Fuga y captura de una iguana
Los bomberos rescatan un reptil que se escap¨® de la casa de su due?a y trep¨® por el edificio
Una iguana de 1,20 metros de longitud y unos cinco kilos de peso, llamada Magui, se escap¨® a mediod¨ªa de ayer por la ventana de un ¨¢tico situado en la avenida Ciudad de Barcelona, 55, donde reside con su due?a Mar¨ªa Casta?¨®n, estudiante, y una amiga de ¨¦sta, de nombre Alicia. Ausente su due?a de casa y Alicia enfrascada en otra cosa, la iguana aprovech¨® el hecho de que una ventana que da a la calle de Vigo se hallara abierta para salir por ella y comenzar a ascender hacia el cercano tejado.
Comoquiera que hallase en su camino una cornisa de madera artesonada que le resultaba imposible vadear, qued¨® bloqueada bajo el saliente sin poder cruzarlo ni, tampoco, retroceder hacia su casa. La Polic¨ªa Municipal, que patrullaba la zona, recibi¨® un aviso de un vecino que vio al animal all¨ª encaramado, a una altura de tres pisos, donde resaltaba por su piel anaranjada con rayas oscuras. Los agentes dieron aviso a su vez a los bomberos, que enviaron a las dotaciones de Vallecas y de Manuel Becerra, una de ellas provista de escala.
En torno a las dos de la tarde, una multitud de curiosos, incluidos algunos ni?os, se hab¨ªa congregado en la esquina de la avenida Ciudad de Barcelona con la calle de Vigo. Cuando todas las miradas se dirig¨ªan hacia la cornisa donde Magui se encontraba, Alicia, la vecina de la due?a de la iguana, sali¨® sorprendida a la ventana, y al ver al gent¨ªo, se llev¨® las manos a la cabeza. Intuyendo lo que hab¨ªa sucedido, subi¨® la mirada y vio al animal en situaci¨®n de zozobra.
Al poco, dos bomberos instalados en una escala de aluminio comenzaban su ascenso hasta la tercera planta de la casa y, con una especie de gamuza blanca, agarraron a Magui por detr¨¢s. El animal comenz¨® a estremecerse violentamente de un lado a otro sobre el vac¨ªo. Uno de los bomberos cogi¨® su capote y envolvi¨® a la iguana; cuando la tuvo bien sujeta, se aproxim¨® hasta la ventana donde se hallaba asomada Alicia para entreg¨¢rsela. Pero, en el momento en que se la daba, un grito de exclamaci¨®n sali¨® de todas las bocas: Magui hab¨ªa perdido su cola, que cay¨® desde el tercer piso al suelo. Muchas personas se acercaron a verla. A¨²n se mov¨ªa.
?Sobrevivir¨¢ la iguana a la p¨¦rdida de su gran cola? "S¨ª", responde un bombero, "estos animales, si se hallan en peligro, se deshacen de ella y les vuelve a crecer".
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