Bronca en la catedral
Apenas unos d¨ªas despu¨¦s de las elecciones del 14 de marzo un buen amigo periodista coincid¨ªa en un almuerzo a seis con el victorioso Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y se atrev¨ªa a formularle dos propuestas. La primera se refer¨ªa a un puesto clave, el de director general del Ente P¨²blico de Radio Televisi¨®n Espa?ola (RTVE). La segunda trataba de asunto tan capital como el de las relaciones con el Vaticano.
Hab¨ªa un compromiso de partida establecido con el Comit¨¦ de Sabios encargado de formular una propuesta que el Gobierno se compromet¨ªa a trasladar al Parlamento para su conversi¨®n en proyecto de ley, que seguir¨ªa inalterable. Pero, entretanto, era preciso designar un director general de RTVE, puesto que nuestro amigo suger¨ªa cubrir con el brit¨¢nico Greg Dyke, que acababa de dimitir de la BBC. Estaba seguro de que algunos objetar¨ªan en su contra que no hablaba castellano pero en su opini¨®n tampoco iba a ser ese mayor inconveniente habida cuenta de que su principal dedicaci¨®n ser¨ªan las cifras, de igual validez en todos los idiomas y de que las negociaciones b¨¢sicas bajo su responsabilidad ser¨ªan las referentes a los derechos de los Juegos Ol¨ªmpicos, de los Mundiales de F¨²tbol y de la contrataci¨®n de pel¨ªculas y seriales de las grandes productoras de Hollywood, que siempre se hacen en ingl¨¦s.
Para el s¨¢bado siguiente el Partido Popular hab¨ªa puesto en los carteles de la plaza de Vista Alegre un nombre que no podemos olvidar: el de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, a quien iba a dedicarse un acto de reparaci¨®n y desagravio, de esos que antes se reservaban al Sagrado Coraz¨®n de Jes¨²s en el Cerro de los ?ngeles, donde durante nuestra guerra lo fusilaron en piedra las hordas marxistas. Se impon¨ªa pues imaginar una r¨¦plica y qu¨¦ mejor que el Partido Socialista hiciera la devoluci¨®n de tarjeta convocando un solemne Te Deum de acci¨®n de gracias por la victoria alcanzada en la catedral de la Almudena, cuyas obras -cuarenta a?os paralizadas durante el nacional catolicismo franquista, en los que brot¨® el musgo sobre los mu?ones al aire de hormig¨®n armado- s¨®lo concluyeron merced al impulso decidido del primer presidente de Gobierno socialista, Felipe Gonz¨¢lez. Oficiar¨ªa el Nuncio de Su Santidad, monse?or Manuel Monteiro de Castro.
Entonces, al concluir todav¨ªa con los ecos de las m¨²sicas del ¨®rgano y el humo del incienso avanzar¨ªa hasta el presbiterio el presidente Zapatero para imponer al oficiante la Gran Cruz de Carlos III y rogarle que hiciera llegar al papa Juan Pablo II el reconocimiento por la actitud adoptada contra la guerra de Irak, le adelantara el prop¨®sito de iniciar su mandato con un viaje a la Sede Apost¨®lica y le indicara que si bien los acuerdos suscritos en 1979 quedaban denunciados por su dif¨ªcil encaje con la Constituci¨®n, la negociaci¨®n de los nuevos iba a emprenderse desde la mejor actitud de concordia porque los socialistas conoc¨ªan bien los sentimientos del electorado espa?ol y har¨ªan honor a ellos en la nueva redacci¨®n.
Doctores tiene Ferraz y La Moncloa y las anteriores propuestas cayeron en saco roto. Se prefiri¨® encumbrar a Carmen Caffarel a la Direcci¨®n General de RTVE y anteponer el viaje a Marruecos para ver al rey Mohamed VI por seguir una tradici¨®n tan corta como alterable. Luego vino la presentaci¨®n de credenciales de Jorge Dezcallar en el Vaticano con rapapolvo p¨²blico incluido y la visita de Zapatero a Juan Pablo II donde se repitieron las cr¨ªticas a los proyectos del Gobierno. El terreno ya hab¨ªa sido preparado por el cardenal Rouco, presidente de la Conferencia Episcopal Espa?ola, en un curso de verano de una Universidad donde dijo que "el complejo de anacronismo religioso del que no acabamos de salir hace que algunos nos quieran colocar en el a?o 711 [que fue cuando se produjo la invasi¨®n musulmana tras la derrota de Guadalete]". La Conferencia tron¨® contra el proyecto de amparar en el C¨®digo Civil las uniones de homosexuales, el obispo de Mondo?edo fue m¨¢s lejos en sus adornos dial¨¦cticos, el domingo pasado hubo nueva bronca en la catedral de Santiago de Compostela y desde el minarete de la Cope se llama sin cesar a la yihad contra el Gobierno. Atentos.
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