"Los incendios se combaten durante el invierno"

Ramon Luque, director general de Medio Natural. Es responsable de la vigilancia de la situaci¨®n de los bosques, antes de que se quemen y despu¨¦s, si ¨¦stos se queman. Ricardo Olabegoya, director general de Emergencias. De ¨¦l dependen las tareas de extinci¨®n. Hasta hace unos meses, ambos departamentos trabajaban por su cuenta, descoordinados. Ahora se coordinan y les parece mucho m¨¢s eficaz. Sostienen que los incendios empiezan a ser combatidos con eficacia en invierno y explican sus tareas en un verano que, de momento, en Catalu?a se presenta poco complicado.

Pregunta. De la situaci¨®n heredada, ?qu¨¦ es lo que m¨¢s les ha llamado la atenci¨®n, en el sentido favorable y en el desfavorable?

R. Luque: "Cada semana firmo tres o cuatro sanciones a Endesa por las redes el¨¦ctricas"

R. Olabegoya: "Pod¨ªas tener dos predicciones y plantearte si vigilar el Bages o la Garrotxa"

Ramon Luque. A m¨ª, favorablemente, el esfuerzo que hizo en su momento el pa¨ªs en los medios de extinci¨®n. No digo que no sean susceptibles de mejora, siempre lo ser¨¢n, pero son importantes. Lo m¨¢s chocante es la descoordinaci¨®n entre ambos departamentos. Es chocante que un Gobierno tenga que decirlo, pero es as¨ª. No funcionaba la coordinaci¨®n entre dos departamentos como los de Medio Natural e Interior. En el mes de febrero se decidi¨® que las dos direcciones generales, una en la parte de prevenci¨®n, que es Medio Ambiente, y otra en la parte de actuaci¨®n, o sea Interior, ten¨ªan que ir de la mano. Desde entonces hemos estado trabajando y establecido que hab¨ªa varios niveles de descoordinaci¨®n: la fase predictiva (predecir la naturaleza de los fen¨®menos atmosf¨¦ricos, elaborar los mapas de riesgo y los climatol¨®gicos)...

Ricardo Olabegoya. S¨ª, sobre todo la predicci¨®n meteorol¨®gica para hacer los mapas de riesgo.

P. ?No estaba coordinado?

R. L. No. Ten¨ªamos varias dependencias de Medio Natural que elaboraban unos mapas bastante cualificados, pero otros departamentos hac¨ªan los suyos y el centro meteorol¨®gico ten¨ªa sus datos sin que fueran integrados en ninguna base de datos plena ni coordinados en el ordenador y puestos a disposici¨®n de los dem¨¢s en tiempo real.

R. O. Estas carencias, en primer lugar, provocaban incertidumbre, porque pod¨ªas tener dos predicciones que, aunque se asemejasen mucho, en cuanto hab¨ªa una peque?a variaci¨®n forzaba que hubiera que plantearse si vigilar el Bages o la Garrotxa... Esta incertidumbre la hemos eliminado en la medida en que en estos momentos el personal de Medio Natural y el del cuerpo de bomberos hacen la predicci¨®n y la evaluaci¨®n del riesgo conjuntamente.

R. L. Y de manera autom¨¢tica. Es decir, previamente se han cruzado los bancos de datos, las series hist¨®ricas, y se intercambian los datos... Antes hab¨ªa un margen de incertidumbre que pod¨ªa derivar en que Medio Natural determinara que sus agentes forestales y sus camiones fueran al Bages, y los bomberos, a la Selva. Los recorridos no estaban coordinados. Pod¨ªamos encontrarnos los dos en paralelo sobrevolando el Baix Llobregat.

P. ?En vuelos de observaci¨®n?

R. L. S¨ª, de vigilancia. Porque no hab¨ªa coordinaci¨®n de los efectivos en el cielo.

R. O. Ahora podemos priorizar y redistribuir los recursos en funci¨®n del mapa de riesgo.

R. L. Tercer elemento important¨ªsimo de coordinaci¨®n: el Cecat (Centro de Coordinaci¨®n de Emergencias de Catalu?a), dependiente de Interior, que est¨¢ en Cerdanyola; all¨ª nosotros nunca hab¨ªamos entrado. Aquello era de Interior. El 112, el tel¨¦fono al que puede llamar cualquier ciudadano, ten¨ªa que actuar ante un aviso de incendio y, si se acordaba, llamaba a Medio Natural para que pusiera en marcha sus operaciones. En estos momentos, cuando hay una llamada todo se pone en marcha.

R. O. Cada servicio tiene un operador, con independencia de los que tenemos en el Cecat, de manera que en cualquier situaci¨®n de cualquier siniestro cada operador tiene informaci¨®n instant¨¢nea y moviliza sus recursos.

R. L. Cuarto elemento de coordinaci¨®n: las agrupaciones de defensa forestal, el voluntariado de este pa¨ªs que ha surgido a partir de los grandes incendios de 1994. Estas agrupaciones est¨¢n conectadas a la red de los agentes rurales. A veces las agrupaciones est¨¢n a cinco minutos del fuego. Los bomberos pueden estar a 20 o 30 minutos del lugar. Me refiero a la parte terrestre, no a los aviones.

R. O. En muchos casos el veh¨ªculo a¨¦reo es el primero en llegar, el que avisa, el que se?ala los recorridos y el que hace las primeras intervenciones, que a veces son decisivas porque se pilla el fuego en el primer momento.

