Maragall tiende la mano a los nacionalistas en la clausura del congreso del PSC
Manuela de Madre y Miquel Iceta ocupan la vicepresidencia y la vicesecretar¨ªa del partido
El Partit dels Socialistes de Catalunya clausur¨® ayer su primer congreso desde el poder con una proclama federalista de Pasqual Maragall. El presidente del Gobierno catal¨¢n y del PSC tendi¨® la mano a los nacionalistas en el viaje hacia la Espa?a plural. "No exigimos a ning¨²n nacionalista que deje de serlo para acompa?arnos. Simplemente les decimos que nuestro proyecto tiene como horizonte final el federalismo" y dar prioridad a las pol¨ªticas sociales, dijo Maragall. El 10? congreso del PSC refrend¨® al propio Maragall y a Jos¨¦ Montilla como presidente y primer secretario, respectivamente.
El c¨®nclave socialista que se celebr¨® a lo largo del fin de semana consagr¨®, precisamente, el poder de Montilla sobre la maquinaria del partido que gobierna en coalici¨®n la Generalitat y dirige los ayuntamientos del 71% de los ciudadanos de Catalu?a. Esta vez, al contrario que en 2000, no hubo pulso entre Maragall y Montilla. Es m¨¢s, fue el propio presidente de la Generalitat quien no escatim¨® elogios hacia el primer secretario del PSC: "No hay cabeza pol¨ªtica al sur de los Pirineos tan bien ordenada como la de Jos¨¦ Montilla", dijo.
Ahora el poder y el ¨¦xito han actuado de cemento cohesionador del proyecto socialista, que, como ayer dijo Maragall, "es tan raro como Catalu?a". El presidente del PSC y de la Generalitat volv¨ªa, cuando hizo esa afirmaci¨®n, a su tema predilecto: las relaciones entre Catalu?a y Espa?a. "Y el PSOE, tan raro como Espa?a", agreg¨®, "y quien no lo quiera entender que se lo haga mirar". Maragall distingui¨® entre el nacionalismo espa?ol y "los nacionalismos catal¨¢n y vasco, que se reconocen como tales sinceramente", mientras que el primero no tiene "necesidad de llamarse nacionalismo porque deriva su fuerza de que no es preciso esa denominaci¨®n".
A pesar de la distancia, el presidente del partido quiso hacer un gui?o a los nacionalistas al tenderles la mano hacia ese final de trayecto federal, pero puso condiciones: esa colaboraci¨®n debe ser "para arreglar los barrios, integrar bien a la inmigraci¨®n", la sanidad y la educaci¨®n.
Quien pas¨® de puntillas por el terreno auton¨®mico fue el hombre que lidera el PSC, el ministro de Industria, Jos¨¦ Montilla, quien prefiri¨® dirigir su artiller¨ªa dial¨¦ctica contra Converg¨¨ncia, por lo que los socialistas consideran una deriva soberanista que corta puentes con Europa. En plena pugna por lograr hacerse con la centralidad pol¨ªtica en Catalu?a, Montilla asegur¨®, sobre la futura Constituci¨®n europea, que "votar no o jugar a inhibirse en el pr¨®ximo debate ser¨ªa una aut¨¦ntica frivolidad". Tras estas intervenciones, Els segadors y La Internacional pusieron punto final a tres d¨ªas de sesiones en los que destaca la elecci¨®n de Manuela de Madre como vicepresidenta del partido, Miquel Iceta como vicesecretario primero y Jos¨¦ Zaragoza como secretario de organizaci¨®n. Todo ello con la guinda medi¨¢tica del retorno a la ejecutiva de Josep Maria Sala, condenado por el caso Filesa.Jos¨¦ Montilla realiz¨® ayer una radiograf¨ªa sobre lo que ha de ser y representar, a partir de este congreso y con la plataforma que supone el Gobierno de la Generalitat, el Partit dels Socialistes. Una fuerza central, afirm¨® el ministro, en su doble vertiente de izquierdas y catalanista para convertir al PSC en el aut¨¦ntico pal de paller pol¨ªtico catal¨¢n y arrebatar esta condici¨®n a Converg¨¨ncia i Uni¨®.
Si la v¨ªspera, Montilla apost¨® por aglutinar bajo el paraguas socialista a los "hu¨¦rfanos" que ha dejado el proyecto "radical" de Artur Mas, ayer, con este mismo af¨¢n de sumar, invit¨® a la plataforma Ciutadans pel Canvi a adherirse y participar "plenamente" en el proyecto socialista, pero respetando su idiosincrasia. Una aventura conjunta iniciada hace cinco a?os que ha permitido al PSC, seg¨²n admiti¨® Montilla, "ser m¨¢s poroso a las voces y a las influencias de la sociedad".
"Os animo y emplazo a escribir unidos las futuras p¨¢ginas de la historia del socialismo catal¨¢n. Vuestro paso ha de suponer un ejemplo y un est¨ªmulo para abrir nuevos cap¨ªtulos de nuestra historia colectiva: hacia el ecologismo, hacia los catalanistas decepcionados con el nacionalismo", afirm¨® Montilla.
En el discurso de clausura, antes de la intervenci¨®n de Maragall, el primer secretario del PSC enumer¨® los tres objetivos que ha conseguido este d¨¦cimo congreso. Primero, situar al PSC como una fuerza central de izquierdas y catalanista. Segundo, cohesionar y coordinar los mensajes entre el partido y el Gobierno catal¨¢n. Y tercero, renovar la ejecutiva con la incorporaci¨®n de nuevas caras y j¨®venes.
En este espacio de la centralidad pol¨ªtica, Montilla destac¨® la vocaci¨®n europe¨ªsta del Partit dels Socialistes que se ha evidenciado con el apoyo "cr¨ªtico y exigente" a la Constituci¨®n europea. Una decisi¨®n que, agreg¨®, ha evitado al PSC caer en "actitudes irresponsables, hipercr¨ªticas o reventistas" de otros partidos, como Esquerra Republicana o Converg¨¨ncia Democr¨¤tica, a las que no cit¨®.
Para el dirigente socialista, este juego de las dudas o la oposici¨®n total a la Constituci¨®n supone "una aut¨¦ntica frivolidad". "Votar s¨ª es lo que nos piden, entre otros, los sindicatos europeos", manifest¨®.
Montilla hizo una defensa a ultranza del proyecto federal que defiende el partido como la ¨²nica v¨ªa de propiar un "autogobierno en plenitud" y liderar as¨ª una "segunda modernizaci¨®n" de Catalu?a y Espa?a mediante instrumentos como el nuevo Estatuto, la reforma del Senado o la mejora del sistema de financiaci¨®n.
Montilla expres¨® tambi¨¦n su agradecimiento a la militancia socialista y a los delegados de este d¨¦cimo congreso. Un reconocimiento que, posteriormente, Pasqual Maragall extendi¨® hacia los dirigentes socialistas que hicieron posible la consecuci¨®n del tripartito y a quienes le han acompa?ado durante su andadura pol¨ªtica. Especiales palabras tuvo para Narc¨ªs Serra, de quien record¨® su "defenestraci¨®n" del Gobierno central "exigida por CiU y PP". "Uno de los momentos m¨¢s negros de la gobernaci¨®n espa?ola reciente y uno de los m¨¢s dif¨ªciles en la marcha de nuestro partido", lament¨®.
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