La Generalitat desbloquea el consorcio del Ebro y modifica sus funciones

El Consorcio para la Protecci¨®n Integral del Delta del Ebro (CPIDE) vuelve a estar vivo, despu¨¦s de que la Generalitat haya nombrado a sus representantes en los ¨®rganos de direcci¨®n de este ente, creado tras un acuerdo entre el PP y CiU para compensar econ¨®micamente a las comarcas del Ebro si se realizaba el trasvase previsto en el Plan Hidrol¨®gico Nacional (PHN), aprobado con los votos de estos dos partidos y derogado por el nuevo Ejecutivo socialista. El Gobierno central debe ahora nombrar a sus representantes.

Este consorcio gestionar¨¢ los fondos de cohesi¨®n de la Uni¨®n Europea (UE) que en un principio el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar quer¨ªa destinar a financiar parte del trasvase hacia el norte (unos 205 millones de euros), en lugar de los 500 millones que prometi¨® el PP para estas comarcas. "La gente de estas tierras dijo bien claro que no quer¨ªa vender el agua a cambio de dinero", se?al¨® el delegado de la Generalitat, Llu¨ªs Salvad¨® (ERC), que integrar¨¢ la ejecutiva de un consorcio que ¨²nicamente financiar¨¢ proyectos concretos.

Si el CPIDE anterior era, seg¨²n Salvad¨®, una "repartidora", el actual financiar¨¢ obras de consolidaci¨®n del r¨ªo, como la recuperaci¨®n para el delta de los sedimentos que ahora se quedan en los embalses, la mejora del bosque de ribera y de la calidad de las aguas, o la limpieza del pantano de Flix (Ribera d'Ebre).

De esta forma, la Generalitat desbloquea un consorcio paralizado desde el final de la legislatura pasada coincidiendo con el alejamiento entre CiU y el PP, aunque para que sea operativo hace falta que el Ejecutivo central nombre a sus representantes. Entre otras propuestas, sobre la mesa del CPIDE est¨¢n el cambio de nombre y la b¨²squeda de fondos alternativos a los de la UE para poder ampliar el n¨²mero de actuaciones.