R. L. Nuestro objetivo es que en 2005 esta coordinaci¨®n se extienda al conjunto de las administraciones que tambi¨¦n est¨¢n actuando contra el fuego o en la prevenci¨®n de los incendios, que son las diputaciones, singularmente la Diputaci¨®n de Barcelona, que en verano dispone de muchos medios.

R. O. Sobre todo en las zonas de parques naturales, que son los macizos forestales m¨¢s importantes. Este planteamiento de coordinaci¨®n es general. En estos momentos tanto el servicio de bomberos como los Mossos y los propios servicios de urgencia sanitaria estamos en un proceso de integraci¨®n.

P. Menos mal que el verano es suave.

R. L. S¨ª. A principios de mes, llev¨¢bamos 164 incendios, 58 en Barcelona, 24 en Girona, 41 en Lleida y 41 en Tarragona, de los cuales 139 fueron de menos de una hect¨¢rea, 21 de una a cinco hect¨¢reas y cuatro de m¨¢s de cinco hect¨¢reas. El a?o pasado a estas alturas llev¨¢bamos 328 incendios, pero lo fundamental es que 273 eran de una hect¨¢rea, pero 18 de m¨¢s de cinco hect¨¢reas. El a?o pasado se hab¨ªan quemado 1.130 hect¨¢reas a principios de julio; este a?o llevamos 117, que es el 10%. El presente es un a?o muy positivo, esperemos que contin¨²e as¨ª, pero no deber¨ªamos bajar la guardia. Espero que a los pol¨ªticos, que toman las decisiones, no se les olvide que atajamos el fuego precisamente durante el invierno.

R. O. Toquemos madera, que no se nos complique, pero yo quer¨ªa hacer una puntualizaci¨®n complementaria, porque Ramon habla de incendios forestales. Nosotros tenemos contabilizado tambi¨¦n lo que llamamos los agr¨ªcolas y los urbanos, peque?as superficies con arbustos en zonas periurbanas. Los siniestros han sido mucho mayores, porque los periurbanos son muy grandes, y los de rastrojos son tambi¨¦n muy numerosos en esta ¨¦poca. Luego bajan porque se ha acabado la cosecha y ya est¨¢ todo quemado. Pero en hect¨¢reas quemadas estamos en el 20% del a?o pasado.

R. L. Entre 1994 y 2003 las causas principales fueron las negligencias, los fuegos intencionados, accidentes y causas desconocidas. Muy pocos se debieron a causas naturales. En lo que va de a?o las negligencias han aumentando.

R. O. Una raz¨®n del aumento de la negligencia en los primeros siete meses, por un lado, han sido las verbenas. Las puntas en el n¨²mero de siniestros se localizan alrededor de finales de junio y fundamentalmente en la noche de San Juan. Adem¨¢s hay que tener en cuenta que algunos incendios forestales provocados por quema de rastrojos tambi¨¦n son negligencias, y los rastrojos los tenemos despu¨¦s de la siega.

P. Las negligencias marcar¨ªan una l¨ªnea de actuaci¨®n, ?sancionadora o preventiva?

R. O. El aspecto sancionador tiene muchas implicaciones, muchas dificultades.

R. L. Exceptuando las grandes compa?¨ªas el¨¦ctricas y las redes el¨¦ctricas. ?sta fue la causa fundamental de varios de los grandes incendios, concretamente el del Bages, del que se ha cumplido ahora el aniversario, y descaradamente, fue Fecsa. All¨ª se ajust¨® bastante la tipolog¨ªa de la sanci¨®n, no tanto el tama?o como la tipolog¨ªa, la investigaci¨®n y la rapidez en la sanci¨®n. Yo firmo cada semana del orden de tres o cuatro sanciones a Endesa por las redes el¨¦ctricas, como consecuencia de denuncias de los agentes rurales, porque no han limpiado el sotobosque, no han cambiado los cables, un poste est¨¢ ca¨ªdo y est¨¢ tocando una arboleda...

P. ?Qu¨¦ tipos de tareas se prev¨¦n a corto y medio plazo?

R. O. En el presente hay que hacer una labor fundamentalmente de vigilancia para detectar los incendios cuanto antes y llegar a ellos lo antes posible. La extinci¨®n depende, obviamente, del tipo de incendio. Y luego viene el estudio de los siniestros. De ellos sale la planificaci¨®n del invierno.

P. ?Qu¨¦ pasa cuando termina la campa?a forestal?

R. O. La planificaci¨®n de la campa?a de invierno. El personal especialista en campa?a forestal, aparte de las vacaciones, hace unos reciclajes, pero tambi¨¦n el estudio de la campa?a anterior, el estudio de los incendios m¨¢s singulares, y de ah¨ª sale una serie de actuaciones dedicadas a aspectos preventivos.

R. L. En el invierno se combaten los incendios. No nos cruzamos de brazos. Seguimos revisando los mapas, lo que suele suceder es que el mapa no alerta de nada especial porque la temperatura, la humedad y las lluvias reducen la alarma, pero el mapa se sigue haciendo. En febrero y en marzo hubo m¨¢s alarmas en el cabo de Creus que en julio, como consecuencia del viento. Podemos tener un peque?o incendio y que una tramontana lo convierta en un desastre.

R. O. Esto en la zona norte, y en toda la zona de Tarragona, en ¨¦pocas de viento del Sur, fundamentalmente finales de enero o febrero y principios de marzo, cuando la vegetaci¨®n est¨¢ seca despu¨¦s de los fr¨ªos del invierno. Siempre hay que estar alerta.