cient¨ªficos y de las cl¨ªnicas de fertilidad. Los resultados se ver¨¢n antes de fin de a?o.
Adem¨¢s, la tensi¨®n entre los dos grandes partidos hab¨ªa polarizado el panorama cient¨ªfico de una forma un tanto artificiosa. La Junta de Andaluc¨ªa, y por extensi¨®n la Ejecutiva socialista, hab¨ªan apostado por Bernat Soria, un cient¨ªfico expedientado por el PP, para liderar las investigaciones desde Sevilla, mientras que Pastor hab¨ªa fichado a Juan Carlos Izpis¨²a Belmonte, un investigador estrella que trabaja en California, para coordinar las investigaciones desde Barcelona.
Salgado ha decidido que la tensi¨®n entre Sevilla y Barcelona era un falso problema, y ha optado por apoyar ambos centros firmando dos convenios y aportando nueve millones de euros a cada uno. Junto con un probable convenio adicional con la Comunidad Valenciana, el mapa de las c¨¦lulas madre quedar¨¢ dibujado como una red con tres nodos auton¨®micos.
En el cap¨ªtulo cient¨ªfico, el PSOE se comprometi¨® durante la campa?a electoral a incrementar un 25% el gasto en Investigaci¨®n y Desarrollo si alcanzaba el poder. Una de las primeras medidas del Gobierno fue reagrupar la gesti¨®n y coordinaci¨®n de las actividades de I+D en el Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia. Jos¨¦ Montilla, el titular de Industria, no estaba dispuesto a perder los recursos y competencias en ese ¨¢rea.
La pugna se resolvi¨® con dos decretos que asignan la competencia sobre innovaci¨®n industrial al departamento de Montilla y deja la investigaci¨®n y el desarrollo en manos de Educaci¨®n.
ECONOM?A Un presupuesto con d¨¦ficit
El equipo econ¨®mico del nuevo Gobierno socialista ha examinado la realidad que le tocaba gestionar para tratar de encajar en ella la mayor cantidad de promesas posible. Un ejercicio delicado y que en diferentes momentos y con distinta intensidad ha provocado roces l¨®gicos entre el ministro encargado de elaborar el presupuesto y vigilar el gasto -el de Econom¨ªa y Hacienda, Pedro Solbes- y los departamentos encargados de concretar las promesas electorales.
Del an¨¢lisis de la realidad econ¨®mica heredada, el nuevo Gobierno ha concluido que las cuentas del Estado, sin ser malas, no eran tan deslumbrantes como pregonaba el Gobierno popular. Donde se presum¨ªa de estricto equilibrio entre ingresos y gastos e incluso de super¨¢vit, el nuevo Gobierno ha previsto un d¨¦ficit a final de este a?o que puede llegar al 1,2% del producto interior bruto (PIB) por compromisos de gasto y partidas con riesgo de d¨¦ficit.
Con las cuentas menos boyantes de lo que se supon¨ªa, Solbes ha frenado los impulsos de sus colegas de Gabinete en asuntos como vivienda, salario m¨ªnimo interprofesional, nueva financiaci¨®n auton¨®mica o inmediata reforma de la fiscalidad.
Aun as¨ª, el nuevo Gobierno socialista ha adoptado decisiones importantes en temas que, como vivienda, salario m¨ªnimo, pensiones, di¨¢logo social o medio ambiente (Protocolo de Kioto) consideraba fundamentales para te?ir de verdad su programa electoral. Otras medidas, como la reforma tributaria o la modificaci¨®n en la tributaci¨®n de las plusval¨ªas (ahora en el 15%) quedan para m¨¢s adelante.
Entre las decisiones m¨¢s importantes adoptadas se encuentra la subida del salario m¨ªnimo interprofesional (SMI) en un 6,6%, hasta situarlo en 490,8 euros. La medida, destinada a hacer visible el cambio, se complement¨® con la firma a tres bandas (Gobierno, sindicatos y patronal), en el palacio de la Moncloa, de un documento por "la competitividad, el empleo estable y la cohesi¨®n social" que, seg¨²n Trabajo, ser¨¢ el punto de partida del di¨¢logo social necesario para reformar el mercado de trabajo. El compromiso por el di¨¢logo del Gobierno llega hasta condicionar las modificaciones legislativas en materia laboral al acuerdo de los agentes sociales.
En materia de vivienda, con el precio de los pisos por las nubes, las promesas se han concretado en un Plan de Choque que prev¨¦ incentivos al alquiler (6.000 euros a los arrendadores que alquilen por cinco a?os y 240 euros mensuales a los j¨®venes arrendatarios), as¨ª como actuaciones para poner en el mercado 180.000 viviendas protegidas.
En el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, las discrepancias con Solbes se han centrado en los horarios comerciales. El titular del departamento, Jos¨¦ Montilla, ha logrado finalmente que se acepte su criterio: las comunidades podr¨¢n legislar las aperturas en festivo que consideren convenientes, con un m¨ªnimo de ocho festivos al a?o. Montilla, como su colega de Gabinete en Medio Ambiente, Cristina Narbona, han tenido que estudiar y decidir a toda prisa c¨®mo adaptar el tejido productivo del pa¨ªs (sacudido por problemas como el de los astilleros p¨²blicos Izar) al Protocolo de Kioto. Para cumplir ¨¦ste, Espa?a debe limitar el crecimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero a un 15% de la cifra de 1990 en el periodo 2008-2012.
En el resto de departamentos, como Fomento o Agricultura, los 100 d¨ªas han dado para gestionar problemas heredados (reforma del algod¨®n, aceite y tabaco) y examinar la delicada situaci¨®n de organismos (GIF, Renfe, AENA...) que ten¨ªan consumido el 98,5% del presupuesto de este a?o, seg¨²n la ministra de Fomento, Magdalena ?lvarez.
No ha sido el ¨²nico reproche a la herencia recibida. Ha habido m¨¢s y algunos acabar¨¢n siendo investigados por el propio Congreso de los Diputados. Es la norma de transparencia que Zapatero impone. Su ideario, breve, lo expuso en el discurso de investidura: "Un ansia infinita de paz, el amor al bien y el mejoramiento social de los humildes". Pedro Solbes prepara estos d¨ªas los pr¨®ximos presupuestos.
Reportaje elaborado con informaciones de Charo Nogueira, Javier Sampedro, Alicia Rivera y Santiago Carcar.
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